ELLIOTT, AURELIUS Y "GRUPO VARELA" PRESENTARON ESCRITOS ANTE LA CÁMARA PARA QUE LE SAQUEN EL CASO AL JUEZ
Por: Carlos Burgueño

La Argentina presentó al mediodía un escrito para que la Cámara de Apelaciones aceptara la oferta. Rápidamente Elliott apeló.
Los fondos buitre dan por seguro que Thomas Griesa avalará definitivamente la oferta de canje de deuda de la Argentina y ya comenzaron su plan B: recurrir a la Cámara de Apelaciones de Nueva York. La mayoría de los acreedores que rechazan la propuesta que llevó el secretario de Finanzas, Luis Caputo, la primera semana de febrero al despacho del "special master" Daniel Pollack presentaron ayer dos escritos ante la segunda instancia judicial, para que la Cámara le saque el caso a Griesa, tome la causa, impida que el juez de Nueva York imponga un "stay" y, en definitiva, resuelva la nueva situación del "juicio del siglo".
Los firmantes de las presentaciones de ayer fueron, por un lado NML Capital, de Paul Singer; Aurelius, Olifant Blue Angel, Capital I LLC, FFI Fund Ltd. y el FYI; todos fondos buitre originales (los que primero se presentaron ante la Justicia norteamericana) que desde un principio rechazaron la presentación de la Argentina y le pidieron a Griesa que no acepte el pedido de Caputo de permitirle al país imponer un "Lifting of the Injuction" por el cual el juez impondría el "stay", dejaría sin efecto la cláusula "pari passu" que el mismo había decidido en noviembre de 2012 en su fallo a favor de los acreedores y que le permitiría al país pagar los vencimientos de deuda sin embargos y emitir nuevos títulos públicos. El segundo escrito fue presentado por parte del denominado "Grupo Varela" y complementa el de Elliott, explicando que en su caso se trata de tenedores de deuda anterior a la caída en default de 2001, con lo que deberían ser tenidos en cuenta con mayor vehemencia que el trato dispensado "por Griesa, Pollack y Caputo", quien según la denuncia de Pablo Alberto Varela (el supuesto líder del grupo de 13 argentinos que tienen este tipo de deuda), "no se tomó el tiempo de explicarles la oferta". Fuentes del Gobierno argentino desmintieron esta situación y afirmaron la propuesta planteada igual que al resto de los acreedores. Incluso, afirman desde el Ministerio de Hacienda y Finanzas que maneja Alfonso Prat Gay, que algunos de los integrantes del "Grupo Varela" estaría por separarse y aceptar la oferta.
La idea de los fondos buitre, según ambos escritos, es que la Cámara de Apelaciones considere que a partir de la gran cantidad de "subcausas" vinculadas con el default de la Argentina que se tratan en esa instancia; llegó el momento de tomar definitivamente la decisión de intervenir, quitarle el dominio a Griesa, impedir el inminente "stay" (que de todas maneras depende del levantamiento de la ley cerrojo por parte del Congreso Argentino) y que sea la Cámara de Nueva York la que avale o rechace la oferta que presentó Caputo. La intención es complicar la causa, generar un conflicto entre Griesa y los tres jueces de la instancia de apelaciones y, como mínimo, extender en el tiempo el juicio. En teoría, si se lograra una complicación entre la Justicia norteamericana, los fondos buitre podrían ganar no menos de seis meses hasta que se resuelva la jurisdicción, con lo cual lograrían lo que vienen intentando generar desde que la Argentina anunció que haría una oferta: extender en el tiempo la solución del juicio para que el Gobierno de Mauricio Macri tenga dificultades financieras y ante la necesidad imperiosa de volver a los mercados financiero internacionales mejore la oferta. O que acepte pagar los intereses originales según el "taxi" que en su momento decidió Griesa y que llegan al 9% anual en dólares (la oferta de Caputo baja el monto al 3% anual).
La presentación de los fondos buitre se dio cuatro horas después de que los abogados de la Argentina se hayan presentado ante la misma Cámara de Apelaciones a la que se le solicitó que proceda a avalar la orden de Griesa del viernes pasado, que contemplaba el levantamiento del "pari passu"; incluyendo la suspensión del fallo a favor de los "me too" del 30 de octubre pasado en esa instancia, a los que se les confirmaba que también serían beneficiados con eventuales embargos. La presentación la hizo el nuevo estudio de abogados de la Argentina, Cravath, Swaine & Moore, que también pidió que se cancele una audiencia prevista para este miércoles 24 de febrero, por el caso de los fondo NML y Aurelius, contra la Argentina y el Citibank. Según el criterio de los abogados, la nueva posición de Griesa a favor del país, implica además que se debe desistir de la apelación presentada en su momento que tiene ver con los bonos del canje de Argentina, cuyo pago era canalizado a través del Citibank. Argentina solicitó también en otro documento la extensión por 30 días de otra audiencia, también en un caso paralelo al fallo 'pari passu', nuevamente contra el fondo NML, al indicar que "necesita tiempo para familiarizarse con el caso" en cuestión, tras haber tomado la defensa argentina en los últimos días de la semana pasada.
Los firmantes de las presentaciones de ayer fueron, por un lado NML Capital, de Paul Singer; Aurelius, Olifant Blue Angel, Capital I LLC, FFI Fund Ltd. y el FYI; todos fondos buitre originales (los que primero se presentaron ante la Justicia norteamericana) que desde un principio rechazaron la presentación de la Argentina y le pidieron a Griesa que no acepte el pedido de Caputo de permitirle al país imponer un "Lifting of the Injuction" por el cual el juez impondría el "stay", dejaría sin efecto la cláusula "pari passu" que el mismo había decidido en noviembre de 2012 en su fallo a favor de los acreedores y que le permitiría al país pagar los vencimientos de deuda sin embargos y emitir nuevos títulos públicos. El segundo escrito fue presentado por parte del denominado "Grupo Varela" y complementa el de Elliott, explicando que en su caso se trata de tenedores de deuda anterior a la caída en default de 2001, con lo que deberían ser tenidos en cuenta con mayor vehemencia que el trato dispensado "por Griesa, Pollack y Caputo", quien según la denuncia de Pablo Alberto Varela (el supuesto líder del grupo de 13 argentinos que tienen este tipo de deuda), "no se tomó el tiempo de explicarles la oferta". Fuentes del Gobierno argentino desmintieron esta situación y afirmaron la propuesta planteada igual que al resto de los acreedores. Incluso, afirman desde el Ministerio de Hacienda y Finanzas que maneja Alfonso Prat Gay, que algunos de los integrantes del "Grupo Varela" estaría por separarse y aceptar la oferta.
La idea de los fondos buitre, según ambos escritos, es que la Cámara de Apelaciones considere que a partir de la gran cantidad de "subcausas" vinculadas con el default de la Argentina que se tratan en esa instancia; llegó el momento de tomar definitivamente la decisión de intervenir, quitarle el dominio a Griesa, impedir el inminente "stay" (que de todas maneras depende del levantamiento de la ley cerrojo por parte del Congreso Argentino) y que sea la Cámara de Nueva York la que avale o rechace la oferta que presentó Caputo. La intención es complicar la causa, generar un conflicto entre Griesa y los tres jueces de la instancia de apelaciones y, como mínimo, extender en el tiempo el juicio. En teoría, si se lograra una complicación entre la Justicia norteamericana, los fondos buitre podrían ganar no menos de seis meses hasta que se resuelva la jurisdicción, con lo cual lograrían lo que vienen intentando generar desde que la Argentina anunció que haría una oferta: extender en el tiempo la solución del juicio para que el Gobierno de Mauricio Macri tenga dificultades financieras y ante la necesidad imperiosa de volver a los mercados financiero internacionales mejore la oferta. O que acepte pagar los intereses originales según el "taxi" que en su momento decidió Griesa y que llegan al 9% anual en dólares (la oferta de Caputo baja el monto al 3% anual).
La presentación de los fondos buitre se dio cuatro horas después de que los abogados de la Argentina se hayan presentado ante la misma Cámara de Apelaciones a la que se le solicitó que proceda a avalar la orden de Griesa del viernes pasado, que contemplaba el levantamiento del "pari passu"; incluyendo la suspensión del fallo a favor de los "me too" del 30 de octubre pasado en esa instancia, a los que se les confirmaba que también serían beneficiados con eventuales embargos. La presentación la hizo el nuevo estudio de abogados de la Argentina, Cravath, Swaine & Moore, que también pidió que se cancele una audiencia prevista para este miércoles 24 de febrero, por el caso de los fondo NML y Aurelius, contra la Argentina y el Citibank. Según el criterio de los abogados, la nueva posición de Griesa a favor del país, implica además que se debe desistir de la apelación presentada en su momento que tiene ver con los bonos del canje de Argentina, cuyo pago era canalizado a través del Citibank. Argentina solicitó también en otro documento la extensión por 30 días de otra audiencia, también en un caso paralelo al fallo 'pari passu', nuevamente contra el fondo NML, al indicar que "necesita tiempo para familiarizarse con el caso" en cuestión, tras haber tomado la defensa argentina en los últimos días de la semana pasada.
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