Durante
el Coloquio de IDEA, la gobernadora dijo que el Gobierno necesita a los empresarios
para sostener el empleo y a las pymes, y anunció que le quitará a la Policía
Bonaerense la potestad para recibir denuncias
La gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia
Vidal, afirmó que el cambio cultural “empezó en 2015” cuando Cambiemos llegó al
poder, pero advirtió que “cada cosa difícil e importante cuesta”, “no se hace
en poco tiempo”, subrayó que los gobernantes “no” tienen “infalibilidad” y enfatizó
que “no podemos pedir a los argentinos que hagan el esfuerzo, si la dirigencia,
los gremialistas y los empresarios no lo hacen”, en la jornada del apertura del
54° Coloquio de IDEA.
La
gobernadora les dijo a los empresarios: “Nosotros los necesitamos para sostener
e incrementar el empleo y también para sostener a las pymes en este momento, tenemos
que identificarnos y tirar para el mismo lado”.
Vidal anunció
que para luchar contra las mafias sacará “el poder de la información” a la
policía, a través de una aplicación digital para presentar denuncias sin pasar
por las comisarías y “evitar que algunas sean cajoneadas”.
Durante la
conversación frente a los asistentes al evento, que fue moderada por Federico
Procaccini, miembro del comité organizador del 54° Coloquio y CEO de Openbank
Argentina, la mandataria provincial destacó el apoyo “incondicional” del
presidente Mauricio Macri durante sus tres años que lleva de mandato y sostuvo
que los “bonaerenses hicimos cosas que pensábamos imposibles”.
Cuando
se le consultó sobre el cambio cultural, lema del Coloquio de este año, Vidal
remarcó que en la provincia “empezó cuando en 2015, contra todos
pronósticos, Cambiemos ganó las elecciones con una candidata mujer casi
desconocida” y remarcó que “esa elección fue la confirmación de que la sociedad
no cambia por un gobierno, sino que cambia un gobierno porque cambia la
sociedad”.
“Los cambios
se producen primero en la sociedad y después lo representan los dirigentes.
Vinimos a representar una intención de cambio que estaba en la gente y que yo
creo que sigue estando”, subrayó la gobernadora y puso como ejemplo la
eliminación de la jubilación de privilegio por parte de los legisladores
bonaerenses o la presentación de declaraciones juradas por parte de los
policías.
Tras
subrayar que “enfrentar al sistema mafioso es un cambio cultural, no político
ni partidario”, la gobernadora aseveró que seguirá con las purgas policiales y
anunció que a partir de enero de 2019 “cada una de las denuncias que se hagan
sí o sí van a ir a un sistema único para sacarle el poder de la información a
la policía. Y van a subir todas las estadísticas de delito y ¿saben por qué?
Porque no la van a poder cajonear más”.
Por otra
parte, Vidal sostuvo que “no” quiere “una Argentina cerrada, donde los únicos
amigos sean Venezuela e Irán, donde tenga que haber un enemigo para
justificarse”. “Yo quiero la Argentina de los Juegos Olímpicos, del G-20, del
Invap lanzando un satélite, quiero la Argentina de Ignacio Berra, que
desarrolla un corazón artificial en Castelar y que no sale en los diarios”,
sentenció.
“Esa es la
Argentina que yo elijo y pienso que es posible, frente a una realidad difícil. En
estos meses escuché mucho otra vez a gente más grande que yo decir a gente más
joven que yo: ‘Esta yo lo viví varias veces’ y tentarlos a la resignación… Si
hacemos lo mismo de siempre vamos a tener resultados iguales, hay que hacer
algo distinto”, agregó.
En ese
sentido, Vidal dijo que “hay que poner la verdad sobre la mesa, respetar
contratos y acuerdos no es más que sostener el valor de la palabra, no gastar más
de lo que uno tiene, promover que podemos vender a otros países y dejar de
pensar que vivimos de lo nuestro no es de izquierda ni de derecha, es de
sentido común” y agregó que “hay que entender que hay que hacerlo con
responsabilidad y equidad en los esfuerzos”.
“Los empresarios,
los gremialistas y dirigentes políticos estamos viviendo todo el tiempo viendo
qué es lo que debería hacer el otro y que no hacen, antes de ver qué deberíamos
hacer nosotros. Todo el tiempo nos estamos mirando para ver de quién es la
culpa para que no sea nuestra. Y no le podemos pedir a todos los argentinos que
sostengan el esfuerzo que están haciendo si primero la política, la dirigencia gremial
y los empresarios no hacemos el esfuerzo. Y se tiene que notar”
Afirmó que
“la gente piensa que deberíamos estar mejor de lo que estamos”, pero remarcó
que “es como la vida, no es lineal, cada cosa difícil e importante cuesta, todo
lo que vale la pena, cuesta y no se hace en un año o en poco tiempo”.
“En un
país no es muy distinto. ¿Por qué los que gobernamos no podemos equivocarnos?,
¿Tenemos infalibilidad? No”, remarcó.
Finalmente,
Vidal dijo que no se considera “una líder muy tolerable en el trabajo”, subrayó
la importancia de la “responsabilidad colectiva” y aseveró que “cuando uno toma
decisiones sobre otras personas tiene que conocerlas e ir al lugar todos los
días”.