Ayer, a última hora de la tarde, adelantábamos en estas páginas el rumor de un posible proceso de destitución al presidente de los EE.UU., Donald Trump, por parte de la líder del partido demócrata. ¿El motivo?
Las conversaciones de Trump con el presidente ucraniano, en las que podría haber pedido al líder de este país, una investigación por corrupción al hijo de Joe Biden, con un puesto directivo en una gran compañía ucraniana.
Según las informaciones, Trump intentaría dañar así las opciones políticas de Joe Biden, que opta a la candidatura demócrata a la presidencia de los EE.UU.
Ese rumor se confirmaría unas horas más tarde, y partir de ese momento, las bolsas de todo el mundo se echaron a temblar, llevando a los activos de riesgo a sufrir caídas de importancia. En el caso de las bolsas europeas, cierran con descensos...
¿La razón? Pues son muchos los argumentos que se han dado durante toda la jornada para justificar este comportamiento. Vamos a resumirlos en este cierre de mercados:
- “El contexto único en torno a la posible acusación de Trump involucra cuatro elementos: desaceleración del crecimiento global, vulnerabilidades clásicas de la última parte del ciclo, altas valoraciones del mercado, y un posicionamiento defensivo de los inversores", escribe John Norman, jefe de estrategia fundamental de JP Morgan. "La visión optimista es que Trump se volverá más conciliador para contrarrestar una posible caída en su índice de aprobación durante un proceso de juicio político", escribe. "La visión pesimista es que otros países agravarán los desafíos internos del presidente con los internacionales con la esperanza de arruinar su intento de reelección".
- "Sentía que la política realmente no estaba moviendo demasiado los mercados hasta hoy", dijo Art Hogan, estratega jefe de mercado de National Securities. “Pero hay muchas incógnitas para examinar. En la actualidad, parece poco probable que un Senado controlado por los republicanos condenara a Trump. Ese hecho es visto como una de las principales razones por las cuales Pelosi hasta ahora ha sido reacia a seguir adelante con la acusación, prefiriendo derrotar a Trump en las urnas en lugar de darle una excusa para afirmar que está siendo perseguido por profesionales izquierdistas. Sin embargo, la acusación podría tener un impacto en un tema seguido de cerca por los inversores en este momento: las conversaciones comerciales entre Estados Unidos y China. Si soy China y creo que el presidente está pasando por un proceso de destitución, probablemente me relaje antes de ceder demasiado en la mesa de negociaciones y esperar a ver qué pasa. Eso podría arrojar una sombra sobre una cosa de la que el mercado está pendiente".
- “Con respecto a la destitución (impeachment), lo que sea que ocurra en última instancia con respecto al Presidente, con la Cámara controlada por los demócratas y el Senado controlado por el Partido Republicano, es una incógnita, pero si quieres saber cómo reaccionará el mercado, es mejor que prestes atención a la economía más que a los titulares de Washington", afirma Paul Hickey de Bespoke.
- "Puede que la amenaza de impeachment no tenga un impacto tan grande como sugiere la reacción inicial en el mercado, ya que recientemente Trump se dirigió a China y dijo que quiere lograr un acuerdo comercial. Esto puede hacerlo más conciliador", dice Rory McPherson, jefe de estrategia de inversión en Psigma Investment Management.
En toda la historia de los Estados Unidos únicamente ha habido dos impeachments, que tienen en común que el proceso fue aprobado por la Cámara de Representantes pero sin embargo rechazado por el Senado:
* En 1868 a Andrew Johnson, que fue vicepresidente con Abraham Lincoln. El impeachment surgió tras una serie de acusaciones acerca de que quería quitarse del medio al secretario de Guerra, Edwin Stanton y además sin informar al Senado. La Cámara de Representantes votó y tras muchas discusiones, un sólo voto marcó el resultado final a favor de Johnson (el de Edmund G. Ross tras declararse indeciso). No hay datos del mercado de valores en este proceso.
* En 1998 a Bill Clinton por el escándalo sexual con Monica Lewinsky (una grabación demostró la veracidad de los hechos). La Cámara de Representantes aprobó dos artículos de la acusación contra el Presidente por perjurio y obstrucción a la justicia. Finalmente, Clinton no fue declarado culpable de perjurio por una votación de 55 votos frente a 45, y hubo un empate en el cargo de obstrucción a la justicia. Desde el inicio de la destitución de Clinton en enero de 1998 hasta su absolución en febrero de 1999, el S&P 500 ganó un 28%.
* En 1974 el caso Nixon no terminó en impeachment, pero sí que dimitió por la sombra alargada del proceso debido al escándalo de espionaje Watergate (Nixon poseía cintas con grabaciones de conversaciones en la Casa Blanca). Para ser más concretos, las acusaciones eran obstrucción a la justicia, abuso de poder y no cumplir con los requerimientos del Congreso. Finalmente dimitió en el verano. Desde el 6 de febrero de 1974, cuando comenzó formalmente el proceso de juicio político contra Nixon, hasta el 9 de agosto de 1974, cuando renunció, el S&P 500 cayó un 13%.
La conclusión que podríamos sacar es que el proceso de impeachment no ha tenido un efecto claro en los mercados de valores en los pocos episodios en los que se ha producido. Ahora bien, en lo que sí parece que hay unanimidad entre los analistas e inversores, es que un Trump en proceso de destitución sería más débil en las negociaciones comerciales con China, y también más imprevisible, y como todo el mundo sabe, la imprevisibilidad no es buena para las bolsas.
Por otro lado, este hecho podría socavar la confianza de los ejecutivos y los inversores en la economía estadounidense, perjudicando las inversiones y el empleo, por tanto, las posibilidades de una recesión en los Estados Unidos son mayores, lo que no podrá ser salvado por tasas de interés más bajas.
capitalbolsa