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Distintas políticas de la Fed y el BCE: Ahora es cuándo se ven los resultados y las equivocaciones

Según los últimos datos de la OCDE, a octubre de 2013 47,8 millones de personas estaban sin empleo en los países de esta organización, lo que implica una tasa de paro del 7,9%. Durante la actual crisis se han destruido 13,1 millones de puestos de trabajo. No es necesario decir mucho más, y resulta fácil comprender el drama humano que eso representa para tantas y tantas familias.
Pero no todos los países han sufrido por igual como bien sabemos. En la zona euro la tasa de paro se situó en octubre en el 12,1%, la primera caída (de un -0,1%) desde febrero de 2011. En el conjunto de la zona euro el paro fue del 10,9%. Niveles elevados aunque bajos comparados con la tasa del 26,7% alcanzada en España ese mismo mes.
Pero hoy no les hablaré del desempleo en España, ya analizado cientos de veces. Lo que quiero traerles a estas páginas es el máximo histórico que se ha alcanzado entre el diferencial de la tasa de desempleo de la zona euro y la de EE.UU.
Como vemos en el gráfico realizado por Societe Generale, el diferencial ha alcanzado los 5,1 puntos, nivel no visto con anterioridad. SG señala lo siguiente:
- El desempleo alcanzó su nivel más alto en la zona euro, con amplias diferencias entre los distintos países de la región.
- A pesar de algunas recientes señales de estabilización en países del sur de la eurozona, el desempleo español está muy por encima del 26%, mientras que la tasa de desempleo en Francia se mantiene por debajo del 7%.
- Mientras tanto, en los EE.UU. los niveles de desempleo están mejorando rápidamente.
Se discutió mucho en el pasado, ahora no tanto, sobre las distintas políticas monetarias aplicadas por la Reserva Federal de EE.UU. y el Banco Central Europeo. Este último, bajo la presidencia de Jean Claude Trichet, tardó mucho en reaccionar, y se empecinó en “luchar” contra un posible brote inflacionista que como se vio posteriormente, nunca existió.  La inflación es el principal objetivo del BCE, repetía una y otra vez Trichet cuando desde diferentes estamentos se le animaba a bajar los tipos y a aplicar programas de flexibilización cuantitativa semejantes a los de la Fed y el Banco de Inglaterra. Políticas por otra parte, que sí aplicaría su sucesor Mario Draghi.
El resultado es que mientras EE.UU. está ya en una fase expansiva del ciclo económico y creando empleo sólidamente, la zona euro muestra todavía un crecimiento muy bajo, que es incapaz de generar trabajo.
¿Se equivocó el BCE con esa política tan conservadora? Para mí es evidente ahora al igual que lo fue en aquellos momentos. Pero no todo fue culpa de sus dirigentes. La especial composición de la zona euro, y el gran peso que en la toma de decisiones tiene Alemania, condiciona la actuación del BCE por mucho que proclame constantemente su independencia. Y para muestra podemos poner las duras críticas que desde Alemania se lanzaron al Banco Central tras la última decisión de bajada de tipos, afirmando que desde este organismo se estaba actuando para salvaguardar los intereses de los países de la periferia europea, más que de los ahorradores de los países centrales.
El resultado, que ahora ya se haya dejado a un lado el mensaje de medidas monetarias no convencionales (como una nueva LTRO), y se hable más de que hay que equilibrar la actuación para controlar un posible brote inflacionista en el futuro. Inflación que por otro lado está absolutamente desaparecida. Pero es que Alemania aún sigue siendo mucha Alemania.

Carlos Montero