Por Alejandro
Bianchi, Presidente
de Liveware
IS
En un mundo en donde la competencia es
cada vez más feroz, en donde un producto o servicio tradicional
puede desaparecer del mercado en semanas debido a la aparición de
alternativas disruptivas que cambian las preferencias y hábitos de
los consumidores, surge la necesidad imperiosa por parte de los
directivos de las empresas de disponer de información oportuna y en
muchos casos, en tiempo real. El objetivo será determinar las
acciones a seguir en diferentes niveles de su estructura
corporativa: tomar decisiones de diseño de productos, mejorar su
salida al mercado, anticipar las necesidades y estado de ánimo de
sus clientes para estar presente con alternativas que le hagan su
vida más sencilla y direccionar su atención hacia un determinado
producto o servicio. El Big Data apalancará este nuevo escenario
corporativo.
Big Data no es solo tecnología. La única
manera de tomar decisiones acertadas es cuando se dispone de
información objetiva, repetible, accesible y veraz, entre otros
atributos. Cuando me han preguntado que entiendo por una organización
madura, siempre respondo que “Una organización madura es aquella
que resuelve sus problemas y desafíos en base a información
objetiva”, (conocido también como Data
Driven Culture) caso
contrario, serán solo un grupo de personas con opinión. Por lo
tanto el primer paso para poder tomar decisiones en base a
información objetiva, es modificar la cultura organizacional, ir de
una estructura basada en sensaciones e intuiciones a una que sustenta
sus decisiones en la capacidad de gestionar por mediciones de
diferentes tipos y alcances.
Si bien parece algo evidente, muchos
proyectos de Data W (del inglés Data Warehouse) y BI (del inglés
Business Intelligence), han fracasado, no tanto por la tecnología
sino más bien porque la organización no supo adaptar su cultura a
una nueva forma de gestionar o porque IT no logró garantizar un
gobierno de la información que diera confianza a los niveles
decisorios, más allá de la incorporación de la última tecnología.
Según NewVantage Partners en su quinta encuesta anual sobre Big
Data, el 85% de los encuestados respondieron que tenían o habían
ejecutado programas para orientar la empresa hacia una cultura
centrada en datos, pero solo el 37% podrían mostrar resultados
positivos.
Este proceso de maduración lleva tiempo
y tiene diferentes estadios, los cuales pueden solaparse, pero no
obviarse. Los diferentes niveles de utilización de los datos e
información definen la complejidad para su obtención y el valor que
aportan a la organización:
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Análisis descriptivo: permite responder a preguntas tales como ¿Cómo se distribuyeron las ventas este último mes?, ¿Qué sucursal tuvo más reclamos?, etc. Básicamente brinda un estado en un momento dado del tiempo sobre una o más variables del negocio. Tiene baja complejidad de elaboración y su aporte, si bien puede ser clarificador, no es de gran valor para decisiones estratégicas.
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Análisis de Diagnóstico o de “espejo retrovisor”: permite analizar los hechos pasados para ver qué acciones podemos tomar para mejorar en el futuro. ¿Por qué vendimos un 10% menos el mes pasado?, ¿Cuáles son las razones por un éxodo masivo de clientes en la zona de mayor venta? Trabajar con los datos en un análisis causa/efecto para decidir acciones de mejoras son actividades típicas de este estadio. La elaboración de esta información es de nivel mayor de complejidad pero tiene un aporte significativo de valor dado que permite mejorar a futuro evitando errores o situaciones no deseadas de manera recurrente.
-
Análisis Predictivo: Cuando la empresa llega a este nivel de madurez puede decirse que ha transitado casi todo el camino y se encuentra con grandes ventajas competitivas frente a su competencia. Utilizando su información histórica es capaz de predecir un determinado comportamiento de sus consumidores o el grado de penetración de un nuevo producto. Es capaz de identificar qué variables del negocio deberían ser ajustadas para lograr mejorar la performance organizacional en cada caso. Desde el punto de vista de complejidad el análisis predictivo requiere de tecnología que soporte importantes volúmenes de información y complejos modelos estadísticos sumados a una estrategia robusta de gobierno de datos que asegure consistencia de la información en todo momento. El valor que aporta al negocio es importante dado que le permite predecir los resultados y anticipar ajustes para alcanzar las metas deseadas.
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Análisis Prescriptivo: Si bien el análisis predictivo, permite responder a la pregunta ¿Qué puede pasar?, el análisis prescriptivo nos permite definir qué es lo que queremos que pase. Es el nivel más alto al que debe aspirar una organización que pretende llegar a una cultura guiada por los datos. Este es el concepto de Analytics que, aplicando complejos algoritmos tales como máquinas de aprendizaje e Inteligencia Artificial, el negocio puede definir un comportamiento esperado para un nuevo producto o anticipar determinados comportamientos de los clientes y ofrecer opciones para que cambien su percepción e intereses.
Las soluciones de Data W y BI, ayudan a
los tres primeros niveles de madurez, pero no son suficientes para el
cuarto, donde es necesario ampliar el espectro de fuentes de datos,
la diversidad de sus orígenes, formatos y estructuras, pero
fundamentalmente los volúmenes que suelen ser de tera o zeta bytes,
lo cual impacta en la capacidades de procesamiento y manipulación de
estas grandes masas de datos. En este punto Big Data entra en acción.
¿Pero cuál es el valor real que esto da
a la empresa? Básicamente en los estadios 1 y 2 la organización es
reactiva, actúa sobre hechos consumados y eso implica mayores costos
en toda la cadena de valor, cada vez que debe resolver un problema o
encarar un nuevo desarrollo de productos o servicios. En los estadios
3 y 4 la empresa tiene un cambio radical dado que será proactiva, y
podrá anticipar o prever soluciones y mejoras que le aportarán
mayores ventajas competitivas a bajo costo y en un clima de trabajo
mucho menos estresante. El desafío de todo CEO será el de darse
cuenta de esto, para ver los beneficios que puede obtener cuando le
llegan las bondades de la tecnología de Big Data.
Es así como gestionar en base a
información objetiva, con la incorporación del Big Data, es una
nueva manera de hacer negocios.
En una próxima nota compartiremos más
sobre las bondades y la necesidad de un ciclo de vida para Big Data.
Acerca
de Liveware Ingeniería de Software S.A.
Empresa
especializada en Ingeniería de Software y Sistemas con más de 30
años de experiencia en el mercado, pionera en la implantación de
mejora de procesos de desarrollo de Software, el alineamiento entre
el negocio y las áreas IT y la gestión integral de tecnología.
Actualmente
sus servicios y especialización se centran en tres segmentos:
Consultoría en Ingeniería de Software, Mejoras de Procesos, Gestión
de Calidad y Arquitecturas de Software y Sistemas; Desarrollo de
Software e Integración de Aplicaciones, Big Data y Cloud Computing;
Consultoría, Control y Aseguramiento de Calidad de Software; y
Gestión del Conocimiento: Capacitación & E-learning.