Dramáticas palabras de Arturo Scalise, presidente de la Cámara de Importadores y Distribuidores Oficiales de Automotores. El Senado está a punto de convertir en ley el aumento en el impuesto a los autos y ahora se conoció otra medida que endurece el ‘cepo’ importador al imponerle al sectores topes de 20 a casi el 30 por ciento. "No nos sorprendió lo que nos dijeron en Industria porque al mismo tiempo nos estaban enterrando en el Congreso", dijo el titular de Cidoa. Advierten sobre cierres y pérdidas de puestos de trabajo.
(Urgente24).- Mientras el ‘cepo’ se endurece desde la llegada de Axel Kicillof al ministerio de Economía -en una clara exhibición de pocas ideas-, en el Senado de la Nación está pendiente la sanción del impuesto a la compra de vehículos de alta gama, que se concretará en estos días. Ya desde la Cámara de Importadores y Distribuidores Oficiales de Automotores (Cidoa), rechazaron el proyecto asegurando que provocará cierres y pérdidas de puestos de trabajo. La caída de concesionarias además afectaría el servicio de posventa y la venta de repuestos. Si ese dato ya era negativo ahora se conoce otra medida más en contra de este sector: con la intención de contener la salida de divisas el gobierno ha impuesto un nuevo tope a la importación del 20%. Será durante el primer y segundo trimestre. Durante ese lapso deberán implementar un plan de disminución de utilización de divisas de, en promedio, el 20%. Aunque en algunos casos la escala llega a 27,5% y se extiende por seis meses.
Un dato adicional podría explicar la decisión del gobierno nacional de aumentar el cepo y los impuestos a este sector. Cuando llegó al cargo de titular del Banco Central Juan Carlos fábregase encontró con varios pedidos de las automotrices que Mercedes Marcó del Pont tenía bloqueados. Según fuentes kirchneristas del BCRA, Fábrega comenzó a autorizar importaciones. Cristina se enteró y cayó como rayo sobre él y las automotrices.
Este miércoles 11/12, la ministra de Industria, Débora Giorgi, y flamante el secretario de Comercio Interior, Augusto Costa, se reunieron con los ejecutivos de las cámaras que agrupan a productores de equipos electrónicos y de oficina y a fabricantes e importadores de automotores para darles la novedad.
Si bien desde el Gobierno buscaron presentar la medida como un "acuerdo" con los sectores involucrados, un ejecutivo que participó de las reuniones lo definió como un "pedido/orden".
Los participantes fueron la Asociación de Fábricas Argentinas de Terminales de Electrónica (Afarte), de la Cámara Argentina de Maquinas de Oficina, Comerciales y Afines (Camoca), de la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa) y de la Cámara de Importadores y Distribuidores Oficiales de Automotores (Cidoa).
En el caso del sector automotor, la exigencia no fue igual para las terminales y los importadores. Mientras las primeras deberán reducir en 20% la importación de "productos terminados del tipo automóvil y comerciales hasta cinco toneladas de carga" -es decir, la medida no incluye las autopartes-, los importadores deberán ajustar sus compras en 27,5 por ciento, precisó La Nación.
Las compañías automotrices que tengan un balance positivo o neutro "podrán mantener sus volúmenes de importación, en tanto que, en el otro extremo, las que más aportan al déficit sectorial deberán efectuar una disminución de 27,5%", destacó el comunicado oficial que cita este jueves 12/11 el diario El Cronista.
En su gran mayoría se encuentran más cerca del tope máximo que de poder esquivar esta restricción.
Aunque es muy difícil dimensionar en cuántas unidades menos se verá afectada la oferta de automóviles durante 2014, un dato que refleja el impacto que puede tener es el de patentamiento del último mes. De los 60.609 automóviles nuevos que se vendieron durante noviembre, 54.539 (61%) fueron fabricados en otros países.
Quienes salieron totalmente desanimados fueron los importadores aglutinados en Cidoa a quienes les aclararon que la presión será mayor.
Al respecto, Arturo Scalise, presidente de Cidoa, dijo: "No nos sorprendió lo que nos dijeron en Industria porque al mismo tiempo nos estaban enterrando en el Congreso".
Scalise se refiere a que este miércoles el Senado dictaminó sobre el aumento de los impuestos a los bienes considerados "suntuarios" que eleva a 30% la alícuota para los autos con un precio de fábrica de entre $ 170.000 y 210.000 y a 50% para aquellos con un valor superior a 210.000 pesos.
"Primero fue el impuesto y ahora esto. Que el Gobierno nos diga cómo vamos a vivir nosotros y nuestros concesionarios", dijo Scalise, en cuya opinión el problema de divisas que atraviesa la Argentina debería solucionarse abriendo las exportaciones y reduciendo las retenciones, y no limitando las compras al exterior.
Si bien en 2013 se vivió un boom en la importación y venta de autos, en el primer trimestre aún no se observaba ese fenómeno. Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), las importaciones de "vehículos automotores de pasajeros" sumaron US$ 1321 millones en el primer trimestre de este año, 4% menos que en el mismo período de 2012.
A la hora de explicar la medida la ministra Giorgi recordó "los avances de sustitución de importaciones" y dijo que"con el objetivo de consolidar los planes de administración de comercio, es importante lograr una reducción de piezas importadas y mantener los puestos de trabajo".
Por su parte, Costa sostuvo que"el mantenimiento de la administración de comercio y la consistencia de las cuentas externas" son puntos centrales de las políticas de industrialización y de sustitución de importaciones del gobierno nacional.
Poco consuelo para un sector que este año venía reprogramando vacaciones de sus operarios y suspendiendo tareas por la baja actividad.