Delegados de los países que integran la Organización de Estados Americanos acordaron escuchar los argumentos de la Argentina. Los Estados Unidos se abstuvieron de votar
La Organización de Estados Americanos (OEA) acordó recibir este jueves al canciller Héctor Timerman y al ministro de Economía, Axel Kicillof, para escuchar la posición argentina respecto al juicio con los holdouts.
Tras una serie de debates acerca de cómo sería votada la moción, el delegado brasileño propuso que la propuesta fuese aprobada por "aclamación". La gran mayoría de los países latinoamericanos aceptó la idea. Los Estados Unidos, cuya Justicia condenó a la Argentina a pagarle a los acreedores que no ingresaron al canje de deuda, solicitaron que se dejase constancia de que se hubieran abstenido si la votación se realizaba a mano alzada.
Minutos antes, la delegación de Panamá – tradicionalmente alineada con la postura norteamericana – expuso una serie de argumentos formales para intentar aplazar la exposición que se realizará ante el plenario de cancilleres. Pero su idea no prosperó.
En la reunión, el propio secretario general de la OEA, el chileno José Miguel Insulza, manifestó su "solidaridad" con la Argentina por la "insólita decisión" del juez Thomas Griesa de beneficiar al 1,7% de los acreedores que no ingresaron al canje de deuda abierto dos veces por el país.
Señaló además que la organización debe dar una respuesta "de lo más urgente" porque el reloj corre contra la Argentina: en treinta días el país puede caer en default si no consigue que la Justicia norteamericana la autorice a pagarle a los tenedores de bonos que sí entraron al canje de deuda. El juez Griesa argumenta que para hacerlo la administración de Cristina Kirchner debe primero abonarle a los fondos que ganaron el juicio. "Es importante tener una manifestación sobre esto pronto", concluyó Insulza.