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La inflación de julio se desaceleró al 3% -un punto por debajo del pico de junio-, según la medición realizada por el Instituto de Trabajo y Economía (ITE) de la Fundación Germán Abdala. Así, con tasas aún muy elevadas, la suba de precios interanual se estiró al 30,5%. El centro de estudios pronosticó, además, un agosto complicado.
El informe precisa que el alza de julio estuvo impulsada por Esparcimiento (5,9%) y Transporte y Comunicaciones (5,5%), aunque Alimentos y Bebidas también continuó subiendo de forma significativa (2,8%).
Además, detalló que la inflación núcleo (que excluye los precios estacionales y regulados) se ubicó nuevamente por encima del nivel general y alcanzó el 3,1% mensual. Contra el mismo mes de 2017 registró un incremento de 27,6%.
El ITE explicó también que los datos de julio confirman que la suba de la Canasta Básica Alimentaria, que marca la línea de indigencia, “superó por completo el incremento trimestral otorgado en junio para jubilaciones y asignaciones familiares (por el nuevo esquema de movilidad pautado en la reforma previsional), afectando a amplios sectores vulnerables de la población”.
Lo que viene
Para agosto, el instituto estima que el nivel general de precios continúe subiendo “a una tasa muy elevada” a raíz del impacto de la suba de las tarifas de electricidad, transporte público de pasajeros, prepagas y el aumento de los combustibles.
“De esta manera, la inflación continuará manteniéndose en niveles muy elevados, afectando los ingresos de los trabajadores”, concluyó el informe.
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