Especialistas legales locales y estadounidenses advirtieron sobre posibles consecuencias legales adversas para el país ante la decisión del Gobierno nacional de ofrecer a los acreedores que aceptaron la reestructuración de la deuda en default, canjearles los bonos por títulos idénticos bajo legislación argentina.
En ese sentido, los fondos buitres podrían reclamar a la Cámara de Apelaciones que levante la suspensión ("stay") que pesa sobre el fallo del Juez de Nueva York, Thomas Griesa, que obliga a Argentina a pagar el 100 por ciento de lo adeudado a quienes no hayan aceptado los canjes de deuda.
La decisión de la Casa Rosada de ofrecer cambiar el lugar de pago de sus bonos a Buenos Aires para evitar posibles embargos "me parece una muy mala idea. Creo que esta decisión es autodestructiva. Elliot intentará levantar el 'stay', la Cámara de Apelaciones le concederá este pedido, y ningún tercero con presencia en Nueva York podrá participar de esta medida por temor a sanciones judiciales. Con el fallo de la Cámara de Apelaciones, la Argentina se había comprado dos años y acaba de desperdiciarlos por nada", evaluó Anna Gelpern, profesora de leyes de la American University, consultada por el diario El Cronista Comercial.
En cambio Marcelo Etchebarne, socio del estudio Cabanellas, Etchebarne, Kelly & Dell'Oro Maini, consideró que el anuncio del Gobierno sería muy bueno si terminase con la ley cerrojo. Pero coincidió en que la justicia norteamericana podría rever el "stay" porque se alterarían los mecanismos de pago y se violaría la orden de Griesa que sigue vigente y que prohíbe cambiarlos. "Eso pude llevar a que se revea el otorgamiento del 'stay'. Hay que ser muy cuidadosos pero ignoro cuál es la estrategia de Argentina atrás de todo esto", apuntó.
El "stay" le permitió a Argentina evitar la caída en un default técnico y ganar tiempo en términos procesales, porque para los especialistas la Corte Suprema estadounidense puede tardar entre 6 meses y un año en dar a conocer su decisión. Pero como uno de los involucrados es un país soberano, la Corte podría pedir opinión al Procurador General, lo que extendería los plazos.
Para Anthony Constantini, representante de bonistas individuales que no aceptaron los canjes de 2005 y 2010, "la justicia norteamericana reaccionará en forma adversa. Quedará ver qué es lo que harán exactamente con esta medida, pero levantar el 'stay' es una posibilidad".
Stephen Marzen, de la firma Shearman & Sterling, aseguró que los demandantes pedirán a la Cámara de Apelaciones que levante el "stay" y advirtió que "el anuncio de ayer a la noche pone esta instancia en riesgo y puede perjudicar el pedido del Gobierno argentino de que la Corte Suprema revise el caso". El especialista consideró además, que el riesgo de entrar en default técnico se mantiene vigente como consecuencia de la propuesta oficial.
Para evitar posibles dificultades legales para afrontar los próximos compromisos con los acreedores que aceptaron la reestructuración de la deuda en default, el Gobierno ofrecerá a quienes tienen los bonos del canje emitidos bajo legislación extranjera, cambiarlos por títulos "idénticos" pero regidos por la ley argentina. Con ello garantizaría asegurar los servicios de deuda a pesar de un eventual fallo negativo en Estados Unidos. Si la sentencia quedara firme, el actual agente de pago -Bank of New York- no podría saldar los pagos ante el riesgo de embargo de los fondos.
En el equipo económico consideran que el éxito de la operación no estará sujeto a lograr niveles de adhesión que garanticen la participación de todos los inversores. En ese sentido, para cambiar un aspecto de las condiciones de pago y mantener el título original, sería necesario que acepten cambiar sus papeles entre el 65 y el 85 por ciento de los bonistas.
Pero desde el Ministerio de Economía explicaron que ésta operación es diferente porque cambiaría los bonos actuales por otros y permitiría que quienes quieran seguir recibiendo sus pagos a través del Bank of New York lo hagan.
La decisión de la Casa Rosada de ofrecer cambiar el lugar de pago de sus bonos a Buenos Aires para evitar posibles embargos "me parece una muy mala idea. Creo que esta decisión es autodestructiva. Elliot intentará levantar el 'stay', la Cámara de Apelaciones le concederá este pedido, y ningún tercero con presencia en Nueva York podrá participar de esta medida por temor a sanciones judiciales. Con el fallo de la Cámara de Apelaciones, la Argentina se había comprado dos años y acaba de desperdiciarlos por nada", evaluó Anna Gelpern, profesora de leyes de la American University, consultada por el diario El Cronista Comercial.
En cambio Marcelo Etchebarne, socio del estudio Cabanellas, Etchebarne, Kelly & Dell'Oro Maini, consideró que el anuncio del Gobierno sería muy bueno si terminase con la ley cerrojo. Pero coincidió en que la justicia norteamericana podría rever el "stay" porque se alterarían los mecanismos de pago y se violaría la orden de Griesa que sigue vigente y que prohíbe cambiarlos. "Eso pude llevar a que se revea el otorgamiento del 'stay'. Hay que ser muy cuidadosos pero ignoro cuál es la estrategia de Argentina atrás de todo esto", apuntó.
El "stay" le permitió a Argentina evitar la caída en un default técnico y ganar tiempo en términos procesales, porque para los especialistas la Corte Suprema estadounidense puede tardar entre 6 meses y un año en dar a conocer su decisión. Pero como uno de los involucrados es un país soberano, la Corte podría pedir opinión al Procurador General, lo que extendería los plazos.
Para Anthony Constantini, representante de bonistas individuales que no aceptaron los canjes de 2005 y 2010, "la justicia norteamericana reaccionará en forma adversa. Quedará ver qué es lo que harán exactamente con esta medida, pero levantar el 'stay' es una posibilidad".
Stephen Marzen, de la firma Shearman & Sterling, aseguró que los demandantes pedirán a la Cámara de Apelaciones que levante el "stay" y advirtió que "el anuncio de ayer a la noche pone esta instancia en riesgo y puede perjudicar el pedido del Gobierno argentino de que la Corte Suprema revise el caso". El especialista consideró además, que el riesgo de entrar en default técnico se mantiene vigente como consecuencia de la propuesta oficial.
Para evitar posibles dificultades legales para afrontar los próximos compromisos con los acreedores que aceptaron la reestructuración de la deuda en default, el Gobierno ofrecerá a quienes tienen los bonos del canje emitidos bajo legislación extranjera, cambiarlos por títulos "idénticos" pero regidos por la ley argentina. Con ello garantizaría asegurar los servicios de deuda a pesar de un eventual fallo negativo en Estados Unidos. Si la sentencia quedara firme, el actual agente de pago -Bank of New York- no podría saldar los pagos ante el riesgo de embargo de los fondos.
En el equipo económico consideran que el éxito de la operación no estará sujeto a lograr niveles de adhesión que garanticen la participación de todos los inversores. En ese sentido, para cambiar un aspecto de las condiciones de pago y mantener el título original, sería necesario que acepten cambiar sus papeles entre el 65 y el 85 por ciento de los bonistas.
Pero desde el Ministerio de Economía explicaron que ésta operación es diferente porque cambiaría los bonos actuales por otros y permitiría que quienes quieran seguir recibiendo sus pagos a través del Bank of New York lo hagan.
nosis