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Trump piensa en las elecciones del año que viene, los gobernantes de China piensan en el siglo XXII - Experiencia Trading | | CapitalBolsa

La raíz de esta guerra comercial que sufrimos se debe a motivos religiosos, dice mi amigo Trevor. Trevor y yo nos conocemos desde que teníamos 23 años y éramos “Executive Trainees” en Citibank, justo al acabar la carrera. Nos conocimos en Londres, donde la institución había organizado un curso sobre medios de pago con ejecutivos novatos de varios países. Trevor continuó su carrera profesional en Citibank y pasó a ser “international staff”, trabajando en varios puntos del mundo.
Yo me cambié a Dow Jones a los cuatro años y también trabajé por gran parte de Europa y América, viviendo en Londres y en Miami durante varios años. Seguimos en contacto a lo largo de este tiempo y somos amigos y por eso a veces hablamos de economía y política internacional, de religion y religiones, de ciencia y tecnología y de otros temas que abren la mente que siempre tiende a estrecharse si se queda en lo que le rodea a uno.
Como Trevor me dijo lo de los motivos religiosos como causa de estas tensiones comerciales actuales, le demandé una explicación de esta curiosa sentencia. Me contestó; “Trump empezó primero contra México y Canadá disolviendo el Tratado de Libre Comercio entre los tres países por considerarlo injusto para los EEUU, después contra China, contra Japón, contra Europa y contra la India recientemente. También rompe el Acuerdo de No Proliferación Nuclear con Irán y demanda a Europa que incremente su gasto en defensa a través de la OTAN. Se dedica a subir los aranceles a todo el que encuentra enfrente y dice que lo hace para proteger la industria estadounidense. En realidad utiliza la arancelitis para doblegar voluntades y forzar posturas, intentando hacer hocicar al contrario en una negociación.”
En el fondo, a Trump le importante bastante poco la industria de EE.UU.
“Y en el fondo, muy en el fondo, a Trump le importa bastante poco la industria estadounidense y sus compatriotas estadounidenses, porque tiene una religión muy especial; “Yo soy el hijo de Dios. Soy el más guapo, el más inteligente, el más rico, el más blanco, el más hábil y el mejor líder de todos los mortales que han pasado por el planeta Tierra en toda su vida. Y mi desgracia es esa parte del populacho que es tan torpe y tan miserable que no es capaz de ver que soy Dios-hijo, como por ejemplo Nancy Pelosi y tantos otros asquerosos demócratas. No ven que yo no me equivoco nunca, que si me siguen como corderos y me rinden pleitesía constantemente, yo me sentiré bien y ellos lo harán también y no habrá conflictos porque todos harán lo que me de la gana”.
Éste es el amigo Trump según Trevor, que necesita su diaria radiación de aclamación y egolatría para sentirse pletórico. Y así entra de frente a los chinos y les dice que o negocian o los revienta a aranceles. Cuando los chinos, con más de 5.000 años de negociaciones a sus espaldas, sonríen, Trump les trinca ZTE y después Huawei, porque alguno de sus asesores le ha convencido con dos sencillas cartulinas que si le rompe los tobillos a un gigante, el gigante no camina sino que se cae al suelo. Y estamos ahí.
Pero la religión de Trump tiene dos límites: primero las próximas elecciones, que son su objetivo esencial, volver a ser POTUS del 2021 al 2025. El segundo límite es el que tenemos todos los mortales y es que no vivimos 150 años. A Trump le quedan por delante un buen número de años, bien cuidado, pero como todos, no parece realista que le queden muchos en el ejercicio de sus facultades. Mientras tanto los chinos ya están diseñando su país y el mundo para la segunda mitad del siglo que viene. Con calma, paso a paso, con aciertos y errores que lleva años o décadas corregir, pero a paso firme, como han hecho siempre.
“Veremos quién gana en este guerra” dice Trevor, “porque creo que la vamos a perder todos al final”. Y continúa ” Y si Trump pretende así que China quede atrás, lo que va a conseguir es que se convierta en una macro potencia, cerrando acuerdos comerciales con los países no alineados y atrayendo al final a los alinedos también, porque no tendrán más remedio. Y entonces el mundo hablará en mandarín”.
Interesantes momentos vivimos. Es una vida apasionante. Aunque hoy no haya hecho un comentario de mercado, por lo que pido disculpas. Pero ojo con las nóminas no agrícolas esta tarde a las 14:30, porque habrá animación en los mercados, que ya están en modo vibración de todas formas.