Tal como se esperaba, el Banco Central de Brasil (BCB) mantuvo la tasa de interés básica (Selic) en 11 por ciento, estableciendo la primera pausa luego de nueve subas consecutivas.
El Comité de Política Monetaria (Copom) del BCB venía aumentando la tasa de interés desde abril de 2013 y si bien este mes puso un freno, los especialistas consideran que la entidad monetaria se verá forzada a volver a la política de restricción monetaria y aumento de tasas después de las elecciones presidenciales que atravesará Brasil en octubre.
Alberto Ramos, director de Goldman Sachs para América Latina, indicó que el Banco Central brasileño se vería obligado a retomar el ciclo de ajuste a fines de este año o principios de 2015 "para anclar las expectativas de inflación y forzar al índice a disminuir hacia los niveles estipulados por la base oficial de 4,5 por ciento"
Por su parte, Luciano Rostagno, jefe de estrategia del Banco Mizuho do Brasil, consideró que hubo dos factores que llevaron al BCB a mantener la Selic sin cambios. Uno de ellos fue la caída de 0,5 por ciento interanual en la producción industrial de marzo, luego del estancamiento registrado en febrero.
Mientras tanto, los analistas consideran que el crecimiento económico del socio mayor del Mercosur se desacelerará este año hasta 1,8 por ciento desde el 2,3 por ciento que registró el año pasado.
El segundo factor que consideró decisivo Rostagno fue la importante caída de las ventas minoristas en marzo, con lo que en la comparación interanual siguieron en terreno negativo por segundo mes consecutivo, algo que no ocurría desde el último trimestre de 2011.
Al mismo tiempo, la inflación mensual se desaceleró más de lo previsto en mayo, aunque anualizada sigue en alza.
El Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) informó que hasta el 15 de mayo el índice IPCA-15, que mide los precios entre la segunda quincena del mes previo y la primera del mes en curso, pasó del 0,78 al 0,58 por ciento.
Con eso, el acumulado de los primeros cinco meses del año quedó en 3,51 por ciento, mientras que en los 12 meses finalizados en mayo el índice se ubicó en 6,31 por ciento, casi en el límite de la meta que se fijó el Gobierno de Dilma Rousseff del 6,5 por ciento para fines de 2014.
"Esperamos que el BCB entre en un modo de esperar y ver, con el fin de evaluar el efecto de las subas de tasas de interés en la economía. Sin embargo, creemos que la inflación se mantendrá alta, forzando al Banco Central a subir de nuevo la tasa de interés, lo que debería ocurrir después de las elecciones. Nuestras estimaciones son para enero de 2015", sostuvo Rostagno.
Por su parte, Bulltick consideró que la tasa Selic continuará en torno al 11 por ciento hasta fin de año y la inflación se mantendría en el 6,2 por ciento. Pero la entidad financiera prevé que el Banco Central volverá a subir la tasa, que terminaría en 12,25 por ciento a fines de 2015.
Alberto Ramos, director de Goldman Sachs para América Latina, indicó que el Banco Central brasileño se vería obligado a retomar el ciclo de ajuste a fines de este año o principios de 2015 "para anclar las expectativas de inflación y forzar al índice a disminuir hacia los niveles estipulados por la base oficial de 4,5 por ciento"
Por su parte, Luciano Rostagno, jefe de estrategia del Banco Mizuho do Brasil, consideró que hubo dos factores que llevaron al BCB a mantener la Selic sin cambios. Uno de ellos fue la caída de 0,5 por ciento interanual en la producción industrial de marzo, luego del estancamiento registrado en febrero.
Mientras tanto, los analistas consideran que el crecimiento económico del socio mayor del Mercosur se desacelerará este año hasta 1,8 por ciento desde el 2,3 por ciento que registró el año pasado.
El segundo factor que consideró decisivo Rostagno fue la importante caída de las ventas minoristas en marzo, con lo que en la comparación interanual siguieron en terreno negativo por segundo mes consecutivo, algo que no ocurría desde el último trimestre de 2011.
Al mismo tiempo, la inflación mensual se desaceleró más de lo previsto en mayo, aunque anualizada sigue en alza.
El Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) informó que hasta el 15 de mayo el índice IPCA-15, que mide los precios entre la segunda quincena del mes previo y la primera del mes en curso, pasó del 0,78 al 0,58 por ciento.
Con eso, el acumulado de los primeros cinco meses del año quedó en 3,51 por ciento, mientras que en los 12 meses finalizados en mayo el índice se ubicó en 6,31 por ciento, casi en el límite de la meta que se fijó el Gobierno de Dilma Rousseff del 6,5 por ciento para fines de 2014.
"Esperamos que el BCB entre en un modo de esperar y ver, con el fin de evaluar el efecto de las subas de tasas de interés en la economía. Sin embargo, creemos que la inflación se mantendrá alta, forzando al Banco Central a subir de nuevo la tasa de interés, lo que debería ocurrir después de las elecciones. Nuestras estimaciones son para enero de 2015", sostuvo Rostagno.
Por su parte, Bulltick consideró que la tasa Selic continuará en torno al 11 por ciento hasta fin de año y la inflación se mantendría en el 6,2 por ciento. Pero la entidad financiera prevé que el Banco Central volverá a subir la tasa, que terminaría en 12,25 por ciento a fines de 2015.