El Gobierno nacional autorizará a las empresas de medicina prepaga a incrementar el valor de sus cuotas en un 5,5 por ciento, según les comunicaron funcionarios nacionales aun grupo de empresarios del sector, durante una reunión que se realizó en la Superintendencia de Servicios de Salud.
Ahora sólo restaría que el Gobierno oficialice la medida a través de una resolución que deberá fijar también a partir de qué mes se podrá aplicar el ajuste.
Las prepagas reclamaban incrementos mayores y que su aplicación fuera a partir de marzo, para compensar el aumento de los costos de 2013 que no lograron cubrir los aumentos autorizados el año pasado, que totalizaron un 18 o 19 por ciento, según el número de afiliados.
Pero a eso se sumó otra suba del 8 por ciento en el mes de mayo, correspondiente a los mayores costos que las empresas de medicina prepaga habían asegurado que tuvieron en 2012.
Con eso, las cuotas se encarecieron entre 27,7 y 28,9 por ciento a lo largo del año pasado.
Pero las compañías advierten que acumulan retrasos en los últimos años porque la suba de costos fue mayor que los aumentos autorizados.
Los directivos de las prepagas sostienen que hace dos semanas, las clínicas y prestadores médicos avisaron que los insumos, el material descartable y los medicamentos (principalmente los importados, pero también los de fabricación local) estaban registrando fuertes incrementos e inclusive en algunos casos superaban el 40 por ciento. Esos incrementos fueron de entre el 25 y 30 por ciento en promedio.
Otro de los argumentos de las prepagas para reclamar aumentos más importantes es que con la fuerte devaluación y la inflación en alza, en muchos casos les eliminaron la posibilidad de pagar a 90 días los pedidos.
La ley que regula la medicina prepaga fue sancionada en 2012 y estableció el mecanismo para aumentar las cuotas: las empresas tienen que presentar un pedido a las autoridades del área de Salud, y deben obtener un dictamen de la Secretaría de Comercio. La norma aclara que los aumentos se autorizarán cuando "esté fundado en variaciones de la estructura de costos y razonable cálculo actuarial de riesgos".
En los últimos años, las prepagas pidieron porcentajes de aumentos equivalentes a las subas salariales que se acuerda entre las clínicas y el sindicato de sanidad. En ese sentido, algunas clínicas son propiedad de empresas de medicina prepaga y otras son contratadas.
Las prepagas reclamaban incrementos mayores y que su aplicación fuera a partir de marzo, para compensar el aumento de los costos de 2013 que no lograron cubrir los aumentos autorizados el año pasado, que totalizaron un 18 o 19 por ciento, según el número de afiliados.
Pero a eso se sumó otra suba del 8 por ciento en el mes de mayo, correspondiente a los mayores costos que las empresas de medicina prepaga habían asegurado que tuvieron en 2012.
Con eso, las cuotas se encarecieron entre 27,7 y 28,9 por ciento a lo largo del año pasado.
Pero las compañías advierten que acumulan retrasos en los últimos años porque la suba de costos fue mayor que los aumentos autorizados.
Los directivos de las prepagas sostienen que hace dos semanas, las clínicas y prestadores médicos avisaron que los insumos, el material descartable y los medicamentos (principalmente los importados, pero también los de fabricación local) estaban registrando fuertes incrementos e inclusive en algunos casos superaban el 40 por ciento. Esos incrementos fueron de entre el 25 y 30 por ciento en promedio.
Otro de los argumentos de las prepagas para reclamar aumentos más importantes es que con la fuerte devaluación y la inflación en alza, en muchos casos les eliminaron la posibilidad de pagar a 90 días los pedidos.
La ley que regula la medicina prepaga fue sancionada en 2012 y estableció el mecanismo para aumentar las cuotas: las empresas tienen que presentar un pedido a las autoridades del área de Salud, y deben obtener un dictamen de la Secretaría de Comercio. La norma aclara que los aumentos se autorizarán cuando "esté fundado en variaciones de la estructura de costos y razonable cálculo actuarial de riesgos".
En los últimos años, las prepagas pidieron porcentajes de aumentos equivalentes a las subas salariales que se acuerda entre las clínicas y el sindicato de sanidad. En ese sentido, algunas clínicas son propiedad de empresas de medicina prepaga y otras son contratadas.