En la inauguración del Paseo Fangio
de Palermo, Mercedes-Benz se hizo presente con dos autos traídos desde la
Fundación Juan Manuel Fangio en Balcarce: el Mercedes-Benz 220 SE en el que
en 1962 corrieron y triunfaron las inolvidables suecas Ewy Rosqvist -
Ursula Wirth, y el Mercedes-Benz 300 SL Coupe Roadster celeste que ocupó el
lugar central durante el corte de cinta y que fue un obsequio de
Mercedes-Benz a Fangio al retirarse de la F1. También fueron exhibidos
siete autos de colección pertenecientes a miembros del Club de Clásicos
Mercedes-Benz.
El acto se realizó en Figueroa Alcorta y Bunge, en el parque Tres de
Febrero, en la traza del viejo circuito callejero en el que Fangio corriera
por primera vez una máquina de Grand Prix en 1948. Estuvieron presentes
autoridades del Gobierno de la Ciudad; Roland Zey, presidente de
Mercedes-Benz Argentina; Gustavo Castagnino, gerente de Relaciones
Institucionales de Mercedes-Benz y alumnos de la Escuela de Educación
Técnica Juan Manuel Fangio –ubicada en el predio del Centro Industrial de
Mercedes-Benz en Virrey Pino–, junto a su director Norberto Rolle. La
Escuela es considerada una de las instituciones educativas de más alto
nivel del país, siendo uno de los pocos establecimientos privados de
fábrica de Argentina y el único totalmente gratuito.
A lo largo de su carrera, Fangio dejó un gran legado en Mercedes-Benz,
marca con la cual fue campeón mundial de F1 en 1954 y 1955. Su primer
contacto con las Flechas de Plata de Mercedes-Benz fue en el año 1954 y
desde entonces el vínculo entre la marca y el ídolo se fue incrementando
con el paso del tiempo, para nunca más finalizar.
Él ocupa el lugar más alto en el podio del automovilismo de alta
competición, por su maestría al volante, sus múltiples victorias en
distintas categorías y sus cinco Campeonatos de Fórmula 1. Pero además
Fangio se convirtió en un campeón tanto dentro como fuera de las pistas. Su
honradez, humildad y talento hicieron de él una de las personalidades más
importantes del país.
Además de sus logros deportivos junto a Mercedes-Benz, Fangio fue designado
presidente del directorio de Mercedes-Benz Argentina, cargo que ejerció
hasta 1987. Ese mismo año la empresa le otorgó un agasajo único y especial
al nombrarlo “Presidente Honorario y Vitalicio de Mercedes-Benz Argentina”,
siendo la única persona que recibió este tipo de distinción a lo largo de
toda la historia de la empresa. Fangio ha sido el empleado mundialmente más
conocido que ha tenido la empresa.
de Palermo, Mercedes-Benz se hizo presente con dos autos traídos desde la
Fundación Juan Manuel Fangio en Balcarce: el Mercedes-Benz 220 SE en el que
en 1962 corrieron y triunfaron las inolvidables suecas Ewy Rosqvist -
Ursula Wirth, y el Mercedes-Benz 300 SL Coupe Roadster celeste que ocupó el
lugar central durante el corte de cinta y que fue un obsequio de
Mercedes-Benz a Fangio al retirarse de la F1. También fueron exhibidos
siete autos de colección pertenecientes a miembros del Club de Clásicos
Mercedes-Benz.
Inauguración Paseo Fangio. Alumnos de la Escuela y el presidente de Mercedes-Benz junto al auto que fuera de Fangio. |
Febrero, en la traza del viejo circuito callejero en el que Fangio corriera
por primera vez una máquina de Grand Prix en 1948. Estuvieron presentes
autoridades del Gobierno de la Ciudad; Roland Zey, presidente de
Mercedes-Benz Argentina; Gustavo Castagnino, gerente de Relaciones
Institucionales de Mercedes-Benz y alumnos de la Escuela de Educación
Técnica Juan Manuel Fangio –ubicada en el predio del Centro Industrial de
Mercedes-Benz en Virrey Pino–, junto a su director Norberto Rolle. La
Escuela es considerada una de las instituciones educativas de más alto
nivel del país, siendo uno de los pocos establecimientos privados de
fábrica de Argentina y el único totalmente gratuito.
A lo largo de su carrera, Fangio dejó un gran legado en Mercedes-Benz,
marca con la cual fue campeón mundial de F1 en 1954 y 1955. Su primer
contacto con las Flechas de Plata de Mercedes-Benz fue en el año 1954 y
desde entonces el vínculo entre la marca y el ídolo se fue incrementando
con el paso del tiempo, para nunca más finalizar.
Él ocupa el lugar más alto en el podio del automovilismo de alta
competición, por su maestría al volante, sus múltiples victorias en
distintas categorías y sus cinco Campeonatos de Fórmula 1. Pero además
Fangio se convirtió en un campeón tanto dentro como fuera de las pistas. Su
honradez, humildad y talento hicieron de él una de las personalidades más
importantes del país.
Además de sus logros deportivos junto a Mercedes-Benz, Fangio fue designado
presidente del directorio de Mercedes-Benz Argentina, cargo que ejerció
hasta 1987. Ese mismo año la empresa le otorgó un agasajo único y especial
al nombrarlo “Presidente Honorario y Vitalicio de Mercedes-Benz Argentina”,
siendo la única persona que recibió este tipo de distinción a lo largo de
toda la historia de la empresa. Fangio ha sido el empleado mundialmente más
conocido que ha tenido la empresa.