Axel Kicillof fue el gran ganador ayer (30/09) en el discurso presidencial donde Cristina Fernández se refirió –entre otros varios temas- a la suba del dólar ‘libre’ y principalmente a su modalidad ‘contado con liquidación’. En esa línea, además de denunciar a algunos bancos, cuestionó con dureza a la conducción del titular del Banco Central, Juan Carlos Fábrega, a quien terminó por quitarle funciones, en una clara preferencia por el ministro de Economía. Apuntó a la entidad monetaria por haber permitido que se filtrara información “privilegiada” a las sociedades de la Bolsa, le dio potestades a Kicillof para que denuncia “la modificación de la posición general de monedas extranjeras de los bancos" y a la Comisión de Valores la instruyó para que se ocupe de dos sociedades de Bolsa que “concentran el 58% de las operaciones realizadas a través del dólar contado con liquidación”. Por último, la primera mandataria habló de impulsar una reforma del Régimen Penal Cambiario para aumentar controles en el circuito informal, lo que le quitará a la entidad conducida por Fábrega ese rol. Todo es más grave porque ocurre en medio de una corrida donde el BCRA quederá con menor poder de fuego.
(Urgente24).- Juan Carlos Fábrega, el presidente del Banco Central (BCRA), fue el gran perdedor del martes (30/09) en el discurso de la presidenta Cristina Fernández. Quién pudo sonreír fue Axel Kicillof, el ministro de Economía con quien el titular de la entidad monetaria tuvo varios choques. Recientemente fue Axel el que ‘tiró’ abajo los aumentos salariales otorgados por Fábrega a los trabajadores del BCRA cuando Cristina le dio la razón al joven ministro, quien en el palacio de Hacienda venía de negarles similares reclamos salariales a sus propios empleados.
En ambos casos los trabajadores hicieron paros y tomaron otras medidas de fuerza, el de los trabajadores del Banco Central por 72hs culminará este jueves (03/10) a la mañana y ya analizan seguirlo si no hay respuestas.
El cachetazo (en verdad fueron varios) que sufrió ayer el titular del Banco Central, para un hombre de su trayectoria, ameritaría la renuncia. Desde que ocupó el cargo e incluso durante las primeras peleas con Kicillof, Fábrega ratificó que no se iría y cumpliría su mandato (en realidad el de Mercedes Marcó del Pont a quien reemplazó) hasta 2016 (o 2019 si se toma la interpretación del Gobierno). Como sea, no se explica la permanencia en el puesto de Fábrega si no es por alguna otra necesidad donde su cargo lo esté resguardando.
Más allá de Fábrega, en medio de una corrida cambiaria donde el dólar ‘libre’ rompe récords de cotización al igual que la modalidad ‘contado con liquidación’, las reservas del Central no se reponen, la salida de divisas se agudiza, la deuda con importadores se hace impagable y la brecha cambiaria se acerca al 100%, Cristina sale a incinerar públicamente al presidente del BCRA.
En sus discursos de anoche (Cristina habló durante un acto y luego a los militantes en los balcones internos de la Casa Rosada), la presidente se refirió a las sociedades de Bolsa que operan el ‘contado con liquidación’ y a los bancos que se habrían beneficiado con información privilegiada del Central. Ese fue el 1er ataque a Fábrega: haber permitido que se filtrara cierta información y luego no actuar para regulador el sector financiero.
En el discurso ‘oficial’, Cristina recordó que a principios de septiembre el Central rebajó del 30% al 20% el porcentaje de activos en moneda extranjera que pueden tener en sus carteras las entidades financieras y dijo que antes de esa medida "parece que se filtró información, porque hubo bancos con información privilegiada que cuando todos compraban dólares, ellos vendían, como si supieran que después se iban a tener que desprender".
No sólo fueron reproches, Cristina anunció que además le quitaría funciones a Fábrega en favor de su enemigo interno en el Gobierno: Kicillof. "También voy a instruir al Ministerio de Economía para que se haga una denuncia acerca de cotizaciones paralelas del dólar y la modificación de la posición general de monedas extranjeras de los bancos", dijo la mandataria otorgándole funciones a Economía que le corresponde al Central.
Luego, apuntó a las sociedades de Bolsa Mariva y Ballanz Capital: "Sólo dos sociedades de Bolsa concentran el 58% de las operaciones realizadas a través del dólar contado con liquidación, por el cual se compran ‘títulos en dólares’ y son efectivizados en el exterior para sacar divisas del país", y pidió a la Comisión Nacional de Valores que se ocupa de este ítem.
En esa línea, y atenta a la idea de la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac), que preside el fiscal Carlos Gonella (el que borró a Lázaro Báez del expediente sobre Lavado de Dinero) desde la cual se agita una reforma del Régimen Penal Cambiario para atacar las cotizaciones paralelas del dólar oficial, Cristina rescató la propuesta que le quita al Banco Central la función de controlar el mercado cambiario informal.