El presidente de la Cámara Argentina de Anunciantes, Philip Pérez, consideró que el mercado publicitario atraviesa un momento "difícil", a raíz de la "incertidumbre" que vive el sector por la baja en el nivel de actividad y los altos precios, algo que, advirtió, "afecta las decisiones de inversión".
El directivo indicó que en un período inflacionario, como el actual, "es muy difícil medir la evolución" del mercado publicitario, pero evaluó que "ha habido un primer trimestre con un interesante nivel de actividad, pero el segundo trimestre está siendo mucho más difícil".
En declaraciones a la agencia Noticias Argentinas, Pérez -quien asumió su cargo a fines de abril último- dijo que la retracción del negocio en el segundo trimestre se debe a que en ese período "se renegocian los contratos anuales y la incertidumbre, tanto a nivel actividad como a nivel precio, afecta las decisiones de inversión".
"Sin embargo, hay también elementos coyunturales que considerar y, por lo pronto, la actividad publicitaria mundialista está en plena efervescencia", añadió.
A su criterio, "no cabe duda que existe una correlación estrecha entre la inversión publicitaria y el crecimiento del consumo. Sin embargo, el mayor enemigo de la inversión en general y de la publicitaria en particular es la incertidumbre".
Frente a este panorama, el dirigente pronosticó que, con vistas al segundo semestre de 2014, "claramente hay empresas que apuntan a una reactivación del consumo, mientras que otras prefieren esperar a tener un panorama más claro".
Según Pérez, el mercado publicitario argentino se caracteriza por dos aspectos: "uno es la creatividad. Se ve claramente como la creatividad argentina conquista regularmente numerosos reconocimientos en los principales certámenes mundiales". Y el otro aspecto es "una estrategia de medios aún tradicional. Este punto está vinculado tanto a cuestiones culturales como a la fuerte actividad de los medios tradicionales, que han sabido retener a los anunciantes", añadió.
Señaló que "otro tema no menor es que la publicidad en Internet representa todavía una porción relativamente chica de la torta publicitaria".Uno de los valores de la Cámara Argentina de Anunciantes es "libertad de expresión y de comunicación publicitaria": sobre este punto, Pérez destacó que en el país "la libertad de expresión comercial es relativamente amplia".
"Existen una serie de restricciones, algunas vinculadas con la protección de la privacidad o de ciertos públicos vulnerables que, como Cámara, apoyamos. Pero también existen ciertas regulaciones caóticas, a veces municipales, a veces provinciales y a veces nacionales, a menudo motivados por intereses económicos, que dificultan la actividad", puntualizó el directivo. Por ese motivo, reclamó "un marco jurídico claro, transparente y previsible".
Asimismo, Pérez subrayó que "hay una gran conciencia para que la publicidad sea responsable y, en este sentido, todos los anunciantes unidos en nuestra Cámara respetan el Código de Ética y Autoregulación Publicitaria. O sea que existe una libertad de expresión muy responsable". Respecto a la denominada "autoregulación publicitaria", explicó: "es un sistema adoptado por la misma industria, en la mayoría de los países del mundo, con el objeto de preservar la ética profesional y la práctica de una publicidad responsable en defensa de la libertad de expresión comercial".
"Se trata del complemento más eficaz a la tarea regulatoria y de control del Estado para asegurar en forma rápida y eficiente que todos los anunciantes y agencias hagan una publicidad leal, honesta y veraz, es decir que todos juguemos con las mismas reglas. En la Argentina, se aplica a través del CONARP, Consejo de Autorregulación Publicitaria", concluyó el dirigente.
Los socios de la Cámara Argentina de Anunciantes reúnen en conjunto el 67% de la inversión publicitaria de los "Top 100" anunciantes.
El directivo indicó que en un período inflacionario, como el actual, "es muy difícil medir la evolución" del mercado publicitario, pero evaluó que "ha habido un primer trimestre con un interesante nivel de actividad, pero el segundo trimestre está siendo mucho más difícil".
En declaraciones a la agencia Noticias Argentinas, Pérez -quien asumió su cargo a fines de abril último- dijo que la retracción del negocio en el segundo trimestre se debe a que en ese período "se renegocian los contratos anuales y la incertidumbre, tanto a nivel actividad como a nivel precio, afecta las decisiones de inversión".
"Sin embargo, hay también elementos coyunturales que considerar y, por lo pronto, la actividad publicitaria mundialista está en plena efervescencia", añadió.
A su criterio, "no cabe duda que existe una correlación estrecha entre la inversión publicitaria y el crecimiento del consumo. Sin embargo, el mayor enemigo de la inversión en general y de la publicitaria en particular es la incertidumbre".
Frente a este panorama, el dirigente pronosticó que, con vistas al segundo semestre de 2014, "claramente hay empresas que apuntan a una reactivación del consumo, mientras que otras prefieren esperar a tener un panorama más claro".
Según Pérez, el mercado publicitario argentino se caracteriza por dos aspectos: "uno es la creatividad. Se ve claramente como la creatividad argentina conquista regularmente numerosos reconocimientos en los principales certámenes mundiales". Y el otro aspecto es "una estrategia de medios aún tradicional. Este punto está vinculado tanto a cuestiones culturales como a la fuerte actividad de los medios tradicionales, que han sabido retener a los anunciantes", añadió.
Señaló que "otro tema no menor es que la publicidad en Internet representa todavía una porción relativamente chica de la torta publicitaria".Uno de los valores de la Cámara Argentina de Anunciantes es "libertad de expresión y de comunicación publicitaria": sobre este punto, Pérez destacó que en el país "la libertad de expresión comercial es relativamente amplia".
"Existen una serie de restricciones, algunas vinculadas con la protección de la privacidad o de ciertos públicos vulnerables que, como Cámara, apoyamos. Pero también existen ciertas regulaciones caóticas, a veces municipales, a veces provinciales y a veces nacionales, a menudo motivados por intereses económicos, que dificultan la actividad", puntualizó el directivo. Por ese motivo, reclamó "un marco jurídico claro, transparente y previsible".
Asimismo, Pérez subrayó que "hay una gran conciencia para que la publicidad sea responsable y, en este sentido, todos los anunciantes unidos en nuestra Cámara respetan el Código de Ética y Autoregulación Publicitaria. O sea que existe una libertad de expresión muy responsable". Respecto a la denominada "autoregulación publicitaria", explicó: "es un sistema adoptado por la misma industria, en la mayoría de los países del mundo, con el objeto de preservar la ética profesional y la práctica de una publicidad responsable en defensa de la libertad de expresión comercial".
"Se trata del complemento más eficaz a la tarea regulatoria y de control del Estado para asegurar en forma rápida y eficiente que todos los anunciantes y agencias hagan una publicidad leal, honesta y veraz, es decir que todos juguemos con las mismas reglas. En la Argentina, se aplica a través del CONARP, Consejo de Autorregulación Publicitaria", concluyó el dirigente.
Los socios de la Cámara Argentina de Anunciantes reúnen en conjunto el 67% de la inversión publicitaria de los "Top 100" anunciantes.