“Fue uno de los años más productivos en materia legislativa”. “Tuvimos más de 70 leyes aprobadas y un récord de sesiones en el Congreso”. Los elogios de funcionarios del Gobierno hacia la tarea parlamentaria llueven. Y son tomados como bandera por los legisladores de Cambiemos. Pero ¿qué hay detrás de esa aclamación?
El jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el ministro de Interior, Rogelio Frigerio, no se equivocan cuando señalan que el año parlamentario viene siendo positivo. Sobre todo por la composición de ambas Cámaras, que obligan al oficialismo a negociar ley por ley, bloque por bloque, voto a voto.
La minoría de Cambiemos en ambas Cámaras debutó con una buena cosecha legislativa. Entre el 1ro. de marzo –fecha de inicio del período ordinario- y el último miércoles, el Congreso sancionó un total de 72 leyes. Así se desprende de un informe elaborado por la Secretaría Parlamentaria del bloque de diputados de la UCR, al que accedió parlamentario.com.
Pero el Congreso todavía está a más de medio centenar de leyes de alcanzar la producción del año pasado. En 2015 se aprobaron 125 normas, aunque el verdadero récord se dio en 2014: vieron la luz 174 leyes, según un relevamiento de la Fundación Directorio Legislativo. En 2013, la cifra final fue de 92.
Detrás de esos números subyace una eterna disyuntiva: ¿qué es más importante, la cantidad de leyes o la calidad de las mismas?
No caben dudas de que el Congreso aprobó este año leyes de relevancia, como el pago de los holdouts para salir del default, la “reparación histórica” a jubilados y pensionados, el reintegro del IVA de la canasta básica y la ley de acceso a la información. Otros de los proyectos a destacar son la ley del arrepentido, el régimen de autopartes y el fomento a las pymes.
El informe de la UCR arroja otro dato no menor: el 36 por ciento de las leyes aprobadas tuvieron el sólo efecto de declarar días nacionales, monumentos históricos y bienes de interés histórico. Proyectos que suelen aprobarse en voluminosos paquetes y sin disidencias.
Los legisladores también aprobaron este año el feriado del 8 de febrero, en memoria del general Martín Miguel de Güemes. Y avanzaron con la única iniciativa vetada por el Poder Ejecutivo: la famosa ley antidespidos, que declaraba la emergencia ocupacional.
El período ordinario se extiende hasta el 30 de noviembre y no se descarta que sea prorrogado. Pero aun así, con sus luces y sombras, ya dejó bastante tela para cortar.
El jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el ministro de Interior, Rogelio Frigerio, no se equivocan cuando señalan que el año parlamentario viene siendo positivo. Sobre todo por la composición de ambas Cámaras, que obligan al oficialismo a negociar ley por ley, bloque por bloque, voto a voto.
La minoría de Cambiemos en ambas Cámaras debutó con una buena cosecha legislativa. Entre el 1ro. de marzo –fecha de inicio del período ordinario- y el último miércoles, el Congreso sancionó un total de 72 leyes. Así se desprende de un informe elaborado por la Secretaría Parlamentaria del bloque de diputados de la UCR, al que accedió parlamentario.com.
Pero el Congreso todavía está a más de medio centenar de leyes de alcanzar la producción del año pasado. En 2015 se aprobaron 125 normas, aunque el verdadero récord se dio en 2014: vieron la luz 174 leyes, según un relevamiento de la Fundación Directorio Legislativo. En 2013, la cifra final fue de 92.
Detrás de esos números subyace una eterna disyuntiva: ¿qué es más importante, la cantidad de leyes o la calidad de las mismas?
No caben dudas de que el Congreso aprobó este año leyes de relevancia, como el pago de los holdouts para salir del default, la “reparación histórica” a jubilados y pensionados, el reintegro del IVA de la canasta básica y la ley de acceso a la información. Otros de los proyectos a destacar son la ley del arrepentido, el régimen de autopartes y el fomento a las pymes.
El informe de la UCR arroja otro dato no menor: el 36 por ciento de las leyes aprobadas tuvieron el sólo efecto de declarar días nacionales, monumentos históricos y bienes de interés histórico. Proyectos que suelen aprobarse en voluminosos paquetes y sin disidencias.
Los legisladores también aprobaron este año el feriado del 8 de febrero, en memoria del general Martín Miguel de Güemes. Y avanzaron con la única iniciativa vetada por el Poder Ejecutivo: la famosa ley antidespidos, que declaraba la emergencia ocupacional.
El período ordinario se extiende hasta el 30 de noviembre y no se descarta que sea prorrogado. Pero aun así, con sus luces y sombras, ya dejó bastante tela para cortar.