La
disputa con los Fondos buitres entro en otra etapa de dificultades
de difícil previsibilidad. La posición argentina es razonable y
coherente, siempre estuvo animada por la buena fe. También la
actitud de los Fondos Buitres respondió y fue consecuente a su
espíritu: que es el lucro desmedido y amoral.
Las
primeras reacciones en el orden interno comenzaron asignando
responsabilidades sobre el resultado de estas largas y difíciles
negociaciones, sin analizar los condicionantes que tenían nuestros
actuales negociadores. Las opiniones más criticas obvian las
estipulaciones contenidas en los títulos que la Argentina canjeó
con los acreedores en los arreglos del 2005 y 2010, más
concretamente la Cláusula RUFO, como así también la ley 26.886
que prohíbe a los funcionarios públicos argentinos mejorar las
condiciones de pago ofrecidas a los bonistas que aceptaron las
reestructuraciones del 2005 y 2010. Curiosamente los más duros
críticos son quienes tuvieron responsabilidad directa en la
inclusión de la Cláusula RUFO, hoy transformados en expertos que
aparecen en todos los medios periodísticos, ya sean radiales,
televisivos o escritos, al que pueden asistir, los mueve un solo
propósito ocultar su insoslayable responsabilidad culposa, que en
algún momento deberán responder por su mala praxis.
Más
aún en algunos casos tratan de justificar la inclusión de la
Cláusula Rufo argumentado en que era la letra chica de lo acordado.
Pueril e infantil argumento de quienes tuvieron la responsabilidad
de estas negociaciones y firma de esos acuerdos, tanto por los
negociadores argentinos, como los estudios jurídicos extranjeros
que nos patrocinaron. De esos acuerdos no solo se estudia la letra
grande, sino con más detenimiento la chica y en forma todavía con
mucha más atención y dedicación lo que no esta incluido en el
mismo ya que una omisión puede significar un futuro dolor de
cabeza.
Demás
esta seguir insistiendo en la amoralidad de los Fondos Buitres, es
superfluo e inconducente reiterar la avanzada edad del Juez Griesa,
de su cansancio moral y físico con este juicio y en definitiva con
el ejercicio de su profesión. Pero también es de destacar el
silencio y la indiferencia del Gobierno de los Estados Unidos, que no
duda en actuar ante cualquier hecho por más intrascendentes que
resulte, sí entienden que el mismo puede afectar sus intereses, y
lo hacen con todos los medios que tienen a su alcance ya sea estos
propagandísticos, de presión diplomática, de sanciones económicas
o militares, el propósito es uno solo su defensa, su protección,
en definitiva reitero preservar sus intereses. La razón, la equidad
o la moral para ellos es un tema descartable que no merece su
atención.
Porque entonces la situación en que se coloco a la
Argentina, cuando vine dando permanentes pruebas del cumplimiento de
todos los compromisos contraídos. Porque ante el fallo del Juez
Griesa, que avaló la Cámara y que la Corte Suprema de EE.UU
desestimo su tratamiento, nos colocan ante un default técnico o
como quiera llamárselo, con pleno conocimiento de las gravísimas
implicancias que significa el cumplimento inmediato de esta
sentencia, no solo para la Argentina, o su Gobierno sino mucho más
para su población ya que esto significara más pobreza, mas
deterioro de las condiciones de vida de 40 millones de personas.
Con una actitud que aparentemente que se atiene a
derecho, pretenden que cumplamos algo de cumplimiento imposible,
cual es el propósito que hay detrás de esta extorsión. Argentina
es un país muy rico en recursos naturales, tiene un litoral marítimo
riquísimo y muy extenso, tiene reservas de hidrocarburos que lo
colocan entre los países de mayores reservas del mundo, tiene una
riqueza minera excepcional, es productora de alimentos para 10 veces
su población, tiene un desarrollo tecnológico de avanzada, tiene
un a capacidad industrial de primer nivel, es decir tiene mucho para
apetecer o tomar. Cual es el propósito que persiguen los EE.UU,
actúan con indiferencia e ingenuidad? Son amigos que quieren
ayudarnos? Tienen buena fe en sus propósitos? o es suplemente que
somos un objetivo económico apetecible? Estos interrogantes no
necesitan de demasiada imaginación, conocimiento o inteligencia para
responderse.
Llego
la hora de estar de pie y hacer frente a la adversidad, la razón
nos avala, la Cláusula Rufo nos condiciona. Nuestra respuesta es;
no estamos en default, estamos pagando y vamos a seguir pagando, no
aceptamos la extorsión, nos guía la buena fe, la posición del
Gobierno Argentino es indubitablemente clara, justa y equitativa.
Pues bien a no dudar ya encontremos el camino que nos llevara a
encontrar una solución para el 100% de la deuda.
Lo Tártaro Presidente IADER