El presidente de Nestlé SA en Estados Unidos, Paul Grimwood, se enfrenta a la compleja labor de solucionar los problemas que atraviesa el negocio en el país y de decidir qué marcas conservar y remodelar y cuáles vender.
Las operaciones estadounidenses representan aproximadamente una cuarta parte de los 92.160 millones de francos suizos (US$103.370 millones) en ventas de la compañía, aunque ahora están prácticamente estancadas.
Desde que Grimwood se hizo con las riendas de este negocio, ha reducido la cantidad de productos en la cartera del grupo como parte de la estrategia de NestleNESN.VX +1.31% de deshacerse de los artículos que no se ajusten a su estrategia o que muestren debilidad.
El año pasado, los ingresos de Nestle en Estados Unidos aumentaron 1,5% en dólares, muy por debajo de la media de 4,6% de los tres años anteriores.
Esta debilidad contribuyó a que Nestle incumpliera su objetivo de crecimiento de ventas, lo que repercutió negativamente en el precio de su acción.
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