Las bolsas europeas cerraron mixtas después de que el Banco Central Europeo reafirmara su compromiso para hacer frente a una inflación baja y un débil crecimiento, pero no llegó a insinuar nuevas medidas de estímulo inmediato. Después de un comienzo tambaleante, el índice FTSE Eurofirst 300 retrocedió un 0,24 por ciento.
Por contra, el Euro Stoxx 50 avanzó un 0,46 por ciento a 3.156,86. El selectivo Ibex 35 cerró con un avance del 0,55 por ciento a 9.197,2.
Liderando la lista de acciones a la baja tenemos a Ericsson, que se derrumbó un 13 por ciento después de que la suministradora de equipos de telecomunicación no alcanzara las previsiones de resultados.
Los mercados en Europa a penas reaccionaron a la noticia de que el BCE mantuviera la tasa de depósito en un negativo del 0,4% y la tasa principal de financiación al 0%. Pero comenzaron a moverse tibiamente al alza una vez finalizada la conferencia de prensa del presidente del BCE, Mario Draghi.
En cuanto a la economía, Draghi dijo que el BCE esperaba que la recuperación económica de la zona euro continuara y que las medidas de política monetaria del banco central ayudarían a apoyar el crecimiento. Al mismo tiempo, "ajustes de balance en una serie de sectores" sigue siendo un lastre para el crecimiento, y los riesgos para la economía siguen apuntando a la baja, señaló.
Sobre la inflación, Draghi comentó que las tasas de inflación podrían volver a caer en territorio negativo en los próximos meses, pero que el BCE esperaba que la inflación repuntara en la segunda mitad y se recuperara aún más en 2017 y 2018. Esto estaba en línea con las previsiones de los expertos del BCE.
Como era de esperar, Draghi reaccionó contra la crítica alemana de las políticas monetarias del BCE, reafirmando la independencia de la institución: "Obedecemos la ley, no a los políticos", dijo.
Draghi suavizó lo que se vio en marzo como un indicio de que la tasa de depósito no bajaría aún más. Dijo que la experiencia del BCE con las tasas negativas ha sido "ampliamente positiva" e indicó que había espacio para moverse a la baja si las condiciones se deterioran.
Tiró por tierra, al menos por ahora, la especulación en torno a la disposición del BCE a usar "el helicóptero del dinero" para estimular la economía si fuera necesario. Draghi subrayó repetidamente que el BCE "nunca había discutido" esa medida extrema.
El euro dólar reaccionó al alza en un primer momento, rozando los 1,1400, al no sugerirse nuevas medidas de estímulo, pero perdió fuelle en la última hora de negocio para girarse a negativo y perder los 1,1300.
Los analistas dijeron que los comentarios de Draghi sugieren que el banco central no debilitará el euro con más medidas de estímulo en el corto plazo, lo que llevó al euro a subir inicialmente. Sin embargo, a medida que la atención se centró en la reunión de abril de la Fed, el dólar se recuperó.
"Hay un riesgo de que la Fed pueda indicar una posibilidad de un aumento de tasas en junio mayor de lo que los mercados esperan actualmente," dijo Joe Manimbo, analista de mercado de Western Union Business Solutions en Washington.
Los contratos de los Fed funds señalan que los traders sólo asignan una probabilidad del 21 por ciento a un alza en las tasas de interés de la Fed en junio. Es de esperar que los aumentos de las tasas de la Fed impulsen el dólar por conducir los flujos de inversión a los Estados Unidos.
En otras noticias de bancos centrales, el Riksbank de Suecia mantuvo las tasas sin cambios, pero agregó 45.000 millones de coronas suecas a su programa de alivio cuantitativo. La corona sueca reacción con subidas a esta decisión.
En el Reino Unido, los datos de ventas minoristas cayeron un 1,3% en marzo mes a mes, decepcionando las previsiones de los analistas. La libra, a pesar de este mal dato, avanza un 0,10% frente al euro y cotiza plano frente al dólar.
El precio del petróleo se giró a la baja en la segunda parte de la sesión europea y ahora el Brent recorta un 1,3 por ciento a 45,20 dólares, tomándose un respiro tras el reciente rally.
Liderando la lista de acciones a la baja tenemos a Ericsson, que se derrumbó un 13 por ciento después de que la suministradora de equipos de telecomunicación no alcanzara las previsiones de resultados.
Los mercados en Europa a penas reaccionaron a la noticia de que el BCE mantuviera la tasa de depósito en un negativo del 0,4% y la tasa principal de financiación al 0%. Pero comenzaron a moverse tibiamente al alza una vez finalizada la conferencia de prensa del presidente del BCE, Mario Draghi.
En cuanto a la economía, Draghi dijo que el BCE esperaba que la recuperación económica de la zona euro continuara y que las medidas de política monetaria del banco central ayudarían a apoyar el crecimiento. Al mismo tiempo, "ajustes de balance en una serie de sectores" sigue siendo un lastre para el crecimiento, y los riesgos para la economía siguen apuntando a la baja, señaló.
Sobre la inflación, Draghi comentó que las tasas de inflación podrían volver a caer en territorio negativo en los próximos meses, pero que el BCE esperaba que la inflación repuntara en la segunda mitad y se recuperara aún más en 2017 y 2018. Esto estaba en línea con las previsiones de los expertos del BCE.
Como era de esperar, Draghi reaccionó contra la crítica alemana de las políticas monetarias del BCE, reafirmando la independencia de la institución: "Obedecemos la ley, no a los políticos", dijo.
Draghi suavizó lo que se vio en marzo como un indicio de que la tasa de depósito no bajaría aún más. Dijo que la experiencia del BCE con las tasas negativas ha sido "ampliamente positiva" e indicó que había espacio para moverse a la baja si las condiciones se deterioran.
Tiró por tierra, al menos por ahora, la especulación en torno a la disposición del BCE a usar "el helicóptero del dinero" para estimular la economía si fuera necesario. Draghi subrayó repetidamente que el BCE "nunca había discutido" esa medida extrema.
El euro dólar reaccionó al alza en un primer momento, rozando los 1,1400, al no sugerirse nuevas medidas de estímulo, pero perdió fuelle en la última hora de negocio para girarse a negativo y perder los 1,1300.
Los analistas dijeron que los comentarios de Draghi sugieren que el banco central no debilitará el euro con más medidas de estímulo en el corto plazo, lo que llevó al euro a subir inicialmente. Sin embargo, a medida que la atención se centró en la reunión de abril de la Fed, el dólar se recuperó.
"Hay un riesgo de que la Fed pueda indicar una posibilidad de un aumento de tasas en junio mayor de lo que los mercados esperan actualmente," dijo Joe Manimbo, analista de mercado de Western Union Business Solutions en Washington.
Los contratos de los Fed funds señalan que los traders sólo asignan una probabilidad del 21 por ciento a un alza en las tasas de interés de la Fed en junio. Es de esperar que los aumentos de las tasas de la Fed impulsen el dólar por conducir los flujos de inversión a los Estados Unidos.
En otras noticias de bancos centrales, el Riksbank de Suecia mantuvo las tasas sin cambios, pero agregó 45.000 millones de coronas suecas a su programa de alivio cuantitativo. La corona sueca reacción con subidas a esta decisión.
En el Reino Unido, los datos de ventas minoristas cayeron un 1,3% en marzo mes a mes, decepcionando las previsiones de los analistas. La libra, a pesar de este mal dato, avanza un 0,10% frente al euro y cotiza plano frente al dólar.
El precio del petróleo se giró a la baja en la segunda parte de la sesión europea y ahora el Brent recorta un 1,3 por ciento a 45,20 dólares, tomándose un respiro tras el reciente rally.