U
na de las principales incertidumbres del mercado en la actualidad es cuándo subirá la Fed por primera vez sus tipos de interés. El consenso de mercado espera que lo haga en la segunda mitad del 2015, pero algunos analistas, entre los que me incluyo, consideramos que el primer movimiento restrictivo se adelantará hasta la primera mitad del próximo año, de hecho podría ser en el primer trimestre.
El argumento para defender esta hipótesis es simplemente que la economía de EE.UU. está en mejor forma de lo que se preveía hace unos meses, e irá ganando impulso en el futuro inmediato. El analista Jeff Reeves detalla en MarketWatch 9 señales que nos muestran que la economía estadounidense está mejor de lo que el mercado está descontando. Son estas:
1. Empleo EE.UU.: En el mes de abril se crearon 288.000 puestos de trabajo, por encima claramente de las previsiones y la mayor tasa de crecimiento en dos años. La tasa de desempleo cayó al 6,3%, el nivel más bajo desde septiembre de 2008. Las nóminas laborales aumentaron en el mes de abril muy por encima del promedio de los últimos 12 meses, y anticipan un fuerte crecimiento para lo que resta de año.
2. Gasto del consumidor: El mal tiempo en el comienzo del año penalizó el gasto del consumidor en los primeros meses de 2014. En marzo, pasado el efecto climático, el gasto del consumidor aumentó al mayor nivel desde agosto de 2009.
3. Bienes duraderos: Los bienes duraderos son un buen indicador del gasto del consumidor, pues estos artículos son a menudo los primeros en sentirse afectados cuando se avecinan tiempos difíciles. Recientemente se publicaron las ventas de vehículos en el mes de abril, que marcaron el mejor nivel desde 2005. En términos generales la inversión en bienes duraderos creció un saludable 2,6% en abril, el mayor nivel de los últimos cuatro meses.
4. Confianza del consumidor: La encuesta de sentimiento Thomson Reuters/U.Michigan marcó en abril la lectura más alta desde julio de 2013. Esto refuerza los datos anteriores de gasto de consumidor e inversión en bienes duraderos.
5. Sector manufacturero: Los datos PMI fueron muy alentadores, alcanzando en el último mes la cifra más alta desde diciembre. Todos los componentes de este indicador menos uno registraron mejoras.
6. Inversión empresarial: A finales de abril una encuesta realizada por la Asociación Nacional de Economía Empresarial mostró que el 61% de las compañías iban a aumentar el gasto de capital el próximo año. El promedio de los últimos cuatro años había sido del 52%.
El aumento en la inversión en capital por parte de las empresas ha sido siempre un excelente indicador adelantado de la economía.
7. Fusiones, adquisiciones y OPVs corporativas: Las adquisiciones ya han superado el billón de dólares en 2014, que es el nivel más alto en siete años.
8. La Fed: Diversos miembros de la Reserva Federal de EE.UU. han afirmado públicamente que se mantendrá la reducción del programa de compra de bonos, que previsiblemente finalizará el próximo octubre. La Fed cree que la economía ya no necesita más impulsos por esta vía.
9. Poca volatilidad en los mercados: El hecho de que no haya ninguna señal clara de un crash o un rally alcista en los mercados es realmente bueno, ya que demuestra la ausencia de riesgo por alta volatilidad.
Estas nueve razones que esgrime Jeff Reeves demuestran con claridad que la economía de EE.UU. está ganando impulso, y que es probable que los crecimientos esperados sean superados al alza. Eso es positivo para los mercados de valores. Ahora bien, como contrapartida tendremos la vuelta a la normalidad en la actual política monetaria ultra expansiva, y esta únicamente puede llevarse a cabo con subidas sucesivas en los tipos de interés.
Pero no hay que alarmarse por esto último, históricamente se ha demostrado que las bolsas pueden convivir perfectamente con los periodos iniciales de contracción monetaria, pues estas alzas de tipos se producen por un mayor crecimiento económico que se trasladará a los beneficios empresariales.
1. Empleo EE.UU.: En el mes de abril se crearon 288.000 puestos de trabajo, por encima claramente de las previsiones y la mayor tasa de crecimiento en dos años. La tasa de desempleo cayó al 6,3%, el nivel más bajo desde septiembre de 2008. Las nóminas laborales aumentaron en el mes de abril muy por encima del promedio de los últimos 12 meses, y anticipan un fuerte crecimiento para lo que resta de año.
2. Gasto del consumidor: El mal tiempo en el comienzo del año penalizó el gasto del consumidor en los primeros meses de 2014. En marzo, pasado el efecto climático, el gasto del consumidor aumentó al mayor nivel desde agosto de 2009.
3. Bienes duraderos: Los bienes duraderos son un buen indicador del gasto del consumidor, pues estos artículos son a menudo los primeros en sentirse afectados cuando se avecinan tiempos difíciles. Recientemente se publicaron las ventas de vehículos en el mes de abril, que marcaron el mejor nivel desde 2005. En términos generales la inversión en bienes duraderos creció un saludable 2,6% en abril, el mayor nivel de los últimos cuatro meses.
4. Confianza del consumidor: La encuesta de sentimiento Thomson Reuters/U.Michigan marcó en abril la lectura más alta desde julio de 2013. Esto refuerza los datos anteriores de gasto de consumidor e inversión en bienes duraderos.
5. Sector manufacturero: Los datos PMI fueron muy alentadores, alcanzando en el último mes la cifra más alta desde diciembre. Todos los componentes de este indicador menos uno registraron mejoras.
6. Inversión empresarial: A finales de abril una encuesta realizada por la Asociación Nacional de Economía Empresarial mostró que el 61% de las compañías iban a aumentar el gasto de capital el próximo año. El promedio de los últimos cuatro años había sido del 52%.
El aumento en la inversión en capital por parte de las empresas ha sido siempre un excelente indicador adelantado de la economía.
7. Fusiones, adquisiciones y OPVs corporativas: Las adquisiciones ya han superado el billón de dólares en 2014, que es el nivel más alto en siete años.
8. La Fed: Diversos miembros de la Reserva Federal de EE.UU. han afirmado públicamente que se mantendrá la reducción del programa de compra de bonos, que previsiblemente finalizará el próximo octubre. La Fed cree que la economía ya no necesita más impulsos por esta vía.
9. Poca volatilidad en los mercados: El hecho de que no haya ninguna señal clara de un crash o un rally alcista en los mercados es realmente bueno, ya que demuestra la ausencia de riesgo por alta volatilidad.
Estas nueve razones que esgrime Jeff Reeves demuestran con claridad que la economía de EE.UU. está ganando impulso, y que es probable que los crecimientos esperados sean superados al alza. Eso es positivo para los mercados de valores. Ahora bien, como contrapartida tendremos la vuelta a la normalidad en la actual política monetaria ultra expansiva, y esta únicamente puede llevarse a cabo con subidas sucesivas en los tipos de interés.
Pero no hay que alarmarse por esto último, históricamente se ha demostrado que las bolsas pueden convivir perfectamente con los periodos iniciales de contracción monetaria, pues estas alzas de tipos se producen por un mayor crecimiento económico que se trasladará a los beneficios empresariales.