El país esta viviendo momentos de riesgos
económicos-financieros de muy difícil evaluación por la gravedad
de sus consecuencias.
Nos encontramos en primer término ante la sentencia
ahora inapelable del Juez Griesa, como consecuencia de la misma
nuestros acreedores en ese juicio apuran la ejecución de la
sentencia.
Por otra parte la Cláusula RUFO nos impide dar
cumplimiento a la sentencia, ya que la aplicación de la misma
conlleva gravísimas consecuencias legales y financieras muy
difíciles de cuantificar con el resto de los bonos ya
reestructurados.
Paralelamente está la Ley 26886 que prohíbe a los
funcionarios públicos mejorar las condiciones de pago ofrecidas a
los bonistas que aceptaron las reestructuraciones del 2005 y 2010.
Esto bloqueo la creación de un Pool de Bancos para que compre esos
títulos
En nuestra muy humilde opinión ante este brete,
cuatro deberían ser los pasos a seguir:
---Lograr
del Juez Griesa un Stay (amparo o suspensión de la sentencia) por
60 días.
---Lograr
que el Congreso de la Nación derogue la Ley 26886.
---Simultáneamente
que un Pool de Bancos argentinos compre la duda en poder de los
Fondos Buitres que nos demandaron ante el Juez Griesa
---Por
último el Gobierno Argentino adquiere los títulos en poder del Pool
de Bancos en Enero del 2015 cuando caducó lo Cláusula RUFO.
De esta forma tendríamos resuelto el juicio ante el
juzgado del Juez Griesa y saldríamos de la situación de default
en que hoy nos encontramos. Esto nos habilita para posteriores
negociaciones con el resto de los holdauts que representan
aproximadamente el 6% de la deuda impaga, dando así por
reestructurada en el 100% la deuda externa argentina.
Finalmente tendremos el camino libre y despejado para
acceder al crédito internacional a tasas de mercado. Solo se
requiere de la decisión política, y que la
diplomacia,
el profesionalismo y la reserva sean la forma de conducir esta
solución.
Diego
Lo Tártaro Presidente IADER