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Las PASO y el rumbo del dólar el 12 de agosto

El dólar mayorista cerró el jueves en $42,455, cinco centavos debajo del cierre del día anterior y desactivó los temores que circularon en los últimos días. Por el momento, cuanto menos.  Más allá de las próximas semanas, que no será fáciles, el gran examen que se avecina es el del día posterior a las PASO. La gran foto electoral no decide nada, pero genera clima y, sobre todo, mostrará cuán fuertes están los espacios. El dólar, un precio sensible, sentirá el impacto, más allá de que hoy, a diferencia de comienzos de 2018, está más cerca de su nivel de equilibrio. Si hay miedo, ese cálculo importa poco.

“La dinámica del dólar posterior a las primarias va a depender, en gran medida, del resultado que arrojen las urnas. Si bien es casi imposible pronosticar un valor exacto, podemos pensar tendencias en tres escenarios”, dice Matías Carugati desde Management & Fit ante El Economista.

  • “El primero, de muy baja probabilidad, es el que surge de una victoria de Cambiemos en las PASO. Eso sería una sorpresa positiva, que aflojaría las tensiones financieras y apreciaría nominalmente el tipo de cambio, haciendo girar el círculo economía-finanzas-política de forma virtuosa”, sostiene Carugati.

  • “Un segundo escenario, de baja probabilidad pero mayor al primero, es el de una victoria abultada del Frente de Todos. Ese caso sería el opuesto al anterior, con fuertes tensiones financieras que obligarían al BCRA a intervenir activamente para mitigar las presiones de un mercado que va a buscar dolarizarse de manera muy fuerte. En este caso, más allá de la capacidad del BCRA para hacer frente a la tormenta, la conducción de la entidad debería replantearse si conviene evitar un ajuste cambiario que el mercado podría forzar de todas maneras”, dice Carugati. Allí, agrega, “la lupa va a estar puesta sobre las posibles fuentes de demanda, como depósitos y letras y, también, las de oferta, sobre todo de la oficial (Tesoro y BCRA) ya que la privada (exportaciones) se reduciría sustancialmente”, amplía.

  • “El tercer escenario, que hoy pareciera más probable, es el de una victoria acotada de la fórmula de los Fernández”, dice Carugati. Es decir, menor a cinco puntos. “En ese caso, la incertidumbre política continuará y la dolarización se mantendrá firme, hasta pudiendo aumentar entre agosto y octubre y, eventualmente, noviembre. Si no hay otros shocks negativos en el camino, el BCRA tiene poder de fuego suficiente como para mantener el rumbo firme en medio de tormentas leves o moderadas, por ejemplo, reservas netas por encima de US$ 20.000 millones y capacidad de intervenir en futuros por más de US$ 5.000 millones”, concluye.

“El grado de presión cambiaria va a estar muy relacionado con el riesgo país”, dice Martín Vauthier (Eco Go y UTDT) sobre el dólar del 12-A. “La clave va a ser comparar el resultado final con las expectativas previas del mercado”, dice. “Hoy está priceada una diferencia a favor de los Fernández de 4-5 puntos, pero eso puede cambiar y el punto de comparación será el de la semana previa”, agrega y dice que el BCRA fue consiguiendo municiones, tanto en el mercado de futuros como en el mercado spot, comprando divisas del Tesoro.  “Un mal escenario sería que empiece a vender reservas y, por eso, creo que primero actuará en los futuros, como viene haciendo, algo que te comprometen pesos, y no reservas netas”, argumenta. “El BCRA puede enfrentar un periodo de dolarización moderada”, añade y suma, como herramienta, la tasa de interés, “que puede volver a subir”. Por último, agrega que no contempla una disparada del riesgo país como escenario base.

Por su parte, El Economista también dialogó con Adrián Yarde Buller del área de Research del Grupo SBS.

  • “Un escenario negativo en el que el Frente de Todos obtiene una ventaja superior a los cinco puntos en las primarias sería muy negativo para el mercado ya que probablemente despertaría tensiones financieras que podrían sacar al Gobierno del círculo virtuoso que estuvo favoreciéndolo en los últimos meses”, dice Yarde Buller. Sin embargo, no cree que esa diferencia sea indescontable luego. “Parece haberse construido un consenso alrededor de la idea de que el Gobierno difícilmente podría remontar una diferencia superior a los cinco puntos, pero no queda demasiado claro ya que en 2015 se revirtió una desventaja de 8 puntos y medio”, agrega.
  • “Un escenario intermedio en el que Cristina Kirchner supera al Gobierno por un margen moderado sería favorable al oficialismo ya que permitiría extender la estabilidad cambiaria de los últimos meses y consolidar la baja de la inflación, aunque las valuaciones quedarían sensibles a que los resultados de las encuestas muestren que ese círculo virtuoso sigue dando dividendos al oficialismo”, añade.

  • “Finalmente, un escenario optimista en el que el Gobierno empata o incluso gana las primarias debiera descomprimir bastante las variables financieras permitiendo una aceleración del consumo y un descenso de la inflación, convirtiendo al oficialismo en amplio favorito de cara a la primera vuelta”, amplía Yarde Buller que recomienda “mantener la cautela”.

Calmo, Sandleris dice que hay oferta suficiente

El martes, Guido Sandleris dijo que puede haber algún nerviosismo electoral, pero que el BCRA y la propia oferta privada de divisas podrán abastecer eventuales apetitos dolarizadores. En concreto, US$ 16.000 millones (entre el agro y Hacienda), es decir, sin contar las reservas. El conjunto de individuos, instituciones y otros pueden demandar US$ 16.000 millones y están los dólares para que se los lleven. Sería una cifra de máxima que, incluso, superaría la de 2018, que, imposible olvidar, tuvo una feroz corrida cambiaria. “Creemos que están dadas las condiciones para que la incertidumbre asociada al proceso electoral transcurra con una volatilidad muy moderada en el mercado cambiario”, creen en el BCRA.





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