https://mail.google.com/mail/u/0/?ui=2&ik=3ab76eea9c&view=att&th=1648a6d4d6c2fa40&attid=0.1&disp=safe&zw
BYMADATA - Cotizaciones en Tiempo Real | BYMA Bolsas y Mercados Argentinos

La consultora del flamante director del INDEC trazó un duro diagnóstico sobre la situación actual

Finsoport, la consultora que dirige Jorge Todesca y cuyas mediciones sobre la inflación le valieron una causa judicial con el ex secretario de Comercio Guillermo Moreno, publicó en su último informe qué ocurriría en caso de producirse una fuerte devaluación, tal como se prevé que suceda cuando el próximo Gobierno efectivice su promesa de liberar el tipo de cambio.
Para determinar el impacto una eventual depreciación de la moneda, Todesca trazó similitudes entre la coyuntura económica actual y las de los últimos saltos devaluatorios que se produjeron en el país (2002, 2008, 2014).
En el mencionado trabajo, sacó como conclusión que un desplome del peso produciría un pass-through (traslado) de sus efectos al total de los precios de la economía. La reflexión choca con la postura de algunos economistas del gabinete de Macri, que sostienen el Gobierno "ya devaluó" y el mercado se están manejando con valores cercanos al del dólar libre, que cotiza a 15 pesos.
Al ponderar cada devaluación, Finsoport determinó que el escenario presente es parecido al de enero de 2014, cuando el Gobierno devaluó un 27% el peso y se generó una inflación anual del 39 por ciento.
"Las condiciones iniciales eran las más adversas de las tres devaluaciones: elevada inercia inflacionaria (30 por ciento), bajo desempleo, leve expansión económica y estabilidad en los precios internacionales de los commodities alimenticios", agrega.
Además, el documento recuerda que el déficit fiscal había alcanzado al 5% del producto bruto interno (PBI) y la expansión monetaria se ubicaba en el 22% promedio anual. "El traslado a precios fue total y la inflación ascendió al 39 por ciento anual", subrayó.
En este sentido, la consultora advirtió que "el contexto económico actual se asemeja al que existía en enero de 2014: elevada inercia inflacionaria (25 por ciento), bajo desempleo y actividad económica en leve expansión". El déficit trepa al 6% del PBI y la expansión monetaria llega al 33% anual.
"En ese contexto, una devaluación probablemente generaría un pass through (traslado) elevado y, en consecuencia, un bajo impacto sobre el tipo de cambio real, es decir sobre la competitividad", sostuvo el trabajo.

iprofesional