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Los puntos oscuros de la reforma educativa de Larreta

La comunidad de la ESEAM “Juan Pedro Esnaola” realizó un detallado informe acerca del proyecto “Secundaria del Futuro” del Ministerio de Educación de la CABA. La precarización, la eliminación de cursadas y la banalización de contenidos.
El Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires proyecta implementar de manera paulatina, a partir del año próximo, una nueva reforma de la escuela secundaria pública denominada “Secundaria del Futuro” elaborada y planificada de manera arbitraria e inconsulta, y por lo mismo, autoritaria.
Dicha reforma, dada a conocer mediante un documento que brinda información deliberadamente sesgada y recortada, parte de ciertos “indicadores educativos” estigmatizadores y descontextualizados, a saber: porcentajes de repetidores, alumnos con sobreedad o sobreedadavanzada, salidos sin pase, promovidos 5to año . Sin embargo, no es posible eludir la realidad de que estos indicadores serían, en primer y fundamental lugar, socio-políticos. Se toma además como indicador y punto de partida los resultados de FESBA (Finalización de estudios secundarios en la Ciudad de Buenos Aires), utilizando una evaluación estandarizada y que solo considera dos asignaturas, sin tener en cuenta que muchas comunidades se negaron a realizarla, tomando así como absoluto un resultado parcial.
El documento presenta como características del sistema educativo actual: clases magistrales, asignaturas no articuladas entre sí, contenidos abstractos no relacionados con la vida cotidiana, formatos rígidos de asistencia, material de estudio en formato papel no acorde a nuevas tecnologías, falta de uso de tecnologías, planes estandarizados de estudio, estudiantes pasivos, docentes que trabajan de manera aislada, enseñanza centrada en contenidos, formación generalista, alejada de las necesidades del mercado laboral, evaluación numérica.
La anterior enumeración denota un desconocimiento absoluto de las prácticas de docentes y estudiantes del sistema educativo actual ya que:
.Considerar que los contenidos académicos abstractos no pueden relacionarse con la vida cotidiana habla de subestimación y desconocimiento del desarrollo psico-evolutivo de nuestros jóvenes.
.Si entendemos la educación como un proceso continuo, sistemático, de enseñanza – aprendizaje, no deberíamos hablar de formatos rígidos, sino de instancias de continuidad y contención. El sistema actual contempla el seguimiento de manera flexible, contemplando diferentes modalidades de asistencia no exclusivamente presenciales.
.La utilización de nuevas tecnologías no descarta ni reemplaza el material en formato papel.
.Mientras se habla de falta de uso de tecnología se desarticula el Programa Conectar Igualdad. Las nuevas tecnologías implementadas en la escuela fueron adquiridas con el esfuerzo de la comunidad escolar.
.El plantear que existen planes estandarizados de estudios está en contradicción con la instancia de diagnóstico y posterior adecuación de contenidos acorde a las características de cada grupo, que se implementa desde hace años en la Ciudad de Buenos Aires.
.Visualizar un estudiante del siglo XXI como “pasivo”, demuestra una profunda y evidente ignorancia y anacronismo, ya que desde hace décadas y con la irrupción del constructivismo sabemos que el joven construye sus conocimientos de manera activa y protagónica.
.Los docentes trabajan de manera conjunta, agrupados por áreas y muchas veces implementando proyectos interdisciplinarios y trabajando contenidos de manera transversal.
.No se pueden escindir los contenidos de las capacidades y competencias ya que forman parte de la Unidad Didáctica.
.La formación de nuestros estudiantes no debe centrarse únicamente en las necesidades del mercado laboral actual, sino en abrir nuevos horizontes que le permitan realizarse como persona en el marco de una sociedad democrática que supera la mercantilización.
El proyecto propone como “ Nuevos desafíos para la educación ” índices porcentuales relativos a puestos de trabajo que aún no fueron creados y puestos de trabajo que desaparecerán. Dichos datos tienen como fuente una consultora especializada en mercado laboral (Snoop Consulting) cuyo CEO (Gustavo Guaragna), no se especializa en educación sino en conferencias de nuevas tendencias tecnológicas y magia. Es la única fuente que aparece en todo el documento.


Como “ Tiempo Preparatorio ”, el Proyecto plantea que cada estudiante llegará a Primer Año con  un informe realizado en la Escuela Primaria que incluye variables como “ Desempeño en las Áreas de Conocimiento, Habilidades Socioemocionales, Vínculo entre Pares y Adultos, Relación Familia – Escuela, entre otros” . Esta información sería utilizada por el “Preceptor – Tutor” en la confección de la “Biografía del alumno” y el “ Plan Personal de Trabajo” .
De esta manera se genera un marco rígido para el devenir del estudiante que en lugar de potenciar sus capacidades y habilidades tiende a fijarlo a un momento determinado de su
desarrollo. En este sentido, se ignora que la adolescencia es una etapa de cambios constantes y la imagen dinámica que en teoría se busca en la Reforma, termina diluyéndose. Al mismo tiempo, no se especifica ni quién ni bajo qué criterios se realizaría tal informe, quedando sometida a una interpretación subjetiva, una suerte de historial que marcará al adolescente durante varios años de su vida.
En otro apartado se menciona como novedad a las “ 5 A ”. Allí se desarrollan cinco variables del Aprendizaje que en teoría traería la “Secundaria del Futuro”: aprendizaje integrado, aprendizaje significativo, aprendizaje incentivado, aprendizaje colaborativo, aprendizaje desafiante . Sin embargo, no se plantea ni reconoce que en la práctica cotidiana de la tarea docente y en la dinámica de los procesos de enseñanza – aprendizaje, estos métodos ya se llevan a cabo.
Los aprendizajes de los alumnos pretendidos por el documento han sido implementados y desarrollados hace mucho tiempo en todas las escuelas de CABA .
En otra parte del documento se menciona que el objetivo de la “Secundaria de Futuro” no estará centrado en la enseñanza de contenidos suponiendo que sólo eso ocurre en la actualidad. Esta imagen distorsionada y anacrónica se basa en una profunda ignorancia de lo que ocurre puertas adentro de la escuela. Los estudiantes aprenden contenidos, valores, formas de socialización, diferentes abordajes de una misma problemáticas, herramientas para analizar críticamente la realidad y, sobre todo, a no ser indiferentes ante las injusticias.
Se propone además en el Proyecto que el docente ocupe un 30 % de la clase introduciendo los temas mientras que el otro 70 % deberá ser de trabajo autónomo por parte de los estudiantes. El docente será un facilitador del conocimiento.
Se reduce así el rol docente al de un mero presentador y se confunde la característica,
actualmente en práctica, de ser facilitador, ya que esto significa organizar medios o situaciones de enseñanza, observar y acompañar procesos, apoyar el desarrollo de criterios y la búsqueda de significados, propiciar el diálogo, interesarse por procesos y resultados. Acciones todas en las que se necesita la presencia del docente.
El convertir el aula en un espectáculo casi mediático en el que el docente presenta un tema que los estudiantes fácilmente desarrollarán con ayuda de la tecnología demuestra un claro desprecio hacia ambos roles y la sobrevaloración de la tecnología que solo es una herramienta más o menos útil según los contenidos, situaciones e intenciones que vehiculice.
Los medios propuestos para la realización de trabajos autónomos y colaborativos (guías, gamificación y proyectos ), tal como están presentados reducen nuevamente el rol docente a un presentador. En lugar de incorporar de manera crítica las nuevas tecnologías (actualmente las escuelas no cuentan con wi-fi ni herramientas tecnológicas, el Plan Conectar Igualdad fue suspendido, etc.) se propone incorporarlas como fines en sí mismas, mediatizando la relación docente – estudiante y estudiante – estudiante, abriendo la puerta a la educación a distancia, reemplazando el rol docente por el de técnico – facilitador y eliminando a la escuela como un espacio de socialización cara a cara, fundamental para la vida en democracia.
Se elimina el 50 % de la cursada de quinto año destinando el resto a pasantías en empresas y organizaciones , no ignorando el déficit que esta quita conlleva en un momento tan importante de la escolarización como es el paso previo a la educación superior.
Además, el sistema de pasantías les garantiza a las empresas mano de obra barata o gratuita constante y obliga a los estudiantes a trabajar en condiciones precarias para obtener el título secundario. Con respecto al emprendedurismo, proponer proyectos autónomos desconociendo la problemática o difícil realidad social de muchos estudiantes y sus familias constituye una forma de violencia simbólica.
Se propone la figura de Tutor como acompañante socio-académico del estudiante que será el encargado de armar la Biografía escolar del estudiante, realizar diagnósticos y pactar acuerdos de trabajo pedagógico con los alumnos .
Nuestra escuela es pionera en la práctica del rol Tutor. Es llamativo que, como en todas las demás instancias de la “Secundaria del Futuro”, no se realice ni la más mínima consulta a docentes con décadas de experiencias favorables. Una vez más, la imposición prima sobre el diálogo y la búsqueda de consensos. De hecho, a mediados de la década de 1990, un grupo de docentes de nuestra casa de estudios, comenzó a realizar estas tareas ad – honorem, a exigir que las horas sean remuneradas y que se institucionalice en todas las escuelas de CABA esta fundamental manera de acompañar a los estudiantes. La lucha de años permitió que hoy el rol del tutor sea considerado fundamental en todas las instituciones escolares y cientos de familias y estudiantes reconocen su importancia. Resulta significativo que en la Reforma se reiteren prácticas que se vehiculizan hoy en día pero sumándoles un seguimiento cuasi policíaco de los propios compañeros y basándose en los informes de las primarias de nuestros estudiantes, con toda la carga negativa planteada anteriormente.
En cuanto a la Evaluación y el sistema de “créditos” para promocionar las materias surgen inquietudes similares a las que se vienen esbozando. Se propone que en lugar de la calificación numérica se utilice un sistema por el cual los jóvenes deben acumular una determinada cantidad de créditos para promocionar áreas de conocimiento . Intuyen entonces la ineficacia del número para evaluar y lo sustituyen por una cantidad numérica crediticia. Por otro lado, se desconoce que hoy entendemos la evaluación como una instancia más de aprendizaje, que se llevan a cabo múltiples variantes que incluyen la elaboración de parciales domiciliarios, trabajos audiovisuales, trabajos de investigación y otras maneras que superan y
mejoran la imagen estática de la evaluación clásica. El objetivo de la evaluación y del aprendizaje que conlleva, no debe focalizar únicamente en “ el logro de la autonomía personal y académica de los estudiantes ” como sostiene el documento del Ministerio de Educación, sino en el abrir puertas para la reflexión, el intercambio grupal, la superación de obstáculos de manera colectiva y el planteo de nuevas inquietudes.
Se agregan como instrumento evaluativo a los videojuegos apostando nuevamente por la banalización de contenidos y la infantilización de nuestros estudiantes que según este proyecto deben ser también alejados del conocimiento abstracto, reduciendo los pocos contenidos permitidos a lo concreto de su vida cotidiana.
Está claro, debido a la intencionalidad de la Reforma, que los autores de este documento no ignoran que es el pensamiento teórico y abstracto el que puede comprender, planear y producir cambios en la realidad. No es de extrañar entonces que se proponga el alejamiento del docente del aula, la evaluación con videojuegos y un aparente cambio reemplazando la calificación numérica.
Por todo lo expuesto, la comunidad de la ESEAM “Juan Pedro Esnaola” rechaza y repudia
-la modalidad inconsulta y arbitraria de la planificación y futura implementación de la reforma “Secundaria del Futuro”
-el atropello y falta de seriedad que significa el dar de baja a la NES sin haberle dado el tiempo necesario para ser evaluada debidamente
-el desprecio y la desvalorización de docentes y estudiantes -la ignorancia o deshonestidad en la descripción de la realidad educativa actual, vicios más peligrosos aún, si los padecen en la función pública, pasando por alto además las particularidades de las escuelas artísticas como la nuestra.
Los integrantes de nuestra comunidad no estamos en contra de los cambios, pero estos deben ser pensados y consensuados por todos los que de una forma u otra se verán afectados por ellos. Sabemos que las mejores realidades se construyen en conjunto y  democráticamente, por eso educamos para emancipar y no para completar satisfactoriamente los escasos espacios de un futuro planificado por pocos.
Creemos en los contenidos, que dan base y fundamento; en la memoria como pie de interrogación y cambios; en el manejo de herramientas como medios para la realización.
Confiamos, finalmente, en pertenecer a una sociedad respetuosa de sus leyes, con gobernantes que breguen por el bienestar de su pueblo, recordando que la educación no debe concebirse en ningún caso como un servicio lucrativo para nadie.
“La educación es una prioridad nacional y se constituye en política de Estado para construir una sociedad justa, reafirmar la soberanía e identidad nacional, profundizar el ejercicio de la
ciudadanía democrática, respetar los derechos humanos y libertades fundamentales y fortalecer el desarrollo económico-social de la Nación.” (Art. 3, LEY DE EDUCACION NACIONAL, 26.206/06)