El próximo 12 de junio comienza el Mundial de Brasil 2014. Millones de aficionados de todo el mundo estarán frente a sus televisores para ver a jugar las selecciones de sus respectivos países. Pero no sólo los aficionados al futbol estarán pendientes de este acontecimiento deportivo, los inversores financieros también lo seguirán con mucha atención, pues podría ser el inicio de un grave problema para los mercados. ¿Por qué?
Dario Perkins, economista de Lombard Street Research, en una reciente nota a clientes destacaba lo siguiente:
El primer Mundial de Futbol se celebró en Uruguay en 1930, el primer año completo de la Gran Depresión. En 1990 el Mundial se celebró en Italia y coincidió con la recesión de EE.UU., un crash en el mercado de bonos que comenzó en EE.UU. y que se extendió al resto de los mercados desarrollados en 1994 (Mundial de EE.UU.). En 1998 (Mundial de Francia) se produjo con la crisis financiera asiática y con el colapso del fondo de cobertura de Long Term Capital Management (LTCM). En 2006 (Mundial de Alemania) se produjo el crash inmobiliario en EE.UU., y en 2010 (Mundial de Sudáfrica) el comienzo de la crisis en la euro zona.
“Estas coincidencias me hicieron preguntarme, ¿qué podría salir mal esta vez? Si nos basamos en los episodios pasados, deberíamos empezar mirando las burbujas”, afirmaba Perkins en su nota a clientes recogida por la CNBC.
Abenomics, el plan de reactivación económica del primer ministro japonés es una de estas posibles burbujas, añadía Perkins.
“La agresiva flexibilización monetaria en Japón ha provocado una enorme subida en el Nikkei y un colapso del yen, ante la expectativa de que las autoridades japonesas podrían acabar con la deflación y cambiar su economía hacia un mejor camino de crecimiento a medio plazo. Pero ahora estas políticas parecen estar perdiendo fuerza”, afirmó.
"Con la desaceleración económica en respuesta a la subida de impuestos en abril, y la no disposición aparente del banco central de Japón a aplicar nuevas medidas de flexibilización cuantitativa, existe el riesgo de que los efectos del plan Abenomics comiencen a desmoronarse”, señala Perkins.
Otro riesgo clave para los mercados es un posible estancamiento en la recuperación económica de EE.UU.
"Las dudas persisten sobre si la recuperación económica va a ganar tracción o no. Creemos que sí, pero el mercado de la vivienda ha mostrado una preocupante respuesta a un modesto aumento en las tasas hipotecarias (las ventas de casas cayeron a su nivel más bajo en ochos meses en marzo). Podríamos quedarnos con una economía estancada y una sensación de vértigo en los mercados de valores”, añade Perkins.
El último factor de riesgo sería la situación de la economía china. "Estamos asumiendo una desaceleración persistente en China y una intensificación gradual de los efectos en el sector financiero. Después de cinco años de inversiones alimentadas por el crédito, la economía podría desacelerarse más rápido de lo que esperamos", dijo.
Las grietas en el mercado inmobiliario del país –pilar fundamental de la segunda economía más grande el mundo-, han comenzado a profundizarse en los últimos meses, con los precios de la vivienda cayendo fuertemente en las ciudades del tercer y cuarto nivel como resultado de un exceso de capacidad, añade la analista Ansuya Harjani en la CNBC.
“Estos son sólo los riesgos que podemos identificar. Hay otros, los desconocidos, como por ejemplo, que nadie sabe realmente qué va a pasar en Ucrania”, afirma Perkins para finalizar su análisis.
El primer Mundial de Futbol se celebró en Uruguay en 1930, el primer año completo de la Gran Depresión. En 1990 el Mundial se celebró en Italia y coincidió con la recesión de EE.UU., un crash en el mercado de bonos que comenzó en EE.UU. y que se extendió al resto de los mercados desarrollados en 1994 (Mundial de EE.UU.). En 1998 (Mundial de Francia) se produjo con la crisis financiera asiática y con el colapso del fondo de cobertura de Long Term Capital Management (LTCM). En 2006 (Mundial de Alemania) se produjo el crash inmobiliario en EE.UU., y en 2010 (Mundial de Sudáfrica) el comienzo de la crisis en la euro zona.
“Estas coincidencias me hicieron preguntarme, ¿qué podría salir mal esta vez? Si nos basamos en los episodios pasados, deberíamos empezar mirando las burbujas”, afirmaba Perkins en su nota a clientes recogida por la CNBC.
Abenomics, el plan de reactivación económica del primer ministro japonés es una de estas posibles burbujas, añadía Perkins.
“La agresiva flexibilización monetaria en Japón ha provocado una enorme subida en el Nikkei y un colapso del yen, ante la expectativa de que las autoridades japonesas podrían acabar con la deflación y cambiar su economía hacia un mejor camino de crecimiento a medio plazo. Pero ahora estas políticas parecen estar perdiendo fuerza”, afirmó.
"Con la desaceleración económica en respuesta a la subida de impuestos en abril, y la no disposición aparente del banco central de Japón a aplicar nuevas medidas de flexibilización cuantitativa, existe el riesgo de que los efectos del plan Abenomics comiencen a desmoronarse”, señala Perkins.
Otro riesgo clave para los mercados es un posible estancamiento en la recuperación económica de EE.UU.
"Las dudas persisten sobre si la recuperación económica va a ganar tracción o no. Creemos que sí, pero el mercado de la vivienda ha mostrado una preocupante respuesta a un modesto aumento en las tasas hipotecarias (las ventas de casas cayeron a su nivel más bajo en ochos meses en marzo). Podríamos quedarnos con una economía estancada y una sensación de vértigo en los mercados de valores”, añade Perkins.
El último factor de riesgo sería la situación de la economía china. "Estamos asumiendo una desaceleración persistente en China y una intensificación gradual de los efectos en el sector financiero. Después de cinco años de inversiones alimentadas por el crédito, la economía podría desacelerarse más rápido de lo que esperamos", dijo.
Las grietas en el mercado inmobiliario del país –pilar fundamental de la segunda economía más grande el mundo-, han comenzado a profundizarse en los últimos meses, con los precios de la vivienda cayendo fuertemente en las ciudades del tercer y cuarto nivel como resultado de un exceso de capacidad, añade la analista Ansuya Harjani en la CNBC.
“Estos son sólo los riesgos que podemos identificar. Hay otros, los desconocidos, como por ejemplo, que nadie sabe realmente qué va a pasar en Ucrania”, afirma Perkins para finalizar su análisis.