Desde 1858 hasta 1974, se podía vivir con 8 hectáreas de campo en Bella Vista, Corrientes, o en el Colorado, Formosa, 30 hectáreas en Esperanza, Santa Fe, o en Villa Elisa, Entre Ríos.
En estos años, familias rurales con 10 veces esas superficies de campo abandonaron, se fundieron o muy pocos quedaron trabajando en el campo.
Un empleo público fue el objetivo más deseado, para poder VIVIR MEJOR, con cobertura médica y muy buena jubilación, planes para los hijos, LA CÁMPORA, PROCREAR, terrenos gratis y beneficios de plata regalada si son obsecuentes al político del pueblo.
Populismo + inflación + dependencia del empleo del Estado + corrupción = fracaso de Argentina + crisis familiar = perdemos TODOS y nuestra Argentina quedó gobernada por DELINCUENTES.
Cada monte frutal que se abandona, cada tambo que se cierra, las corrientes migratorias del campo y del interior en los últimos 70 años, sobre todo en la última década, cuando los países vecinos aprovecharon el viento de cola de excelentes precios internacionales en alimentos y petróleo… Nosotros hicimos todo al revés.
Los hijos toman OTROS caminos; producir alimentos es un CASTIGO; sólo tenemos obligaciones.
Los derechos los tienen LOS VAGOS, amontonados en COOPERATIVAS de la vagancia y del apriete o piquetes.
Nada es casualidad…
Mauricio Macri, Morales y algunos gobernadores están entendiendo que EL POPULISMO FRACASÓ, se terminó.
La única forma de generar PROGRESO es con VOLUNTAD de trabajar, estudiar, evolucionar como familia y como sociedad.
Jorge Esponda