En la City porteña calculan que, en promedio, en cada caja de seguridad hay casi u$s 60.000. Es porque, según las estimaciones del sector financiero, los 700.000 cofres contienen alrededor de u$s 40.000 millones, cifra que más que duplicaría las reservas del Banco Central.
Son parte de los u$s 170.000 millones que el gobierno calcula de dinero no declarado por los argentinos, cifra que representa casi el 50% del PBI.
Las cajas están fuera de la regulación de comisiones que impone el BCRA, por lo cual los bancos tienen más margen de maniobra, aunque para hacer un aumento deben solicitar autorización al organismo con 60 días de anticipación. Hay entidades que incrementaron un 20% en enero y otro 22% este mes, con que la suba en lo que va del año alcanza el 46,4%, mientras otros bancos subieron 45% en una única vez.
"“En este momento no tenemos disponibilidad"”, dijeron en uno de los grandes bancos del país, donde la más pequeña (donde pueden entrar u$s 90.000 bien apilados) cuesta casi $ 300 mensuales, aunque las más chicas son las más difíciles de conseguir. Para tener una mediana hay que pagar el doble.
Pero para tener acceso no es suficiente con ir al banco y pagar por un cofre: "“Pedimos que tengan un paquete de productos con nosotros, en el que se incluye una cuenta corriente, tarjetas de crédito y un seguro, que puede ser de vida o de hogar, por ejemplo. En total, son $ 300 más por mes”", revelan en una de las entidades top del sistema.
“La causa de los aumentos en los precios es la ley de la oferta y la demanda.
La oferta aumentó lentamente porque implica obras y espacios en las casas bancarias, mientras que la demanda ha sido bastante pujante durante estos meses, pese a los costos excluyentes del servicio.
"La crisis cambiaria, el panorama de incertidumbre y la economía no registrada hacen volar la demanda y lleva a convalidar cualquier precio para los distintos tamaños de cofres”", sostiene Gustavo Perilli, socio de AMF Economía.
“"Para nosotros, los cofres no son un servicio prioritario, sino complementario para las empresas sólo cuando tienen un buen movimiento de cuentas con nosotros. De hecho, ni siquiera lo ofrecemos”", revela el ejecutivo de un banco nacional.
“"En nuestro caso, sólo tenemos algo de disponibilidad en el interior del país. Acá la ocupación está al 100%. De hecho, el sector está a full hace unos años"”, advierte el director de otra entidad.
"“Somos sapo de otro pozo: nosotros sólo aumentamos un 25% a principio de año, por el impacto en marzo, pero no hicimos un segundo aumento durante el año. Los valores van desde $ 2.160 anuales para una caja muy pequeña a $ 5.688 anuales. Tenemos muchas cofres disponibles en las sucursales de Once, Plaza de Mayo, Balvanera y Monte Castro", agrega.
"Se trata de filiales a las que recién se le inauguraron cajas de seguridad. Entre todas las sucursales tenemos disponibles unas 2.575 cajas, lo que representa más del 10% del total"”, comenta Juan Curutchet, vicepresidente del Banco Ciudad a El Cronista.
Son parte de los u$s 170.000 millones que el gobierno calcula de dinero no declarado por los argentinos, cifra que representa casi el 50% del PBI.
Las cajas están fuera de la regulación de comisiones que impone el BCRA, por lo cual los bancos tienen más margen de maniobra, aunque para hacer un aumento deben solicitar autorización al organismo con 60 días de anticipación. Hay entidades que incrementaron un 20% en enero y otro 22% este mes, con que la suba en lo que va del año alcanza el 46,4%, mientras otros bancos subieron 45% en una única vez.
"“En este momento no tenemos disponibilidad"”, dijeron en uno de los grandes bancos del país, donde la más pequeña (donde pueden entrar u$s 90.000 bien apilados) cuesta casi $ 300 mensuales, aunque las más chicas son las más difíciles de conseguir. Para tener una mediana hay que pagar el doble.
Pero para tener acceso no es suficiente con ir al banco y pagar por un cofre: "“Pedimos que tengan un paquete de productos con nosotros, en el que se incluye una cuenta corriente, tarjetas de crédito y un seguro, que puede ser de vida o de hogar, por ejemplo. En total, son $ 300 más por mes”", revelan en una de las entidades top del sistema.
“La causa de los aumentos en los precios es la ley de la oferta y la demanda.
La oferta aumentó lentamente porque implica obras y espacios en las casas bancarias, mientras que la demanda ha sido bastante pujante durante estos meses, pese a los costos excluyentes del servicio.
"La crisis cambiaria, el panorama de incertidumbre y la economía no registrada hacen volar la demanda y lleva a convalidar cualquier precio para los distintos tamaños de cofres”", sostiene Gustavo Perilli, socio de AMF Economía.
“"Para nosotros, los cofres no son un servicio prioritario, sino complementario para las empresas sólo cuando tienen un buen movimiento de cuentas con nosotros. De hecho, ni siquiera lo ofrecemos”", revela el ejecutivo de un banco nacional.
“"En nuestro caso, sólo tenemos algo de disponibilidad en el interior del país. Acá la ocupación está al 100%. De hecho, el sector está a full hace unos años"”, advierte el director de otra entidad.
"“Somos sapo de otro pozo: nosotros sólo aumentamos un 25% a principio de año, por el impacto en marzo, pero no hicimos un segundo aumento durante el año. Los valores van desde $ 2.160 anuales para una caja muy pequeña a $ 5.688 anuales. Tenemos muchas cofres disponibles en las sucursales de Once, Plaza de Mayo, Balvanera y Monte Castro", agrega.
"Se trata de filiales a las que recién se le inauguraron cajas de seguridad. Entre todas las sucursales tenemos disponibles unas 2.575 cajas, lo que representa más del 10% del total"”, comenta Juan Curutchet, vicepresidente del Banco Ciudad a El Cronista.