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¿Qué les espera a los mercados?

¿Cuáles son las perspectivas de los mercados para los próximos seis meses? Para responder a esta pregunta, tres expertos en inversión del grupo Natixis Global Asset Management (NGAM) han publicado un informe, que recoge Fundspeople, en el que comparten sus puntos de vista y ofrecen sus ideas sobre cuáles podrían ser los factores positivos para los inversores, así como las principales dificultades.

Elaine Stokes, gestora de carteras de Loomis Sayles, sostiene que debemos esperar que los próximos seis meses sean muy similares a los primeros seis meses del año. “El dinero abunda en el mercado gracias a la expansión cuantitativa mundial. El crecimiento sigue siendo lento. Aunque Estados Unidos está mejorando ligeramente, también comienzan a aparecer algunos problemas de crecimiento en los mercados emergentes y China ha iniciado la desaceleración. Además, las valoraciones están bastante ajustadas en este momento, por lo que no parece que tengan un gran potencial de subida, si bien realmente no observamos una gran volatilidad a la baja".

Si añadimos las mejoras en el sector de la vivienda e inmobiliario en general, indica Stokes, comenzamos a observar un aumento de la riqueza de los consumidores estadounidenses. “No podemos olvidar que Estados Unidos es la mayor economía de consumo del mundo, y cuando el consumidor estadounidense comience a prosperar, mejorará el crecimiento en todo el mundo”, señala. Para el inversor en renta fija, la principal dificultad, con diferencia, es el simple hecho de que los tipos de interés están muy bajos, afirma. Las valoraciones están muy ajustadas y los diferenciales se han comprimido. “Esta situación, unida a un punto de partida bajo, impide ver cómo conseguir rentabilidades realmente positivas”, explica Stokes.

Philippe Waechter, economista jefe de Natixis Asset Management.

Waechter cree que nos esperan dos tipos de retos económicos. El primero es la actividad económica y Waechter considera que la economía mundial actual es frágil. “El impulso económico de China es débil y lo seguirá siendo, lo que tiene un impacto negativo sobre la dinámica de Asia”, explica. "En Estados Unidos, el último ISM manufacturero estuvo por debajo de 50 (49) y la eurozona no está mostrando ninguna mejora real. Además, los estudios recientes de los países emergentes demuestran que el ritmo de la actividad económica es más lento de lo que se esperaba hace unos meses”.

La otra dificultad tiene que ver con la política monetaria. Waechter afirma que en este momento la situación podría cambiar profundamente. “Un nuevo gobernador del Banco de Inglaterra podría cambiar la política monetaria de ese país”, indica. “En la eurozona, los directivos del Banco Central Europeo han declarado que realmente no son capaces de ayudar a las pequeñas y medianas empresas. En Estados Unidos, la discusión sobre la expansión cuantitativa está creando incertidumbre”.

¿Qué es exactamente lo que pueden hacer ahora las políticas monetarias para cambiar la trayectoria mundial? Parece que los inversores dudan que los bancos centrales puedan mejorar las perspectivas mundiales”, advierte. “En la actualidad, después de casi seis años de crisis (desde julio de 2007), aún existen más preguntas que respuestas. Este es el verdadero problema”.

David Herro, director de Inversión de Harris Associates

Herro sigue siendo bastante optimista respecto a las perspectivas de los valores internacionales en los próximos seis meses. Se basa en la creencia de que la combinación de las bajas valoraciones que aún existen en la renta variable mundial e internacional con las perspectivas de crecimiento de sus ingresos y beneficios, es muy positiva para los precios de las acciones. “En nuestra opinión, las valoraciones no están tan bajas como hace seis, nueve o 12 meses, pero consideramos que aún son atractivas, ya sea en términos de rentabilidad relativa o absoluta”, afirma Herro. “Por lo tanto, la combinación de esas valoraciones bajas con tasas aceptables de crecimiento de los beneficios representa una buena oportunidad para la renta variable internacional”.

En su opinión, en los mercados mundiales de renta variable cada vez entrará más dinero del que ahora está al margen. La principal dificultad para los mercados, según Herro, es cómo reaccionará la comunidad inversora a la volatilidad. “La inestabilidad suele ser el resultado de cambios macroeconómicos y políticos”, asegura. “A nuestro juicio, estos cambios tienen muy poco impacto sobre la capacidad de generación de beneficios a medio y largo plazo de las empresas. Sin embargo, a la comunidad inversora le gusta aferrarse a estas cosas, y no puede cambiar bruscamente los mercados en base a su visión actual de la decisión de la Fed de mantener, desacelerar o acelerar sus iniciativas de expansión cuantitativa. Estos factores, en nuestra opinión, son más complementarios. Tienden a ser ruido blanco y, a nuestro juicio, son factores a corto plazo. Por ello, aunque incómodos para los inversores, en realidad pueden ser oportunistas”.