Para conservar sus medios de comunicación y telecomunicaciones, el Grupo Clarín tendría tres alternativas: recurrir a tribunales internacionales; presentar un plan de readecuación como el que ya entregaron otros grupos como el de Vila-Manzano, que consiste en distribuir sus medios entre sus socios; o ceder a sus futuros herederos las licencias de sus principales accionistas.
Una de esas alternativas ya fue prácticamente descartada por Martín Sabatella, presidente de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (Afsca), quién a poco de conocerse el fallo de la Corte Suprema declarando la consitucionalidad de los cuatro artículos de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual cuestionados por Grupo Clarín, aseguró que "los plazos están vencidos" y que hay que "recuperar el tiempo perdido" por los cuatro años en los que la aplicación de los artículos 41, 45, 48 y 161 estuvo demorada.
El funcionario explicó que el proceso de adecuación de oficio ya está en marcha, por lo que la aplicación del artículo 45 -que fija topes al número de licencias- sería inminente, notó el diario La Nación.
La norma establece además, una serie de incompatibilidades: Clarín no puede tener más de 10 licencias de radio (AM y FM) y de televisión abierta en todo el país. Pero si tiene una licencia de ese tipo, sólo puede ser dueño de un canal de cable.
Hasta ahora, el multimedios tiene 11 licencias de esa naturaleza: cuatro canales de televisión abierta (el 13 en Capital Federal, el 12 en Córdoba, el 7 en Bahía Blanca y el 6 en Bariloche). A eso se suman siete licencias de radio: dos AM, que operan como Radio Mitre; y cinco FM.
Y si bien para quedar con 10 licencias sólo necesitaría desprenderse de una sola, aunque sea de tv abierta o de radio, sólo podría conservar una señal de cable de las cinco que tiene, más las participaciones en otros dos (el grupo posee las señales Todo Noticias, Volver, Quiero Música en Mi Idioma, Metro y Magazine; y participa en TyC Sports y Canal Rural).
Pero el mayor recorte lo sufriría en las licencias para el cable, porque la nueva ley establece un tope de 24, a razón de una por municipio, y el Grupo emplea 158, para igual número de ciudades. Para el AFSCA emplea 264 licencias, pero más allá de eso, su principal competidora DirecTV solo emplea una para llegar a todo el país. Y Telecentro, del Grupo Pierri, opera con una sola licencia, en un territorio para el que Cablevisión utiliza más de 20.
Pero en ningún caso el Grupo Clarín ni ninguna empresa, debería llegar con sus medios a más del 35 por ciento de la población del país o los abonados a la TV por cable.
Al mismo tiempo, el artículo 45 establece que es incompatible tener una canal de televisión abierta y uno de cable en una misma ciudad, lo que obliga a Clarín a elegir entre sus canales abiertos y los de Cablevisión en al menos cuatro ciudades.
Pero como Cablevisión y Fibertel operan sobre una misma plataforma, podrían generarse nuevas presentaciones judiciales para que en lugar de aplicarle la ley de medios se le aplique la ley de telecomunicaciones, emitida en 1972 durante el gobierno del general Alejandro Lanusse, que no limita ese tipo de licencias (necesarias para dar Internet y telefonía).
El fallo emitido ayer por la Corte Suprema, también podría generar dificultades al grupo Manzano-Vila, similar a Clarín en su estructura pero muy inferior en volumen. Y para presentar un plan similar al que llevó el grupo Vila-Manzano, la mayor dificultad que tiene Clarín es que desde fines de 2007 cotiza sus acciones en la Bolsa de Comercio porteña y en el mercado londinense.
El funcionario explicó que el proceso de adecuación de oficio ya está en marcha, por lo que la aplicación del artículo 45 -que fija topes al número de licencias- sería inminente, notó el diario La Nación.
La norma establece además, una serie de incompatibilidades: Clarín no puede tener más de 10 licencias de radio (AM y FM) y de televisión abierta en todo el país. Pero si tiene una licencia de ese tipo, sólo puede ser dueño de un canal de cable.
Hasta ahora, el multimedios tiene 11 licencias de esa naturaleza: cuatro canales de televisión abierta (el 13 en Capital Federal, el 12 en Córdoba, el 7 en Bahía Blanca y el 6 en Bariloche). A eso se suman siete licencias de radio: dos AM, que operan como Radio Mitre; y cinco FM.
Y si bien para quedar con 10 licencias sólo necesitaría desprenderse de una sola, aunque sea de tv abierta o de radio, sólo podría conservar una señal de cable de las cinco que tiene, más las participaciones en otros dos (el grupo posee las señales Todo Noticias, Volver, Quiero Música en Mi Idioma, Metro y Magazine; y participa en TyC Sports y Canal Rural).
Pero el mayor recorte lo sufriría en las licencias para el cable, porque la nueva ley establece un tope de 24, a razón de una por municipio, y el Grupo emplea 158, para igual número de ciudades. Para el AFSCA emplea 264 licencias, pero más allá de eso, su principal competidora DirecTV solo emplea una para llegar a todo el país. Y Telecentro, del Grupo Pierri, opera con una sola licencia, en un territorio para el que Cablevisión utiliza más de 20.
Pero en ningún caso el Grupo Clarín ni ninguna empresa, debería llegar con sus medios a más del 35 por ciento de la población del país o los abonados a la TV por cable.
Al mismo tiempo, el artículo 45 establece que es incompatible tener una canal de televisión abierta y uno de cable en una misma ciudad, lo que obliga a Clarín a elegir entre sus canales abiertos y los de Cablevisión en al menos cuatro ciudades.
Pero como Cablevisión y Fibertel operan sobre una misma plataforma, podrían generarse nuevas presentaciones judiciales para que en lugar de aplicarle la ley de medios se le aplique la ley de telecomunicaciones, emitida en 1972 durante el gobierno del general Alejandro Lanusse, que no limita ese tipo de licencias (necesarias para dar Internet y telefonía).
El fallo emitido ayer por la Corte Suprema, también podría generar dificultades al grupo Manzano-Vila, similar a Clarín en su estructura pero muy inferior en volumen. Y para presentar un plan similar al que llevó el grupo Vila-Manzano, la mayor dificultad que tiene Clarín es que desde fines de 2007 cotiza sus acciones en la Bolsa de Comercio porteña y en el mercado londinense.
nosis