La Unión Europea empezará a aplicar desde hoy su nueva política de ventajas arancelarias a terceros países, que se caracterizará por centrar esas ayudas en los Estados más necesitados y excluir a los que hayan alcanzado una renta media-alta, como la Argentina, Brasil, Cuba, Uruguay o Venezuela.
El reformado "sistema generalizado de preferencias" (SGP) fue pactado entre los Estados de la UE, la Comisión Europea y la Eurocámara como una "herramienta poderosa para el desarrollo económico de los países más pobres del mundo a través de un acceso preferente al mercado de 500 millones de consumidores de la UE", según explicó en un comunicado el Ejecutivo comunitario, informó hoy el diario Ambito Financiero, explicando que la Comisión propuso un cambio en las reglas del SGP teniendo en cuenta la emergencia a lo largo de las dos últimas décadas de países que cada vez son más competitivos en los mercados internacionales y que eran de los que más beneficios sacaban del régimen europeo, mientras que otros Estados más pobres siguen quedándose atrás.
El nuevo esquema reducirá de 177 a 90 los países que podrán beneficiarse de él, de manera que se garantice un "mayor impacto" en aquellos Estados más necesitados para ayudarlos a exportar a la UE y facilitar su integración en los mercados internacionales, una medida unilateral por parte del bloque europeo que no busca medidas recíprocas por parte de sus socios.
Entre los países que seguirán en el programa SGP se encuentran Bolivia, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú o El Salvador, China, India, Indonesia, Irak, Nigeria, Pakistán, Sri Lanka, Siria, Tailandia, Ucrania o Vietnam.
Por otra parte, la negociación entre el Mercosur y la Unión Europea de un acuerdo comercial avanzó en estas semanas, ya que la Argentina convalidó con el sector privado una propuesta de bienes, servicios, compras gubernamentales e inversiones que presentará a sus socios comerciales del bloque, para elaborar una posición conjunta y llevarla a la mesa de negociación con Europa en los primeros meses de 2014.
Así lo confirmó al diario BAE una fuente oficial, descartando la posibilidad de que la Argentina se incorpore al acuerdo en una segunda etapa, como transcendió recientemente.
Hay dos datos clave: el Mercosur llevará una propuesta común y no habrá ninguna jugada fuerte hasta después de la cumbre del bloque en Caracas el próximo 17 de enero.
Según una simulación de mercados del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec), el acuerdo Mercosur-UE podría generar para la Argentina en un escenario realista un aumento en sus exportaciones cercano a los 400 millones de dólares en el corto plazo. En un esquema de negociación que alcanzará las mejores condiciones para el país, ese incremento podría llegar hasta un tope de 1.400 millones.
El Mercosur pide a la UE que baje sustantivamente sus aranceles en el sector agropecuario, pero que además maximice las cuotas de ingreso de productos. De acuerdo con la posición argentina, “las cuotas tienen que garantizar un acceso real y sustantivo” a mercados europeos.
Éste es uno de los aspectos que más trabó el proceso de negociación adentro de Europa, porque Francia, Irlanda y Polonia han mostrado una posición muy dura al debatir los aranceles al agro. Pero para los países latinoamericanos, también causaron ruido otros dos puntos: que Europa haya decidido posponer unilateralmente el acuerdo que debía concretarse a mediados de diciembre y que, en medio de este proceso, el bloque le solicitara una consulta a Brasil por su plan automotor innova-auto.
El nuevo esquema reducirá de 177 a 90 los países que podrán beneficiarse de él, de manera que se garantice un "mayor impacto" en aquellos Estados más necesitados para ayudarlos a exportar a la UE y facilitar su integración en los mercados internacionales, una medida unilateral por parte del bloque europeo que no busca medidas recíprocas por parte de sus socios.
Entre los países que seguirán en el programa SGP se encuentran Bolivia, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú o El Salvador, China, India, Indonesia, Irak, Nigeria, Pakistán, Sri Lanka, Siria, Tailandia, Ucrania o Vietnam.
Por otra parte, la negociación entre el Mercosur y la Unión Europea de un acuerdo comercial avanzó en estas semanas, ya que la Argentina convalidó con el sector privado una propuesta de bienes, servicios, compras gubernamentales e inversiones que presentará a sus socios comerciales del bloque, para elaborar una posición conjunta y llevarla a la mesa de negociación con Europa en los primeros meses de 2014.
Así lo confirmó al diario BAE una fuente oficial, descartando la posibilidad de que la Argentina se incorpore al acuerdo en una segunda etapa, como transcendió recientemente.
Hay dos datos clave: el Mercosur llevará una propuesta común y no habrá ninguna jugada fuerte hasta después de la cumbre del bloque en Caracas el próximo 17 de enero.
Según una simulación de mercados del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec), el acuerdo Mercosur-UE podría generar para la Argentina en un escenario realista un aumento en sus exportaciones cercano a los 400 millones de dólares en el corto plazo. En un esquema de negociación que alcanzará las mejores condiciones para el país, ese incremento podría llegar hasta un tope de 1.400 millones.
El Mercosur pide a la UE que baje sustantivamente sus aranceles en el sector agropecuario, pero que además maximice las cuotas de ingreso de productos. De acuerdo con la posición argentina, “las cuotas tienen que garantizar un acceso real y sustantivo” a mercados europeos.
Éste es uno de los aspectos que más trabó el proceso de negociación adentro de Europa, porque Francia, Irlanda y Polonia han mostrado una posición muy dura al debatir los aranceles al agro. Pero para los países latinoamericanos, también causaron ruido otros dos puntos: que Europa haya decidido posponer unilateralmente el acuerdo que debía concretarse a mediados de diciembre y que, en medio de este proceso, el bloque le solicitara una consulta a Brasil por su plan automotor innova-auto.
nosis