“Las farmacias argentinas ya no van a sostener el sistema”. Así es el título del comunicado que difundieron hoy la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA), la Federación Argentina de Cámaras de Farmacias (FACAF), la Asociación de Farmacias Mutuales y
Sindicales (AFMySRA) y la Federación de Farmacias (FEFARA), donde informan que “ante la millonaria deuda generada por la recurrente falta de pago de las prestaciones del convenio con PAMI por parte de la “Industria Farmacéutica”, las entidades no nos responsabilizamos por las consecuencias que esto pueda tener en la continuidad de la atención a los beneficiarios de toda la Seguridad Social”.
Sindicales (AFMySRA) y la Federación de Farmacias (FEFARA), donde informan que “ante la millonaria deuda generada por la recurrente falta de pago de las prestaciones del convenio con PAMI por parte de la “Industria Farmacéutica”, las entidades no nos responsabilizamos por las consecuencias que esto pueda tener en la continuidad de la atención a los beneficiarios de toda la Seguridad Social”.
“Desde hace más de una década las farmacias están sosteniendo financieramente al sistema pagando el costo y los impuestos de los medicamentos antes de cobrarlos e incluso cediendo parte del honorario profesional de los farmacéuticos a través de la retención compulsiva de bonificaciones. Esta situación, sumada al creciente aumento de costos, ha provocado el desfinanciamiento de las farmacias en todo el país, en muchos casos derivando incluso en el corte de la provisión de medicamentos por parte de las droguerías. Así las farmacias no tienen posibilidad de abastecerse”, relata el comunicado.
El sistema de cobertura se rige desde 2002 con un convenio entre la industria farmacéutica -los laboratorios productores de medicamentos- y el PAMI que estipula que si la obra social se atrasa respecto a los pagos los laboratorios los laboratorios emiten notas de crédito a las farmacias con los cuales se les permite a los comercios reponer la mercadería dispensada. Esa es la parte del convenio que no se está cumpliendo, denuncian los farmaceúticos.
La deuda que la industria mantiene con las farmacias supera los 400 millones de pesos. “Si no se regulariza en forma URGENTE el pago de las prestaciones del convenio con el PAMI, las farmacias no podrán dispensar los medicamentos a los pacientes porque estarán desabastecidas y desfinanciadas. Responsabilizamos de esta situación a quienes manejan el convenio sin pensar en los pacientes. El eslabón más pequeño y vulnerable de la cadena, no puede seguir absorbiendo el costo financiero. No puede seguir siendo la variable de ajuste porque no es viable económicamente”, advierten.