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"¿Puede un grupo de computadoras creadas por un grupo de personas inteligentes hacer un mejor trabajo [que los bancos centrales] para manejar los caprichos del suministro de dinero en el mundo?"
Esa es la pregunta que el exsenador estadounidense Judd Gregg (R-NH) lidió en un artículo de opinión publicado esta semana por The Hill.
La sabiduría convencional dice que no, escribió Gregg, ya que "desafiaría la lógica del tiempo y la historia" para que Bitcoinu otra criptomoneda desafíe a las monedas nacionales -y a los bancos centrales que las gestionan- para dominar el mercado.
De hecho, los economistas incluso se han referido a la falta de un banco central para administrar el suministro de dinero como la " falla fatal " de Bitcoin .
Sin embargo, Gregg, que se desempeñó como presidente y miembro de rango del Comité de Presupuesto del Senado, sugirió que en este caso, la "opinión de la vieja escuela" puede no ser correcta.
"Si la gente acepta que Bitcoin o cualquiera de sus descendientes tiene valor, y si esa aceptación se convierte en la base de la fe que sustenta el mercado, entonces anunciará una nueva era", escribió. "Las implicaciones de la legitimación de Bitcoin como moneda son verdaderamente asombrosas".
Los bancos centrales, dijo, serían "castrados", ya que serían incapaces de administrar directamente la inflación en las economías nacionales.
Mientras tanto, los gobiernos federales tendrían dificultades para vender sus deudas, por lo que sería menos práctico acumular grandes déficits.
Lo que se ha llamado " hiperbitcoinización " ocurriría primero en países con economías débiles y una historia pobre de manejo de divisas, mientras que las monedas fuertes como el dólar estadounidense probablemente "permanecerían como un elemento central del comercio mundial" por lo menos mientras el gobierno opera de manera fiscal "marginalmente responsable".
"Pero también es posible prever, no demasiado lejos en el horizonte, una estructura económica mundial donde las monedas como el dólar, el euro y el yen serán desafiadas por cripto-monedas que obtienen un estado generalmente aceptado", agrega Gregg, señalando que conduciría a una fase "muy perturbadora" - potencialmente "traumática" - de la historia monetaria.
Esto puede ser cierto, pero como Gregg escribió, es casi seguro que las principales monedas del mundo mantendrán su predominio mientras los bancos centrales y los gobiernos nacionales se comporten con al menos un mínimo de responsabilidad.
Cuando dejan de comportarse de manera responsable es cuando la hiperbitcoinización tiene la mejor posibilidad de llegar a buen término. Es probable que esto sea traumático y perturbador. Sin embargo, si los gobiernos federales y los bancos centrales han dejado la economía mundial en un estado tan pobre que sus ciudadanos huyen a Bitcoin u otras criptomonedas en masa, uno se imagina que Bitcoin no será el heraldo del trauma sino la respuesta al mismo.
Esta es la razón por la cual el autor y erudito Nassim Nicholas Taleb ha dicho que aunque Bitcoin puede o no ser más conveniente de usar que otros sistemas de pago, es una " póliza de seguro " contra la mala administración gubernamental.
La "mera existencia de Bitcoin es una póliza de seguro que recordará a los gobiernos que el último establecimiento objeto podría controlar, es decir, la moneda, ya no es su monopolio", concluyó Taleb en una reciente publicación de blog. "Esto nos da a nosotros, la multitud, una póliza de seguro contra un futuro orwelliano".
ccn
