El
Secretario de Agricultura de la Nación, Ricardo
Negri,
reafirmó hoy el desafío del gobierno nacional de transformar la
agroindustria en el “motor de desarrollo” del país, y convertir
a la Argentina, en el mediano y largo plazo, en “el supermercado
del mundo, con alimentos para 9 mil millones de habitantes”.
“Queremos
ser un país normal, serio, darle apoyo a los sectores más
complicados, tomar decisiones y escuchar mucho”, subrayó Negri, y
puso el eje en “revalorizar las economías regionales y las
empresas familiares, que son generadoras de mano de obra”.
Al
disertar en el Primer Congreso de Perspectivas Agrícolas de la Bolsa
de Cereales,
el funcionario describió algunos logros que se consiguieron en los
primeros 10 meses de Gobierno y mencionó además los principales
propuestas que impulsará durante su gestión.
Identificó
–entre otros- “la solución del histórico conflicto de la cadena
de soja y las semilla, el arreglo con los Holdouts”, y reafirmó el
compromiso de “cambiar lo más rápido posible la política de
subsidios”.
Entre
las propuestas hacia el futuro, apuntó al “Plan Nacional de Riesgo
climático y de precios, la Cadena de Frescos, la Escuelagro, una
Plataforma Industrial nueva y un Proyecto de Innovación
agroindustrial”.
“Vamos
a llegar a las 150 millones de toneladas en los próximos 4 años”,
se entusiasmó el Secretario de Agricultura, y añadió la ambición
de aumentar el 15 por ciento la producción anual de carnes.
“El
segundo semestre empezó en Marzo con respecto a la actividad del
sector”, especificó Negri, y reconoció que “la situación es
compleja pero le ponemos el pecho a las decisiones que necesita el
país en este momento”.
Abogó
por la “Integración púbico-privada” para el desarrollo del
sector agropecuario y recordó la importancia que tiene para el
gobierno la realización de “mejoras en logística e
infraestructura”.
“El
Plan Belgrano representa un cambio estructural”, enfatizó Negri, y
se entusiasmó con “un plan de ferrocarriles para llegar en 2019 al
9 por ciento de la distribución de productos de agroindustria y
minería, las principales actividades que van a generar carga”.
Por
su parte, Eduardo
Sierra, de la Bolsa de Cereales,
puso el eje en el cambio climático como un factor relevante a la
hora de analizar el futuro del sector agroindustrial.
Mencionó
el “fuerte incremento de la variabilidad climática, la frecuencia
de las tormentas severas, la presencia de granizo, las situaciones de
bloqueo, los fenómenos del Niño, la Niña, y un régimen térmico
muy riguroso”.
En
tanto, Roberto
Bisang, UBA-Conicet,
aludió a la Bioeconomía “como una oportunidad para el desarrollo
productivo del campo”, y opinó que la especialidad se puede
convertir en un “especie de paraguas o nave insignia para poner en
marcha el modelo de desarrollo de la Argentina del siglo XXI”.
Explicó
que la Bioeconomía es un proceso de “generación e
industrialización eficiente de la biomasa y las tecnologías que
permiten mejorar” la actividad agroindustrial.
Finalmente,
Rob
Vos, Director de Desarrollo Económico Agrícola, FAO,
ponderó la “dirección de las decisiones que está tomando el
gobierno argentino” que generan “optimismo” en grandes sectores
nacionales e internacionales, aunque aclaró que “todavía quedan
muchos desafíos y complejidades por delante”.