Moderadas caídas al cierre de las bolsas europeas, en una sesión muy tranquila, de escasa volatilidad y bajo volumen de negociación. Wall Street cerrado por la festividad del día de la independencia y pocos datos macroeconómicos de importancia. Se sigue hablando en el mercado del brexit, pero cada vez en menor medida. El rebote de la última semana ha calmado mucho a los inversores, que vuelven a poner su atención en los datos macro y en los próximos resultados empresariales.
En este contexto el Eurostoxx 50 cae cerca del medio punto porcentual. El Ibex 35 cierra prácticamente sin cambios, con el sector bancario penalizando el selectivo.
Empezamos el segundo semestre del año tras un primero bastante decepcionante en los mercados de renta variable, sobre todo en los europeos. Dada la tranquilidad y la falta de referencias de esta jornada, aprovecharemos en este cierre de mercado para publicar tres visiones de mercado que nos ayudarán a establecer el escenario actual y cuál puede ser el futuro. Veamos:
Renta 4 Banco: En el futuro próximo seguiremos con elevada volatilidad en los mercados donde el timing de entrada/salida y la selección de valores se hacen imprescindible. En este sentido, y después del respiro en las bolsas tras una caída que parece excesiva en el corto plazo y que ha permitido que las valoraciones se sitúen en niveles más atractivos, una subida sostenida a medio plazo pasa por una confirmación de un impacto limitado del Brexit en el crecimiento económico (según declaraciones de Draghi podría llegar a restar entre 0,3% y 0,5% pp del PIB de la Eurozona en 3 años, aunque el impacto económico no podrá definirse hasta conocerse cuál será el nuevo marco de relaciones entre Reino Unido y la Unión Europea) y en los beneficios empresariales que confirme el atractivo de los múltiplos actuales.
Mientras tanto, es previsible que la volatilidad se mantenga elevada (digiriendo el Brexit, un proceso largo e incierto) y nos enfrentemos a un verano complicado (macro, resultados, riesgo político).
En el medio plazo, la atención volverá a los problemas de fondo, que deberán ir resolviéndose para asistir a una recuperación sostenida de las bolsas:
- Débil ciclo económico, con China como principal riesgo (y ahora Brexit)
- Resultados empresariales, pendientes de ver el punto de inflexión en las revisiones de BPAs (cuidado con empresas con exposición a GBP)
- Incapacidad de bancos centrales para estimular crecimiento y normalizar inflación
- Riesgos políticos
JP Morgan: Nuestro estratega de Renta Variable (Mislav) sigue pensando que no merece la pena subirse al mercado, y no espera que la subida del mercado sea sostenible:
1) El posicionamiento indica que el mercado no está especialmente corto, con una Beta de los HF vs Equity que no es baja, y unas posiciones especulativas netamente largas en los futuros del SPX.
2) El mercado se va a mover a golpe de titulares políticos en buena medida.
3) Los datos macro han estado mejorando en Feb-Abril, pero las estimaciones macro para el 2H parecen algo optimistas.
4) Las revisiones de BPA vuelven a ser a la baja, con unas estimaciones de consensus que parecen excesivamente optimistas, especialmente en US para el 2H16.
5) ver que el mercado se comporta bien, pero liderado por sectores defensivos no es una buena señal, y haría falta que el yield de los bonos rebotara para que la renta variable pudiera tener una subida más sostenible y prolongada.
Mantiene el UW en Equity por unas valoraciones caras en términos de P/E y P/S (unos yileds de bonos más bajos ya no justifican unos Pes más altos); el entorno de concesión de crédito está empeorando en US con endurecimiento en las condiciones de concesión por tercer trimestre consecutivo; si tenemos mejoras macro en US se traducirá en tener que poner en precio más subidas de tipos en US empujando al dólar al laza y limitando el movimiento de Equity; El Renminbi está haciendo nuevos mínimos contra el USD, y no deja de ser un riesgo lo que pueda pasar en China.
M&G Valores: El violento movimiento de caída –y en algunos casos recuperación- que siguió el resultado del referéndum en Reino Unido podría interpretarse en clave de capitulación más que como el inicio de un nuevo proceso bajista de largo plazo. Sería el movimiento de pánico final que en ocasiones se produce al final de una fase bajista. En el caso de Europa la corrección se inició a principios de 2015 e hizo un primer suelo importante en el mes de febrero. Este segundo suelo ha dado lugar a nuevos mínimos en algunos índices (España, Italia…) pero la mayoría de índices europeos los han respetado dando lugar a posibles “dobles suelos”. A nivel de valores y sectores se aprecia igualmente divergencias entre los más débiles (p.ej. Bancos) que han marcado nuevos mínimos mientras otros se han mantenido sin demasiados problemas.
El movimiento intradía del viernes pasado fue de una enorme intensidad con muchos valores alcanzando en unas horas objetivos de corrección que normalmente tardan meses en llevarse a cabo. Es decir, una especie de mini-crash que toca fondo en niveles de soporte claves de largo plazo como comentamos en los gráficos siguientes.
La cuestión del Brexit es un problema eminentemente político que probablemente dé lugar a un largo proceso de negociaciones en los próximos meses/años, no sólo entre UK y la UE sino probablemente entre todos los países hasta llegar a un nuevo consenso respecto al proyecto europeo de integración. Esto no tiene por qué afectar a la economía en la medida en que el resultado final implique la continuidad del proyecto y el mercado así parece empezar a entenderlo.
La bolsa americana no se ha visto demasiado afectada por las caídas en Europa y siguen en condiciones de asaltar los máximos históricos en próximas semanas lo que daría lugar a un tramo alcista durante los próximos 1-2 años que sin duda tendría su correspondiente en Europa.
A corto plazo es probable que la volatilidad se mantenga un tiempo y que en algún momento se presenten dudas sobre el escenario, en particular mientras los bancos no den muestras definitivas de estabilización, pero creemos que esto formaría parte del proceso de formación de un suelo en próximas semanas. Una ruptura generalizada de los mínimos e febrero por parte de los índice europeos pondría seriamente en duda este escenario.
Es importante, desde luego, que el conjunto del mercado se mueva al alza de forma homogénea para poder confiar en la sostenibilidad de la recuperación. En última instancia la superación de los máximos de abril marcados por los índices sería la confirmación de un suelo importante y un movimiento alcista sostenido en próximos meses.
1) El posicionamiento indica que el mercado no está especialmente corto, con una Beta de los HF vs Equity que no es baja, y unas posiciones especulativas netamente largas en los futuros del SPX.
2) El mercado se va a mover a golpe de titulares políticos en buena medida.
3) Los datos macro han estado mejorando en Feb-Abril, pero las estimaciones macro para el 2H parecen algo optimistas.
4) Las revisiones de BPA vuelven a ser a la baja, con unas estimaciones de consensus que parecen excesivamente optimistas, especialmente en US para el 2H16.
5) ver que el mercado se comporta bien, pero liderado por sectores defensivos no es una buena señal, y haría falta que el yield de los bonos rebotara para que la renta variable pudiera tener una subida más sostenible y prolongada.
Mantiene el UW en Equity por unas valoraciones caras en términos de P/E y P/S (unos yileds de bonos más bajos ya no justifican unos Pes más altos); el entorno de concesión de crédito está empeorando en US con endurecimiento en las condiciones de concesión por tercer trimestre consecutivo; si tenemos mejoras macro en US se traducirá en tener que poner en precio más subidas de tipos en US empujando al dólar al laza y limitando el movimiento de Equity; El Renminbi está haciendo nuevos mínimos contra el USD, y no deja de ser un riesgo lo que pueda pasar en China.
M&G Valores: El violento movimiento de caída –y en algunos casos recuperación- que siguió el resultado del referéndum en Reino Unido podría interpretarse en clave de capitulación más que como el inicio de un nuevo proceso bajista de largo plazo. Sería el movimiento de pánico final que en ocasiones se produce al final de una fase bajista. En el caso de Europa la corrección se inició a principios de 2015 e hizo un primer suelo importante en el mes de febrero. Este segundo suelo ha dado lugar a nuevos mínimos en algunos índices (España, Italia…) pero la mayoría de índices europeos los han respetado dando lugar a posibles “dobles suelos”. A nivel de valores y sectores se aprecia igualmente divergencias entre los más débiles (p.ej. Bancos) que han marcado nuevos mínimos mientras otros se han mantenido sin demasiados problemas.
El movimiento intradía del viernes pasado fue de una enorme intensidad con muchos valores alcanzando en unas horas objetivos de corrección que normalmente tardan meses en llevarse a cabo. Es decir, una especie de mini-crash que toca fondo en niveles de soporte claves de largo plazo como comentamos en los gráficos siguientes.
La cuestión del Brexit es un problema eminentemente político que probablemente dé lugar a un largo proceso de negociaciones en los próximos meses/años, no sólo entre UK y la UE sino probablemente entre todos los países hasta llegar a un nuevo consenso respecto al proyecto europeo de integración. Esto no tiene por qué afectar a la economía en la medida en que el resultado final implique la continuidad del proyecto y el mercado así parece empezar a entenderlo.
La bolsa americana no se ha visto demasiado afectada por las caídas en Europa y siguen en condiciones de asaltar los máximos históricos en próximas semanas lo que daría lugar a un tramo alcista durante los próximos 1-2 años que sin duda tendría su correspondiente en Europa.
A corto plazo es probable que la volatilidad se mantenga un tiempo y que en algún momento se presenten dudas sobre el escenario, en particular mientras los bancos no den muestras definitivas de estabilización, pero creemos que esto formaría parte del proceso de formación de un suelo en próximas semanas. Una ruptura generalizada de los mínimos e febrero por parte de los índice europeos pondría seriamente en duda este escenario.
Es importante, desde luego, que el conjunto del mercado se mueva al alza de forma homogénea para poder confiar en la sostenibilidad de la recuperación. En última instancia la superación de los máximos de abril marcados por los índices sería la confirmación de un suelo importante y un movimiento alcista sostenido en próximos meses.