La economista de Harvard Kennedy School, Carmen Reinhart, sostuvo que "la recuperación de niveles previos a la crisis económica global de 2008/2009 por parte de los países desarrollados va a implicar muchas políticas heterodoxas y un nivel considerable de esfuerzo de los bancos centrales para mantener bajas tasas, aunque esto implique tener riesgo de inflación".
También advirtió que, en este contexto, "China es el país que tiene el riesgo más directo en la región" y señaló que "lo que pase en ese país va a tener repercusiones en la Argentina".
"Para la Argentina el problema no es la magnitud de la crisis, sino la persistencia; y este es uno de los factores que suceden a nivel mundial. Y se puede ver en que los crecimientos en América Latina se han desacelerado", subrayó Reinhart al inaugurar la Conferencia Internacional "Nuevos Desarrollos Económicos y Financieros", que se realiza en el hotel Hilton de Buenos Aires.
En el encuentro coorganizado por el Ciudad, el Comité Latinoamericano de Asuntos Financieros (Claaf) y la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT), la experta remarcó que "mientras que salir de las peores crisis financieras del siglo pasado levaba un máximo de 8 años, con una media de 6 años, esta crisis requerirá una media de 10 años para recuperar los niveles previos".
En cuanto a la situación de la Argentina, la académica de Harvard indicó que "el resurgimiento del ciclo de capital y de crecimiento de precios de los commodities no aparece en el corto plazo".
"China es una fuente de inquietud no solamente porque atraviesa una desaceleración si no porque esto ha traído consecuencias a los precios de los commodities", apuntó Reinhart.
En ese sentido, explicó que "China está experimentando una crisis en la balanza de pagos, con egresos que se han acelerado y un banco central que está intentando mantener el tipo de cambio para evitar un colapso y tratando de ser prestador de último recurso para evitar que no haya problemas más serios".
Por su parte, el presidente del Banco Ciudad, Javier Ortiz Batalla, destacó que el Banco Central consiguió este año "bajar la inflación y hacer un sistema financiero más inclusivo", y remarcó que los primeros doce meses de la administración macrista se caracterizaron por "mayor institucionalidad, diálogo y tolerancia".
"Este fue un año muy particular para la Argentina signado por una palabra: cambio. Si alguien llega ahora se encontrará con un país diferente al que los recibiera hace un año, con mayor institucionalidad, diálogo y tolerancia", afirmó Ortiz Batalla.
Subrayó que "a partir de la asunción de la nueva administración se instaló una agenda que apuntó a corregir algunos de los profundos desequilibrios macroeconómicos heredados".
Al respecto, destacó que "en los primeros meses se consiguió una integración al mundo tras más de una década de aislamiento".
Además puntualizó que "las nuevas autoridades del Banco Central dieron importantes pasos en cuanto a la reducción de la inflación, la profundización del sistema financiero y la difusión de nuevas tecnologías con la mira puesta en la reducción de uso de efectivo y para contar con un sistema más inclusivo".
Ortiz Batalla afirmó que "tras un primer semestre con saltos en el nivel de precios, en la segunda mitad del año comenzó tomar forma, de manera moderada, la desinflación".
"Se alcanzaron metas previstas por la autoridad monetaria, previo a las metas de inflación establecidas para el año próximo, que será de 20% anual", aseguró el titular del Ciudad.
En tanto, la presidenta del Claaf, Liliana Rojas Suárez, destacó "los cambios económicos, financieros y políticos" de la Argentina en los últimos doce meses, a partir de la asunción de las nuevas autoridades.
"Hemos observado y experimentado los nuevos cambios económicos, financieros y políticos" de la Argentina, señaló Rojas Suárez en su exposición, en referencia a las modificaciones en los tres planos respecto de su última visita al país, a mediados de 2015.
En ese sentido, resaltó la importancia de la Conferencia como "ámbito de discusión e intercambio absolutamente imprescindible para entender un poco mejor cuál es la situación de las economías latinoamericanas".
Por su lado, el rector de la UTDT, Ernesto Schargrodsky, valoró la decisión del país de volver a los "mercados internacionales, con tremenda avidez", pero expresó su preocupación por que el "endeudamiento no sea sostenible en el tiempo".
Recordó que la Argentina tuvo en los últimos años "una situación con un gasto público, una presión fiscal y un déficit enormemente elevado".
"Esa situación llevó a recientes años de muy bajo crecimiento, con altos costos para inversiones en el sector privado, un sector público con baja productividad y un alta economía informal", advirtió Schargrodsky.
En ese sentido, puntualizó que este año hubo una "fuerte elevación del gasto fiscal para atender emergencias sociales muy serias", y también lamentó que ese aumento se haya destinado "para gastos políticos".
También advirtió que, en este contexto, "China es el país que tiene el riesgo más directo en la región" y señaló que "lo que pase en ese país va a tener repercusiones en la Argentina".
"Para la Argentina el problema no es la magnitud de la crisis, sino la persistencia; y este es uno de los factores que suceden a nivel mundial. Y se puede ver en que los crecimientos en América Latina se han desacelerado", subrayó Reinhart al inaugurar la Conferencia Internacional "Nuevos Desarrollos Económicos y Financieros", que se realiza en el hotel Hilton de Buenos Aires.
En el encuentro coorganizado por el Ciudad, el Comité Latinoamericano de Asuntos Financieros (Claaf) y la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT), la experta remarcó que "mientras que salir de las peores crisis financieras del siglo pasado levaba un máximo de 8 años, con una media de 6 años, esta crisis requerirá una media de 10 años para recuperar los niveles previos".
En cuanto a la situación de la Argentina, la académica de Harvard indicó que "el resurgimiento del ciclo de capital y de crecimiento de precios de los commodities no aparece en el corto plazo".
"China es una fuente de inquietud no solamente porque atraviesa una desaceleración si no porque esto ha traído consecuencias a los precios de los commodities", apuntó Reinhart.
En ese sentido, explicó que "China está experimentando una crisis en la balanza de pagos, con egresos que se han acelerado y un banco central que está intentando mantener el tipo de cambio para evitar un colapso y tratando de ser prestador de último recurso para evitar que no haya problemas más serios".
Por su parte, el presidente del Banco Ciudad, Javier Ortiz Batalla, destacó que el Banco Central consiguió este año "bajar la inflación y hacer un sistema financiero más inclusivo", y remarcó que los primeros doce meses de la administración macrista se caracterizaron por "mayor institucionalidad, diálogo y tolerancia".
"Este fue un año muy particular para la Argentina signado por una palabra: cambio. Si alguien llega ahora se encontrará con un país diferente al que los recibiera hace un año, con mayor institucionalidad, diálogo y tolerancia", afirmó Ortiz Batalla.
Subrayó que "a partir de la asunción de la nueva administración se instaló una agenda que apuntó a corregir algunos de los profundos desequilibrios macroeconómicos heredados".
Al respecto, destacó que "en los primeros meses se consiguió una integración al mundo tras más de una década de aislamiento".
Además puntualizó que "las nuevas autoridades del Banco Central dieron importantes pasos en cuanto a la reducción de la inflación, la profundización del sistema financiero y la difusión de nuevas tecnologías con la mira puesta en la reducción de uso de efectivo y para contar con un sistema más inclusivo".
Ortiz Batalla afirmó que "tras un primer semestre con saltos en el nivel de precios, en la segunda mitad del año comenzó tomar forma, de manera moderada, la desinflación".
"Se alcanzaron metas previstas por la autoridad monetaria, previo a las metas de inflación establecidas para el año próximo, que será de 20% anual", aseguró el titular del Ciudad.
En tanto, la presidenta del Claaf, Liliana Rojas Suárez, destacó "los cambios económicos, financieros y políticos" de la Argentina en los últimos doce meses, a partir de la asunción de las nuevas autoridades.
"Hemos observado y experimentado los nuevos cambios económicos, financieros y políticos" de la Argentina, señaló Rojas Suárez en su exposición, en referencia a las modificaciones en los tres planos respecto de su última visita al país, a mediados de 2015.
En ese sentido, resaltó la importancia de la Conferencia como "ámbito de discusión e intercambio absolutamente imprescindible para entender un poco mejor cuál es la situación de las economías latinoamericanas".
Por su lado, el rector de la UTDT, Ernesto Schargrodsky, valoró la decisión del país de volver a los "mercados internacionales, con tremenda avidez", pero expresó su preocupación por que el "endeudamiento no sea sostenible en el tiempo".
Recordó que la Argentina tuvo en los últimos años "una situación con un gasto público, una presión fiscal y un déficit enormemente elevado".
"Esa situación llevó a recientes años de muy bajo crecimiento, con altos costos para inversiones en el sector privado, un sector público con baja productividad y un alta economía informal", advirtió Schargrodsky.
En ese sentido, puntualizó que este año hubo una "fuerte elevación del gasto fiscal para atender emergencias sociales muy serias", y también lamentó que ese aumento se haya destinado "para gastos políticos".