El Gobierno acusó recibo del golpe que le propinó el peronismo con la reforma electoral y desde la Casa Rosada salieron a acusar de "señores feudales" a gobernadores y senadores que impulsaron el fracaso del voto electrónico.
"Un sector muy conservador de la política argentina dice 'por ahora no vamos a discutir el robo de boletas, fraguar las actas de escrutinio o terminar con las colectoras, con las candidaturas múltiples, pasarle a la Justicia la realización del escrutinio provisorio'", ironizó el funcionario en declaraciones a radio Continental.Uno de los encargados de salir a elevar la tensión con el PJ fue el secretario de Asuntos Políticos e Institucionales, Adrián Pérez, el impulsor del proyecto. "Ganó el miedo del sector feudal a perder territorio", lanzó el ex lilito.
"Para ser justos, lo sorprendente es que la posición del sector más conservador de la política se impuso, porque hay muchos gobernadores y dirigentes que propician esta reforma. Pero hay algunos gobernadores, con un peso territorial importante y político en el bloque, que hicieron primar la posición de vedar la discusión", concluyó Pérez.
En la misma línea, el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, indicó que "la reacción (del peronismo) tiene alguna lógica porque es cambiar las reglas de juego de mucha gente que con otra reglas de juego perdura en el poder durante muchos años".
De todos modos, el dirigente se esperanzó que el año que viene saldrá la reforma. "Esta ley necesita más tiempo de concientización, creo que en el trascurso del año que viene y el otro, vamos a tener esta ley vigente. El próximo presidente de la Nación va a ser elegido con boleta electrónica, porque los cambios electrónicos se impone por la eficiencia en este tipo de alternativas", manifestó Monzó en radio Mitre.
Algunos se despegaron
Ante el esperado contraataque de la Casa Rosada, algunos gobernadores peronistas salieron a marcar diferencias con lo decidido el jueves y se mostraron a favor de la reforma electoral y el voto electrónico. El primero fue el salteño Juan Manuel Urtubey, acaso el más interesado en extender la BUE a todo el país, lo que llevó incluso a cometer algunos hechos insólitos.
Otro que se despegó fue el entrerriano Gustavo Bordet, que como explicó LPO, ya había marcado diferencias en la reunión con los senadores y advirtió -respaldado por Rosana Bertone- que los tratarían de "retrógrados", lo que finalmente se concretó.
"Siempre fui favorable al voto electrónico, lo manifesté en agosto del año pasado porque el sistema electoral es muy engorroso y termina deslegitimando muchas candidaturas. A esta altura, negar la posibilidad de incorporar tecnología al sistema de sufragio es como tapar el sol con las manos", afirmó hoy Bordet.
El chaqueño Domingo Peppo no estuvo en la reunión de ayer porque estaba en su provincia con Mauricio Macri, y también se mostró a favor del voto electrónico. "Soy un convencido de que hay que eliminar el papel", señaló el mandatario, que admitió que "surgen dudas en algunos casos ante la tecnología a utilizar".
"Si bien hay países que se están replanteando (el tema por) algunas denuncias al respecto, me parece que hay que avanzar hacia la transparencia", agregó Peppo que recordó que en Chaco "llevamos adelante un proceso de reforma política con voto electrónico ya prácticamente en cuatro elecciones".
Finalmente, el sanjuanino Sergio Uñac dijo estar "de acuerdo con la incorporación de tecnología, con la boleta única electrónica", aunque aclaró que "siempre con el segundo factor de seguridad que es el soporte papel y la validez última de este recuento definitivo". El gobernador se mostró a favor de "la gradualidad para implementar este nuevo sistema".
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