Nicola Stock, presidente de la Task Force Argentina, asociación que representa a los bonistas italianos que no entraron a los canjes de deuda argentinos, dijo que los tenedores de bonos están abiertos a negociar, pero que mientras tanto “harán valer sus derechos hasta el final”.
En una carta de lectores publicada hoy en el diario inglés Financial Times, Stock responde a su vez a una misiva del ministro de Economía, Axel Kicillof, sobre la importancia de los intereses de los pequeños bonistas italianos representados por Task Force Argentina en un arbitraje CIADI.
“Supongo que cuando las ofertas de canje del 2005 y 2010 se presentaron, el Sr. Kicillof tenía un trabajo diferente, ya que ignora totalmente que sus predecesores nunca (repito, nunca) negociaron esas ofertas con los acreedores, a pesar de que, en ese momento, los funcionarios del gobierno argentino fueron literalmente inundados con solicitudes de negociación desde todo el mundo”, dice la carta.
“Además, Argentina se queja de los ‘fondos buitre’ mientras ignora a decenas de miles de tenedores de bonos minoristas, gente común que invirtió en bonos argentinos luego de que Argentina así se lo pidiese. La misma mañana que la Corte Suprema de los EE.UU. falló en contra de Argentina, reclamos por 2 mil millones de dólares de 50 mil bonistas italianos representados por TFA fueron enviados para una audiencia de arbitraje en el CIADI del Banco Mundial en Washington DC”, continúa.
“Sus demandas ya lograron importantes resultados y fueron sido revisadas individualmente por un experto nombrado especialmente, y la decisión final estará disponible en breve. Los tenedores de bonos italianos mostraron en el Banco Mundial cómo Argentina violó el derecho internacional a través de una gestión de la deuda soberana que no debió ser permitida”, sostiene Stock.
“Argentina tiene que enfrentarlo: llegó el momento de que por fin negocie con los bonistas minoristas que una vez compraron los títulos. La solución de este default de muchos años está en manos de la Argentina. El gobierno tiene ahora la oportunidad de negociar un acuerdo para resolver con eficacia este gran problema y así cuidar el interés de los ciudadanos argentinos, así como el de los inversores internacionales que confiaron en el país. Los bonistas italianos están abiertos a la negociación, como siempre, pero mientras tanto, los abogados harán valer sus derechos hasta el final”, culmina la carta.
“Argentina tiene que enfrentarlo: llegó el momento de que por fin negocie con los bonistas minoristas que una vez compraron los títulos. La solución de este default de muchos años está en manos de la Argentina. El gobierno tiene ahora la oportunidad de negociar un acuerdo para resolver con eficacia este gran problema y así cuidar el interés de los ciudadanos argentinos, así como el de los inversores internacionales que confiaron en el país. Los bonistas italianos están abiertos a la negociación, como siempre, pero mientras tanto, los abogados harán valer sus derechos hasta el final”, culmina la carta.