https://mail.google.com/mail/u/0/?ui=2&ik=3ab76eea9c&view=att&th=1648a6d4d6c2fa40&attid=0.1&disp=safe&zw
BYMADATA - Cotizaciones en Tiempo Real | BYMA Bolsas y Mercados Argentinos

Martiniano Molina quiere hacer un blanqueo de edificios ilegales en Quilmes

El macrista Martiniano Molina prepara su propio blanqueo en Quilmes, aunque no de capitales sino de edificios ilegales. La norma que se negocia en silencio en el Concejo Deliberante busca ordenar el boom de la construcción que creció sin control en la gestión de Francisco “Barba” Gutiérrez y en el último tramo del mandato de Sergio “Chino” Villordo.
quilmeña, que casi no trascendió en el distrito, fueron adelantados a LPO por el secretario de Gobierno Fernando Pérez, que pretende recaudar cerca de 20 millones en concepto de multas, con bonificaciones a las viviendas familiares.
En los últimos diez años el mercado inmobiliario de Quilmes fue de los más movidos del Conurbano, con suntuosos countries y barrios privados, además de establecimientos industriales y torres en el centro, todo en un esquema de construcción indiscriminada.
Por eso, son cientos de comercios y viviendas, sobre de propiedad horizontal que no están regularizados y no tienen escritura, por no tener planos aprobados. Muchas de estas construcciones están bien hechas y son seguras, pero por no tener el dinero para hacer los planos o no tener subdividido el terreno o por simple burocracia, no fueron habilitados.
El intendente chef, no sin cierto dilema moral por el “blanqueo” y ante la evidente inviabilidad de ponerse a demoler edificios, se lanzó a ordenarlos con un proyecto que en rigor tiene antecedentes con tentativas de gestiones anteriores, aunque fueron direccionadas principalmente al área comercial.
En este caso, la iniciativa contempla a todas las construcción del distrito que estén fuera de las normas vigentes, menos a las que refieren a los boliches y bares nocturnos, es decir a los de la afamada noche quilmeña, en los que avanzarían con clausuras en caso de no estar en regla.
Las multas a los edificios que entren en el blanqueo serían en promedio entre 450% y 650% de los derechos de construcción que nunca pagaron, fijados en la fiscal tributaria. A los barrios privados que no estén en regla la pena será la máxima, que supera en seis veces lo que debían haber abonado al construir.
“Los constructores no son inocentes, los empresarios y los comerciantes que tienen edificios fuera de regla tampoco, pero ¿qué hacemos para solucionarlo. Los dejamos en la ilegalidad o nos ponemos a ordenarlo?”, se preguntó el secretario de Gobierno, en diálogo con este medio.
“¿Cómo haces para mandar a demoler un colegio, un local de cualquier comercio, un edificio con viviendas?”, lanzó el radical Pérez.
La ordenanza tiene una finalidad social. Hay muchos casos, sobre todo en la periferia del distrito, donde hay lotes subdivididos por las propias familias. De un padre a un hijo que le cede una porción de su terreno para hacer su casa y terminan habiendo tres o cuatro viviendas en el mismo, sin ningún plano oficial.
Para esas viviendas, comentó Pérez, la multa será del 70%, la más chica de todas, y además se les dará la posibilidad de financiar en 12 cuotas el pago de los planos, que son caros por arriba de los 10 mil pesos. El plano aprobado será entregado al finalizar al saldar la última cuota. Esto sería para viviendas unifamiliares y multifamiliares hasta tres unidades por lote.
Una iniciativa complementaria se está trabajando en convenio con la Universidad Nacional de Quilmes, la UTN y la UBA para tomar pasantes en la planta municipal para tener inspectores de aquí en más, pero lo primero es el blanqueo.
La negociación en el Concejo
El proyecto está siendo analizado en las comisiones del HCD, aunque por ahora los ediles no han salido a manifestar su postura. El oficialismo espera que sea aprobado en el corto plazo, pero cuenta con una oposición férrea del kirchnerismo, con quien el intendente se enfrentó sobretodo luego de denunciar penalmente al ex alcalde Gutiérrez.
“Es una fuente de financiamiento importante, quizá de más de 20 millones de pesos –insistió Pérez-. De todas formas, estamos abiertos a que se presenten alternativas con opciones superadoras. Por nuestra parte, es la propuesta que tenemos para ordenar un desastre que no hicimos nosotros”.
Cambiemos cuenta con 8 concejales propios, mientras tiene 3 aliados del Frente Comunal Quilmeño que entraron con el massismo en 2013; hay otro aliado con un bloque unipersonal, Jose Casazza, de la vieja guardia peronista. Mientras hay 3 concejales del ex candidato massista, Walter “Sapito” Queijeiro y 9 del FPV.