A diferencia de otros dirigentes gremialistas, el titular de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), Antonio Caló, consideró que "el Gobierno no tiene nada que ver" con las suspensiones y despidos que se registraron en el sector.
El también líder de la CGT oficialista responsabilizó a las empresas y les pidió que "esperen un poquito más para ver cómo viene la situación" antes de hacer recortes en el plantel.
En diálogo con radio Mitre, criticó que las compañías "no esperan un minuto para ver cómo se desarrolla" el panorama económico del país.
"Yo no le puedo echar la culpa a las medidas económicas. En estos 10 años todos hicieron plata, así que en estos momentos tienen que conservar los puestos de trabajo", aseveró el sindicalista y luego insistió: "Este es un problema entre las empresas y los trabajadores".
El dirigente señaló que tras las ganancias extraordinarias que tuvieron en los años anteriores, las compañías "tienen que conservar el plantel" porque "les ha costado mucho capacitarlos". Aunque sugirió aplicar suspensiones como sucede en otras fábricas, en las que se les paga el 60% del sueldo a sus trabajadores mientras se espera a liquidar el stock acumulado.
Ante los más de 200 despidos que se registraron en Córdoba, Caló respaldó el paro de 24 horas que realiza la seccional local de la UOM. "Lamentablemente es la única medida que tenemos para que tome estado público", aseveró.
Por último, el metalúrgico se mostró abierto a sentarse en cualquier mesa de negociación para buscar una salida al conflicto: "Yo estoy siempre dispuesto a conversar. Si buscan a Caló para el diálogo, encuentran a Caló para el diálogo".
"No es justo echarle la culpa al Gobierno, acá todos tenemos un poco de culpa", concluyó.
El también líder de la CGT oficialista responsabilizó a las empresas y les pidió que "esperen un poquito más para ver cómo viene la situación" antes de hacer recortes en el plantel.
En diálogo con radio Mitre, criticó que las compañías "no esperan un minuto para ver cómo se desarrolla" el panorama económico del país.
"Yo no le puedo echar la culpa a las medidas económicas. En estos 10 años todos hicieron plata, así que en estos momentos tienen que conservar los puestos de trabajo", aseveró el sindicalista y luego insistió: "Este es un problema entre las empresas y los trabajadores".
El dirigente señaló que tras las ganancias extraordinarias que tuvieron en los años anteriores, las compañías "tienen que conservar el plantel" porque "les ha costado mucho capacitarlos". Aunque sugirió aplicar suspensiones como sucede en otras fábricas, en las que se les paga el 60% del sueldo a sus trabajadores mientras se espera a liquidar el stock acumulado.
Ante los más de 200 despidos que se registraron en Córdoba, Caló respaldó el paro de 24 horas que realiza la seccional local de la UOM. "Lamentablemente es la única medida que tenemos para que tome estado público", aseveró.
Por último, el metalúrgico se mostró abierto a sentarse en cualquier mesa de negociación para buscar una salida al conflicto: "Yo estoy siempre dispuesto a conversar. Si buscan a Caló para el diálogo, encuentran a Caló para el diálogo".
"No es justo echarle la culpa al Gobierno, acá todos tenemos un poco de culpa", concluyó.