Ayer se conocieron las minutas de la Reserva Federal (Fed) referidas a la reunión de diciembre pasado, momento en el que se subió la tasa de referencia de EE.UU. a un rango de 0,50%-0,75%.
Las minutas dejaron entrever que las autoridades creen que la economía podría crecer a mayor velocidad debido a los estímulos fiscales del futuro gobierno de Donald Trump.
Pero la contracara de este plan podría ser un recrudecimiento de la inflación, algo que generaría rispideces entre el presidente, que busca incentivar el crecimiento económico, y la Fed, que tiene la tarea de evitar que la economía se sobrecaliente.
El último dato de inflación de noviembre marcó un avance de 1,7% anual de los precios, el más alto desde octubre de 2014. Este ritmo no es preocupante porque el target de la Fed es 2%. Pero si este umbral se supera rápidamente, entonces Janet Yellen, Presidente de la Fed, deberá actuar.
En este sentido, las minutas mostraron cuál sería la respuesta de la Fed ante una suba de las presiones inflacionarias: podría optar por un ritmo incluso más agresivo de suba de tasas.