El presidente de la Comisión Nacional de Valores (CNV), Alejandro Vanoli, afirmó que el Cedin servirá para financiar a la economía real y que la pesificación de la economía sigue siendo un objetivo central del Gobierno, destacando que con la aplicación de la nueva ley que regula el mercado de capitales podrán crearse mayores instrumentos financieros en pesos.
El funcionario sostuvo, en un reportaje publicado hoy en el diario Página/12, que el nuevo instrumento financiero surgido del blanqueo "servirá para darles mayores facilidades a los inversores para encarar operaciones inmobiliarias o dinamizar la construcción, que a su vez es un rubro que tiene repercusiones en distintas industrias", y que al poder usarse sin costo alguno para los ahorristas movilizará el consumo.
Recordó que a partir de hoy y en principio hasta fines de septiembre, estará abierto el proceso de exteriorización de capitales, esquema bajo el que los que decidan declarar sus tenencias de moneda extranjera podrán solicitar los Cedin por el mismo monto ingresado en el sistema financiero.
Los Cedin, puntualizó Vanoli, se usarán en operaciones inmobiliarias y quienes lo tengan podrán canjearlo en el banco en el momento de la escritura, pero antes, con un plazo mínimo de 48 horas, deberá presentar todos los papeles correspondientes, con lo cual quien compre una casa a través de un Cedin tendrá los dólares al momento de la escritura, recordó el funcionario. "Antes, cada actor de la cadena debía conseguir los dólares por su cuenta, situación que se había complejizado frente a las medidas para evitar el vuelco compulsivo hacia la divisa norteamericana", resaltó el titular del organismo de contralor.
Además, apuntó que "el Cedin podrá circular entre diversos tenedores como forma de pago" y "desde el punto de vista de la vida del ciudadano, no es lo mismo ir por la calle con billetes que con un certificado, que es más seguro".
Si alguien que blanquea divisas no quiere comprar nada, Vanoli señaló que podrá vender los Cedin en el mercado secundario, donde todos los agentes de Bolsa están habilitados para operar. También, la CNV habilitará a los fondos comunes de inversión para que los ahorristas puedan volcar sus fondos en los Cedin a través de esta vía.
A esto debe sumarse que las casas de cambio también estarán habilitadas para operar con él, al igual que el MAE, o el MerVal, con una cotización transparente y se espera crear un mercado de futuros para los Cedin.
Según Vanoli, el Cedin cotizará muy cerca del valor oficial del tipo de cambio y el volumen de su negocio se irá armando gradualmente.
En cuanto a los ahorristas, estimó, "es preferible que inviertan sus carteras en Cedin que en activos en moneda extranjera".
Consultado sobre la pesificación de la economía, el titular de la CNV recordó que la mentalidad de pensar todo en dólares "se afianzó a lo largo de casi 30 años, desde la década del '70 hasta el 2001, con la eclosión de la Convertibilidad", siendo éste "un plazo muy largo signado por las crisis periódicas del país, el Rodrigazo, la tablita de Martínez de Hoz, el Plan Austral, la crisis del Tequila, la hiperinflación y la crisis de 2001".
Esa cultura dolarizada, sostuvo, "no se quiebra en diez años", ya que "tiene que surgir una generación entera que piense en moneda nacional" porque "diez años de una política de rescate de la soberanía nacional no es suficiente para romper con más de 30 años de cultura dolarizada", a lo que se suma que "el contexto internacional por demás turbulento hace que cualquier cambio no sea rápido".
También se refirió a la incidencia de la nueva ley de mercado de capitales en la pesificación de la economía, afirmando que "permitirá mover instrumentos en moneda nacional" y "cuando los ahorristas vean que existen instrumentos más rentables que el dólar empezarán a comprender cuál es el cambio cultural".
Según entatizó, "apostamos a una mayor educación financiera, que de alguna manera conseguimos cuando lanzamos el bono de YPF, que permitió canalizar ahorro local para financiar a la petrolera".
Recordó que a partir de hoy y en principio hasta fines de septiembre, estará abierto el proceso de exteriorización de capitales, esquema bajo el que los que decidan declarar sus tenencias de moneda extranjera podrán solicitar los Cedin por el mismo monto ingresado en el sistema financiero.
Los Cedin, puntualizó Vanoli, se usarán en operaciones inmobiliarias y quienes lo tengan podrán canjearlo en el banco en el momento de la escritura, pero antes, con un plazo mínimo de 48 horas, deberá presentar todos los papeles correspondientes, con lo cual quien compre una casa a través de un Cedin tendrá los dólares al momento de la escritura, recordó el funcionario. "Antes, cada actor de la cadena debía conseguir los dólares por su cuenta, situación que se había complejizado frente a las medidas para evitar el vuelco compulsivo hacia la divisa norteamericana", resaltó el titular del organismo de contralor.
Además, apuntó que "el Cedin podrá circular entre diversos tenedores como forma de pago" y "desde el punto de vista de la vida del ciudadano, no es lo mismo ir por la calle con billetes que con un certificado, que es más seguro".
Si alguien que blanquea divisas no quiere comprar nada, Vanoli señaló que podrá vender los Cedin en el mercado secundario, donde todos los agentes de Bolsa están habilitados para operar. También, la CNV habilitará a los fondos comunes de inversión para que los ahorristas puedan volcar sus fondos en los Cedin a través de esta vía.
A esto debe sumarse que las casas de cambio también estarán habilitadas para operar con él, al igual que el MAE, o el MerVal, con una cotización transparente y se espera crear un mercado de futuros para los Cedin.
Según Vanoli, el Cedin cotizará muy cerca del valor oficial del tipo de cambio y el volumen de su negocio se irá armando gradualmente.
En cuanto a los ahorristas, estimó, "es preferible que inviertan sus carteras en Cedin que en activos en moneda extranjera".
Consultado sobre la pesificación de la economía, el titular de la CNV recordó que la mentalidad de pensar todo en dólares "se afianzó a lo largo de casi 30 años, desde la década del '70 hasta el 2001, con la eclosión de la Convertibilidad", siendo éste "un plazo muy largo signado por las crisis periódicas del país, el Rodrigazo, la tablita de Martínez de Hoz, el Plan Austral, la crisis del Tequila, la hiperinflación y la crisis de 2001".
Esa cultura dolarizada, sostuvo, "no se quiebra en diez años", ya que "tiene que surgir una generación entera que piense en moneda nacional" porque "diez años de una política de rescate de la soberanía nacional no es suficiente para romper con más de 30 años de cultura dolarizada", a lo que se suma que "el contexto internacional por demás turbulento hace que cualquier cambio no sea rápido".
También se refirió a la incidencia de la nueva ley de mercado de capitales en la pesificación de la economía, afirmando que "permitirá mover instrumentos en moneda nacional" y "cuando los ahorristas vean que existen instrumentos más rentables que el dólar empezarán a comprender cuál es el cambio cultural".
Según entatizó, "apostamos a una mayor educación financiera, que de alguna manera conseguimos cuando lanzamos el bono de YPF, que permitió canalizar ahorro local para financiar a la petrolera".