El Tribunal General de la Unión Europea (TGUE) dejó firme hoy, la multa de 1.060 millones de euros que la Comisión Europea (CE) le aplicó al gigante estadounidense Intel por abuso de posición dominante en el mercado de microprocesadores entre 2002 y 2007.
La Corte europea rechazó el recurso que había presentado Intel y ratificó la decisión de la Comisión Europea, que le había fijado la multa más alta aplicada a una sola empresa en la historia de esa Comisión, por violar normas sobre competencia.
"El Tribunal observa, en particular, que los descuentos a Dell, HP, NEC y Lenovo son descuentos por exclusividad", sostuvo el máximo tribunal europeo, pero aclaró que cuando esos descuentos son otorgados por una empresa en posición dominante, "son incompatibles con el objetivo de conseguir una competencia no distorsionada en el mercado común".
La Comisión Europea impuso en 2009 una multimillonaria multa a Intel al considerar que abusó de su posición dominante en el mercado de los microprocesadores de la serie "x86" y que infringió las normas de competencia de la UE y del Espacio Económico Europeo (EEE).
El fallo publicado hoy en el sitio web del Tribunal General comunitario establece que entre octubre de 2002 y 2007 Intel "puso en práctica una estrategia destinada a sacar del mercado a su único competidor serio, la empresa Advanced Micro Devices, Inc. (AMD)".
Al aplicar la multa la CE consideró que la firma ostentaba una posición dominante porque controlaba alrededor del 70 por ciento o más del mercado de microprocesadores y porque para la competencia era muy difícil entrar en el mercado y expandirse, porque las inversiones en investigación y desarrollo, propiedad intelectual e instalaciones productivas no son recuperables.
Para la Comisión, eso hacía que los facricantes de computadoras tuvieran que acudir "a Intel para cubrir una parte de sus necesidades", por lo que la firma norteamericana aplicaba los descuentos sólo si le compraban la totalidad o la casi totalidad de sus procesadores "x86".
Al mismo tiempo, le pagó a Media-Saturn para que vendiera exclusivamente computadoras con sus procesadores. Para la CE, esos pagos y los descuentos le garantizaron a Intel la fidelidad de Dell, HP, NEC y Lenovo, y de Media-Saturn, lo que limitaba la capacidad de sus competidores.
El tribunal europeo recordó además que la firma estadounidense le pagó a esos armadores "para que retrasaran o cancelaran el lanzamiento comercial de productos equipados con procesadores de AMD o para que impusieran restricciones a la distribución de esos productos".
El TGUE no sólo rechazó la presentación de Intel sino que además consideró que "salvo en circunstancias excepcionales" los descuentos buscan "eliminar o limitar la posibilidad de que el comprador escoja libremente sus fuentes de suministro y cerrar el acceso al mercado a los otros fabricantes".
El tribunal consideró además que Intel sólo pudo buscar con sus descuentos y al impedir la comercialización de productos equipados con procesadores de sus competidores, perjudicarlos e inclusive eliminarlos del mercado.
El TGUE también consideró que "ninguna de las alegaciones formuladas por Intel permite concluir que la multa impuesta sea desproporcionada", por lo que la consideró "apropiada" porque "tan sólo equivale al 4,15 por ciento del volumen de negocios anual de Intel".
Ahora Intel puede interponer recurso de casación ante el Tribunal de Justicia de la UE, en un plazo de hasta dos meses a partir de su notificación.
"El Tribunal observa, en particular, que los descuentos a Dell, HP, NEC y Lenovo son descuentos por exclusividad", sostuvo el máximo tribunal europeo, pero aclaró que cuando esos descuentos son otorgados por una empresa en posición dominante, "son incompatibles con el objetivo de conseguir una competencia no distorsionada en el mercado común".
La Comisión Europea impuso en 2009 una multimillonaria multa a Intel al considerar que abusó de su posición dominante en el mercado de los microprocesadores de la serie "x86" y que infringió las normas de competencia de la UE y del Espacio Económico Europeo (EEE).
El fallo publicado hoy en el sitio web del Tribunal General comunitario establece que entre octubre de 2002 y 2007 Intel "puso en práctica una estrategia destinada a sacar del mercado a su único competidor serio, la empresa Advanced Micro Devices, Inc. (AMD)".
Al aplicar la multa la CE consideró que la firma ostentaba una posición dominante porque controlaba alrededor del 70 por ciento o más del mercado de microprocesadores y porque para la competencia era muy difícil entrar en el mercado y expandirse, porque las inversiones en investigación y desarrollo, propiedad intelectual e instalaciones productivas no son recuperables.
Para la Comisión, eso hacía que los facricantes de computadoras tuvieran que acudir "a Intel para cubrir una parte de sus necesidades", por lo que la firma norteamericana aplicaba los descuentos sólo si le compraban la totalidad o la casi totalidad de sus procesadores "x86".
Al mismo tiempo, le pagó a Media-Saturn para que vendiera exclusivamente computadoras con sus procesadores. Para la CE, esos pagos y los descuentos le garantizaron a Intel la fidelidad de Dell, HP, NEC y Lenovo, y de Media-Saturn, lo que limitaba la capacidad de sus competidores.
El tribunal europeo recordó además que la firma estadounidense le pagó a esos armadores "para que retrasaran o cancelaran el lanzamiento comercial de productos equipados con procesadores de AMD o para que impusieran restricciones a la distribución de esos productos".
El TGUE no sólo rechazó la presentación de Intel sino que además consideró que "salvo en circunstancias excepcionales" los descuentos buscan "eliminar o limitar la posibilidad de que el comprador escoja libremente sus fuentes de suministro y cerrar el acceso al mercado a los otros fabricantes".
El tribunal consideró además que Intel sólo pudo buscar con sus descuentos y al impedir la comercialización de productos equipados con procesadores de sus competidores, perjudicarlos e inclusive eliminarlos del mercado.
El TGUE también consideró que "ninguna de las alegaciones formuladas por Intel permite concluir que la multa impuesta sea desproporcionada", por lo que la consideró "apropiada" porque "tan sólo equivale al 4,15 por ciento del volumen de negocios anual de Intel".
Ahora Intel puede interponer recurso de casación ante el Tribunal de Justicia de la UE, en un plazo de hasta dos meses a partir de su notificación.