La industria automotriz está expectante. Las decisiones que tome el Gobierno en lospróximos días respecto del impuestazo a los 0Km definirán la suerte del sector en2016 pero también de cara a los próximos años.
El polémico tributo, introducido a fines de 2013 por Cristina Kirchner, tenía como fin desalentar las importaciones y cuidar las reservas, dado que la medida funcionó como una suerte de devaluación indirecta, al disparar los precios de los vehículos de gama alta.
Sin embargo, conforme fueron creciendo los costos locales de producción, con el devenir de los meses también se vieron alcanzados algunos modelos nacionales, lo que obligó a la administración K a tener que revisar periódicamente los montos a partir de los cuales comenzaba a regir el impuesto.
Pese a los sucesivos parches, el daño estaba hecho. La medida no sólo provocó lapulverización del mercado de alta gama y el cierre generalizado de puntos de venta, sino que también derivó en fuertes desfasajes de precios y hasta en la desaparición de modelos masivos con buenos niveles de seguridad y equipamiento.
Ahora, el plan del Gobierno de Mauricio Macri es volver todo a "foja cero" para que el mercado automotriz pueda operar con normalidad.
Su intención no es sólo suprimir el controvertido tributo, sino también dar mayorprevisibilidad a las importaciones, una decisión que también generó muchas expectativas en la industria, luego de dos años de retaceos de dólares e imposición de cupos de divisas para la compra de componentes y de autos en el exterior.
Por lo pronto, el ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay, ya dejó en claro que van a retrotraerel gravamen a los niveles de 2013, argumentando que “lo que hoy ingresa por ese impuesto esprácticamente nada, porque tampoco se vende nada”.
Claro que esta ansiada normalización del mercado automotriz forma parte del “operativo desarme del cepo” que encaró el presidente Macri y que incluyó también un salto del tipo de cambio de los $9,80 a un valor apenas por debajo de los $14.
Para entender cómo se reordenará el tablero de juego y cómo se irán acomodando losvalores de los autos a la nueva realidad, hay que tener en consideración múltiples factores, tales como alza del dólar, la supresión del tributo, un esperado mayor nivel de oferta y un probable menor poder de compra de los salarios en el corto plazo.
Frente a este combo de variables, el analista Gonzalo Dalmasso, de la consultora Abeceb trazó una línea divisoria en dos segmentos bien diferenciados:
• Vehículos de lujo y premium, alcanzados por la escala más alta del gravamen: los precios sufrirán una unabaja en dólares pero también en pesos, dado que la inminente quita del impuestazo servirá para más que compensar la disparada que experimentó el billete verde tras la liberación del cepo.
• Autos de gama media y entry level: se registrarán ajustes al alza en pesos, pero no de la misma magnitud que el nivel de devaluación, porque parte de la depreciación ya había sido anticipada por el mercado y porque una mayor rentabilidad lograda con los vehículos tope de gama permitirá “subsidiar” a los más económicos.
Precios "modelo" 2016
Diego Vignatti, director general de Nissan Argentina, se mostró categórico al afirmar que "sería una noticia muy positiva, porque volvería a regir el orden en el mercado".
Diego Vignatti, director general de Nissan Argentina, se mostró categórico al afirmar que "sería una noticia muy positiva, porque volvería a regir el orden en el mercado".
Para Vignatti, es posible pensar en un salto en las ventas de los vehículos premium una vez eliminado el impuestazo. Pero, para que ello ocurra, consideró que será necesario esperar algunos meses hasta que las distintas firmas cursen los pedidos, arriben las unidades y serecompongan los stocks.

Desde Abeceb, Dalmasso coincidió en las buenas oportunidades que se abren para los segmentos premium: si bien la consultora prevé patentamientos totales por 580.000 unidades para 2016 (lo que implicaría una baja del 10% respecto al nivel de 2015), en el segmento de alta gama es de esperar que se de un boom de patentamientos.
“La base de comparación es chica, porque en los dos últimos años las ventas de los 0Km de alta gama cayeron mucho. Pero igualmente 2016 marcaría una recuperación importante para las unidades de lujo, con un alza que podría ser muy superior al 40%. Incluso, dependiendo de cómo se instrumente la medida y con qué rapidez se normalice la oferta, algunas marcas podrán lograr subas del 100%”, agregó.
Si se considera que el impuestazo a inicios de 2014 provocó una disparada de las cotizaciones de los vehículos premium de entre el 50% y el 100%, en dólares, está claro que una supresión del tributo abaratará automáticamente los valores de estos modelos.
“Es probable que, con los cambios tributarios, los precios en divisas estadounidenses seretrotraigan a los niveles que mostraban antes de 2014", apuntó Dalmasso.
Desde una marca europea premium, el gerente comercial confirmó que “no habrá especulación de ningún tipo, porque queremos vender más. Si el Gobierno decide llevar el impuesto a los niveles de 2013, entonces vamos a bajar los precios en dólares”.
“A modo de ejemplo, tenemos un modelo que hoy lo ofrecemos a u$s76.000. Si se cambia la normativa, entonces ya tenemos pautado comercializarlo a u$s50.000”, confirmó categórico el ejecutivo.
Haciendo un ejercicio y tomando en consideración modelos importados premium se observa que, en términos de dólar, los valores de las unidades alcanzadas por la escala más alta del gravamen bajarían, en promedio, un 35%.
Esto, de por sí, significará un aliciente importante para todos aquellos compradores que tienen dólares bajo el colchón y estaban evaluando la compra de una unidad de alta gama.
Así las cosas, un BMW Serie 3 que actualmente se ofrece a u$s160.000 -en caso de que la marca mantenga los valores que regían antes del cambio en el tributo-, podría pasar a ubicarse cerca de los u$s100.000.
Las oportunidades también estarán a favor de los potenciales compradores que tengan pesos en las manos, aunque el abaratamiento en este caso sería considerablemente más bajo por el efecto del salto del billete verde.
“Si se confirma que no habrá más restricciones para importar, que el BCRA va a habilitarnos los dólares que necesitamos y que se van a dejar sin efecto los cambios que el último Gobierno introdujo con el impuestazo, entonces para nosotros va a ser como tocar el cielo con las manos. Vamos a poder volver a pensar en crecer”, afirmó de manera categórica el directivo de la marca Premium.
¿Cómo responderán las gamas medias y bajas?
Para las terminales generalistas, las noticias también son positivas. La liberación del ceposupondrá un punto final a las trabas para el ingreso de autopartes y de unidades.
Para las terminales generalistas, las noticias también son positivas. La liberación del ceposupondrá un punto final a las trabas para el ingreso de autopartes y de unidades.
En los últimos tres años, las automotrices pasaron de tener que pedir autorización al Banco Central para importar por u$s500.000 a tener que solicitar permisos cada vez que sobrepasaban los u$s50.000 por operación, lo que en muchos casos no alcanzaba siquiera para cubrir el costo de una unidad.
La pregunta clave es qué pasará con los valores de los autos de marcas generalistas.
Basta recordar que, tras la última gran devaluación que se había dado en el arranque de 2014, los 0km sufrieron un aumento explosivo de hasta un 30% entre enero y marzo y que llegó a ser del 50% promedio en todo 2014.
Para Dalmasso, “sin dudas habrá un ajuste generalizado al alza en el mercado, pero hay algunos condicionantes que podrán jugar a favor, como el hecho de que parte de ladevaluación ya había sido anticipada por el mercado, por lo cual no se espera que todo el salto del dólar a partir de ahora vaya a precios”.
Rubén Beato, secretario de ACARA, sostuvo que "según el valor histórico en divisas de los autos en la Argentina, los de entrada de gama están caros en la actualidad. Hasta el momento en que el dólar oficial salía $9,80, un Chevrolet Classic o un Renault Clio tenían un valor promedio de u$s15.000, lo cual es elevado. Ahora estarán a un precio más acorde, deu$s11.000 aproximadamente".
En paralelo, Dalmasso mencionó que “con la normalización del negocio, es de esperar quehaya más oferta de vehículos de alta gama, que son los que generan la mayor rentabilidad. Esto permitirá, dependiendo del portfolio de modelos que tenga cada marca, amortiguarparte del ajuste de valores en los segmentos entry level”.
Además, con una mayor oferta, también se terminarían las políticas de sobreprecios que implementaron muchas agencias.
No sólo eso. Dalmasso consideró que, como el financiamiento pasará a ser más caro, "entonces muchas marcas se lanzarán a volver a ofrecer promociones", lo que abrirá nuevas oportunidades para quienes tengan todo el "cash" en mano.
Donde sí podría darse un mayor ajuste es en los vehículos del segmento medio, aquellos que hasta ahora estuvieron contenidos para no ser alcanzados por el impuesto interno. En más, con el fin del tributo, el reacomodamiento será aun mayor.
Desde una terminal confiaron bajo estricto off the record que “modelos como Ford Focus,Toyota Corolla o Renault Fluence, entre otros, han mantenido casi freezadas suscotizaciones para que no los alcance el tributo. Esas mismas versiones seguramente subiránsi se libera el mercado”.
Se estima que dicho segmento podría reacomodarse con un ajuste de precios de 20 a 30 por ciento.
En tanto, en la industria hay expectativas respecto de lo que pueda ocurrir con el segmento de las pick-ups, que se convirtieron en las grandes estrellas de los dos últimos años.
Esto es así dado que, al ser consideradas un bien de capital, habían quedado exceptuadas delgravamen y corrieron con ventaja frente a sus competidoras directas: las SUV o 4x4 que, contrariamente, experimentaron fuertes subas de precios en las categorías Premium.
En la actualidad, las “chatas” más equipadas, como la versión tope de gama de la Hilux, cuestan más de $600.000. Pero esto podría modificarse.
“Si las 4x4 dejan de tributar, seguramente pasarán a tener un costo menor y el mercado de las pick-ups debería reformularse”, acotó un directivo consultado.
Para los empresarios del sector, 2016 será un año de transición, hasta que las variables terminen de acomodarse. Algunas marcas festejarán interesantes tasas de crecimiento, pero porque partían de una base muy chica. Otras, deberán tener que reponer inventario y pelear por un negocio dominado por un inminente ajuste fiscal y con tasas de interés más elevadas.
De cualquier manera, en la industria hoy están celebrando el fin del cepo y, de manera anticipada, el punto final para el impuestazo. Una combinación que les permite pensar en un mercado "normalizado", un concepto que hacía varios años no se esuchaba.
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