En plena campaña electoral y a días de las PASO, el precandidato a presidente por el Frente de Todos, Alberto Fernández, prometió que si resulta ganador dejará de "pagar los intereses de Leliq que la Argentina está pagando todos los días" a una tasa de casi 60% para "recomponer salarios y jubilaciones" con el dinero que hoy destina el Banco Central en concepto de dichos intereses.
Hoy, el stock de Leliq es de 1.177.349 millones de pesos (1,2 billón) a agosto de 2019., lo cual representa el 39% de las reservas y 85% de la base monetaria. Pero ¿qué son las Leliq y para qué sirven?
Las Letras de Liquidez (Leliq) son títulos de deuda creados en enero de 2018 durante la presidencia de Federico Sturzenegger al frente del BCRA con el objetivo de contener el dólar con altas tasas de interés. Según la web de dicho organismo, "son instrumentos a descuento en pesos emitidos por el BCRAdiariamente a través de subastas" a 7 días, y sólo pueden ser adquiridas por bancos.
Llegaron como reemplazo de las Letras del Banco Central (Lebac) para poder absorber pesos del mercado y evitar que el dólar aumente por alta demanda. La principal diferencia entre ellas es que cualquier inversor podía acceder a las Lebac y éstas se licitaban mensualmente, mientras que las Leliq lo hacen de forma diaria.
¿Qué es la tasa de interés? Se trata de la ganancia que recibe el inversor que coloca su dinero en un tiempo determinado en plazos fijos, bonos, títulos de deuda u otros activos. En el caso de las Leliq, los inversores son los bancos, y su tasa de interés es determinada por la oferta y demanda de liquidez, para cumplir con el objetivo de política monetaria que implica un crecimiento nulo de la base.
En agosto de 2018, el ex presidente del BCRA, Luis Caputo, decidió que se las tome como letras de referencia de la política monetaria, con lo cual el valor al que llegue su tasa de interés marca el pulso de los créditos. Hoy son la principal de herramienta para frenar el aumento del dólar.
¿Cómo funcionan las Leliq? Los bancos colocan dinero a una tasa del 58% y ofrecen a los ahorristas plazos fijos a una tasa promedio de entre 40 al 45 por ciento, de lo cual se deduce su ganancia. Así, el Banco Central busca que los pesos que circulan en el mercado se utilicen de esta manera y que no vayan hacia el dólar, con el objetivo de reducir la presión sobre la divisa estadounidense y que no se dispare su valor.
bae