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El presidente Mauricio Macri y el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, se encontraban reunidos este mediodía en la residencia de Olivos, en un encuentro en el cual buscarán afianzar las relaciones entre ambas naciones e impulsar los vínculos comerciales y de cooperación en diversas áreas.
En la reunión, el presidente Mauricio Macri está acompañado con parte de su gabinete. Quienes se lograron anotar en la lista de presentes son Francisco Cabrera, Marcos Peña y el canciller Jorge Faurie. La que logró meterse a último momento fue Gabriela Michetti, quien se ve cada día más relegada de la mesa chica del mandatario.
Además, y por sobre todas las cosas, el funcionario/lobbysta de Washington visitará la Bolsa de Comercio junto a diez poderosas personalidades de la Cámara de Comercio de los Estados Unidos, con el fin, según la agenda oficial consignada desde Casa Rosada, de "profundizar las relaciones" entre ambos países.
La excitación de la Casa Rosada con la visita de Pence se monta sobre la idea de que una foto con el enviado de Donald Trump reforzaría el 30 y pico por ciento de apoyo que tiene Macri entre el electorado.
Sin embargo, se trataría apenas de la única cortesía que lograría el inquilino de Casa Rosada de parte de un visitante cuyo interés de fondo es sostener y afianzar los negocios de Estados Unidos en la Argentina, además de confirmar las promesas de inversiones locales que Macri llevó a Washington para poder ser recibido por Trump.
Asimismo, podrían confirmarse algunos negocios ya pautados de forma bilateral. El producto argentino más exportado a Estados Unidos es el biodiesel y sus mezclas.
El vice norteamericano estará 48 horas en nuestro país. En ese tiempo, podría producirse en Buenos Aires un comunicado firmado por él y el gobierno argentino que condene al régimen bolivariano conducido por Nicolás Maduro.
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