Comenzamos el nuevo año con el arrastre de un
2018 finalizado con tremendos sobresaltos y con un derrotero que
desconocemos cual va a ser su fin y de que manera va a ser. Hace tres
años al comenzar el 2016 fijamos inmensas expectativas de cambios
que esperamos fueran trascendentes para la República, las mismos se
fueron diluyendo por senderos ya transitados cuyo destino muchos
preveíamos, y que desgraciadamente se confirmaron.
Ahora bien, tenemos por delante 10 meses para
encarar un nuevo futuro, debemos serenar los espíritus y centrar
nuestro pensamiento e intelecto en saber que es imperativo no volver
a equivocar el camino, el pasado kirchnerista fue funesto, la
realidad del Pro frustrante, el Cambio resulto continuidad, a tal
grado continuidad que el descontrol incremento la inflación, el
desempleo y la pobreza se profundizaron, la precarización laboral se
potencio especialmente en los jóvenes, el endeudamiento se acrecentó
peligrosamente e irresponsablemente, muchas economías regionales
están prácticamente colapsadas y valga como ejemplo la fruticultura
en el Alto Valle, las quiebras en las empresas Pymes alcanza niveles
que solo se advierten en países con crisis terminales, la
inseguridad y el caos continúan desordenado y entorpeciendo la vida
de los ciudadanos que trabajan y pagan impuestos, el deterioro de la
educación alcanzo niveles en algunos casos que el año lectivo se
redujo a la mitad, el amiguismo en los negocios públicos continúa
siendo una practica difícil de eliminar, las denuncias de corrupción
se bien menguaron no cesaron, a las denuncias y procesamientos de
ex funcionarios del gobierno anterior se suman ahora las de
sindicalistas, jueces, fiscales y mega-empresarios que inclusive
alcanzan al padre, al hermano y al primo del Presidente, a este
último quizás por preservar la estabilidad institucional se evita
involucrar.
A todo esto debemos sumar el muy peligroso e
inconsulto endeudamiento con el FMI, y para graficar explícitamente
este concepto nuevamente voy a acudir a algo que nosotros ya
reprodujéramos que son los conceptos vertidos por el Premio Nobel a
la Economía Joseph Stiglitz cuando haciendo referencia a una crisis
anterior nuestra decía: “La
experiencia Argentina se lee así: Esto es lo que le pasa a los
mejores alumnos del FMI. El desastre no se produce por no escuchar al
FMI, sino precisamente por escucharlo”
pero también decía “A veces el
programa del FMI dejo al país tan pobre como antes, pero más
endeudado y con una elite dirigente aún más opulenta”.
Sabios conceptos y consejos expuestos sobre errores cometidos que hoy
por ineptitud, torpeza o algunos intereses subyacentes nuevamente
cometemos, pero cuidado ya conocemos y padecimos las consecuencias de
transitar este camino.
Paralelamente a todo lo expuesto tenemos por
delante una excelente cosecha por levantar, Vaca Muerta ya lleva
acumulados muchos miles de millones de dólares de inversión
externa que aseguran un futuro por demás promisorio, el FMI con sus
prestamos acordados pendientes a efectivizar nos asegura un 2019
quizás sin muchos sobresaltos financieros, todo esto y siempre en el
supuesto que la inflación continué con su curva descendente, el
mercado cambiario se estabilice, se produzca una
caída de las tasas de interés, el riesgo país descienda
considerablemente, se aquieten las demandas sociales, sin duda esto
podría facilitar la reelección del Presidente Macri. Desde luego
que lograr una concordancia en todas estas variables requiere de una
especial capacidad en el muy difícil arte del equilibrio. Pero
insisto si no se toman medidas estructurales de fondo el futuro
continuará siendo decididamente incierto y las posibilidades de
violencias sociales se potencian.
Una observación en cuanto a como se esta
comportando el índice de riesgo país. Los mercados siempre se
anticipan a los hechos por dos motivos, tienen información y
tienen la capacidad de generarla, en una situación de incertidumbre
política, económica inclusive social como hoy vive Argentina esto
se evidencia en dichos índices que evalúan una eventual situación
de default según se desarrollen los acontecimientos.
Finalmente la pregunta del millón: ¿Que plan
tiene Macri para lograr su reelección? ¡Porque más de lo mismo
No! Esta vez Macri debe presentarnos previamente un plan de gobierno
para el 2019-2023 que nos permita salir del atolladero que heredo y
el acrecentó. Porque los espejitos de colores: del aluvión de
inversión externa, que la inflación no era problema, que la
pobreza cero, que los brotes verdes, etc, esta vez no sirven, van a
resultarle un bumerang, que no olvide que no esta en condiciones de
resistir un archivo.
Ahora bien en las góndolas de los partidos
políticos los de candidatos a la presidencia que se exhiben y
promocionan en todos los casos tienen la fecha de vencimiento ya
vencida y desde hace mucho tiempo. En consecuencia o buscamos algo
nuevo o de lo contrario continuaremos intoxicándonos con medicina en
mal estado y nuestra salud política, económica y social continuara
deteriorándose.
Entonces reaccionemos, aunamos voluntades,
opiniones, pareceres y tratemos de volver a los senderos que nos
marcan el sentido común, la moral y la dignidad, exijamos a quienes
pretenden conducir la república por los próximos cuatro años,
idoneidad, capacidad, honestidad y compromiso con las instituciones
solo así encontremos la luz que nos haga retornar a la grandeza
destruida.
Para llegar a esta aparente utopía, es necesario
un Contrato Social entre los partidos políticos mayoritarios para
que se comprometan a exponer programas de gobierno claros, factibles
y que alcancen todas las áreas de gobierno, que los mismos se hagan
públicos y que se debatan también públicamente con el propósito
de llegar a consensuar políticas básicas a ejecutar. En la unión
acertaremos el camino.
Sorprenderá esta declaratoria de desencantos,
deseos y exigencias, que reitero quizás resulten utópicos, pero
solo si tomamos conciencia de los tiempos y las circunstancias que
vivimos cambiaremos este presente, como ciudadanos callar o mirar al
costado seria una mezquindad imperdonable y letal, por ello debemos
comprender que en nosotros esta ayudar a preservar dignamente las
instituciones y así revertir el derrotero que llevamos desde hace
décadas de maltrato a la República.
Diego Lo Tártaro Presidente IADER