Después
de la revelación pública de la Agencia Americana de Protección del
Medio Ambiente (EPA) sobre la existencia de un software del tipo
“Defeat Device” existente en un constructor automovilístico de
primer rango, el gobierno francés formó una comisión técnica
independiente.
Esta
comisión, llamada Comisión
Royal,
tiene como misión verificar que los constructores franceses no hayan
equipado sus vehículos con algún tipo de software equivalente.
En
este contexto, la UTAC (Grupo Independiente de Homologación y
Certificación de productos) está probando actualmente 100 vehículos
en circulación, de los cuales 25 son Renault, el equivalente a la
cuota de mercado de Renault en Francia. A finales de diciembre de
2015, ya se habían probado 11 vehículos, 4 de los cuales son
Renault. Esto ha permitido a las autoridades públicas francesas
establecer un diálogo nutrido y fructífero con la ingeniería de
Renault.
En
este sentido, la Dirección General de Energía y Clima (DGEC),
interlocutor piloto de la Comisión técnica independiente, según el
Ministerio de Ecología, Desarrollo Sostenible y Energía, considera
que el procedimiento en curso no pone de manifiesto la presencia de
un software malicioso equipado en los vehículos Renault.
En
paralelo, la DGCCRF (Dirección General de la Competencia, del
Consumo y del Control de Fraudes) ha decidido proceder a una
investigación complementaria in situ, que tiene por objetivo validar
de forma definitiva los primeros elementos de análisis realizados
por la Comisión técnica independiente.
La
DGCCRF se ha presentado en la Sede Social, en el Centro Técnico
Renault de Lardy y en el Tecnocentro de Guyancourt.
Los
equipos de Renault cooperan plenamente con los trabajos de la
Comisión Royal y en las investigaciones complementarias decididas
por el Ministerio de Economía.
Tras
el éxito del COP 21, Renault desea acelerar su inversión al
servicio de las soluciones industriales útiles para la preservación
del planeta.
El
Grupo Renault se encuentra actualmente en el top 3 (1º en 2013, 2º
en 2014) de los programas de mejora de la huella de CO2. Después de
3 años, el Grupo Renault ha reducido, en concreto, en un 10% la
huella de carbono de sus vehículos.