El secretario de Política Económica y Planificación del Desarrollo, Axel Kicillof, llegó el jueves al mediodía a la sede del Banco Central (BCRA), junto a dos de sus más estrechos colaboradores, y se dirigió raudo hacia el salón en que minutos después sesionaría el directorio de esa entidad.
La presidenta de la entidad, Mercedes Marcó del Pont, se había enterado minutos antes de que el multifacético funcionario participaría del encuentro ejerciendo la representación del Ministerio de Economía ante el BCRA, por lo que se preocupó por darle la bienvenida al llegar y presentarle al resto de los integrantes de ese cuerpo.
La nota mediante la que le habían comunicado formalmente la novedad le había llegado sólo minutos antes. Tal vez por eso cuando lo introdujo ante el resto de los directores a ellos no les quedó claro si se agregaba a la lista de funcionarios habilitados que ejercen el rol de enlace entre ambas dependencias o reemplazaba formalmente en esa función al subsecretario de Financiamiento, Fabián Dallo'o, o al jefe directo de éste, el secretario de Finanzas, Adrián Cosentino.
Por lo pronto, la novedad implicaría un nuevo recorte de poder del ministro Hernán Lorenzino y un avance en la injerencia de Kicillof, que se mostró "muy preocupado por conocer los mecanismos" de funcionamiento del directorio, coincidieron en describir ante La Nación dos participantes de la reunión.
"En todo momento estuvo muy recatado; lejos de la locuacidad que lo caracteriza. Sólo hizo consultas relacionadas sobre la manera en que se adoptaban las decisiones y las funciones del cuerpo", explicó uno de ellos. "Es decir, actuó como quien se preocupa por una función que desarrollará", completó.
La reunión se prestó para ello dado que no había temas importantes por tratar. Salvo la sanción a la casa de cambio Alhec Tours (no podrá operar por 30 días luego de que hace algunas semanas el juez Norberto Oyarbide la allanara en el marco de una investigación por supuesto lavado de dinero con los pases de futbolistas y su presidente huyera pese a que pesa una orden de detención en su contra) y cuestiones menores relacionadas con la operatoria bancaria.
Kicillof fue acompañado por los subsecretarios de Programación Económica, Emmanuel Álvarez Agis, y de Planificación Económica, Javier Rodríguez, que se sentaron detrás de él y se limitaron a tomar nota. Pero no pasó desapercibido que su presencia pareció incomodar a Marcó del Pont y los ejecutivos del BCRA más comprometidos con su gestión.
La presidenta de la entidad, Mercedes Marcó del Pont, se había enterado minutos antes de que el multifacético funcionario participaría del encuentro ejerciendo la representación del Ministerio de Economía ante el BCRA, por lo que se preocupó por darle la bienvenida al llegar y presentarle al resto de los integrantes de ese cuerpo.
La nota mediante la que le habían comunicado formalmente la novedad le había llegado sólo minutos antes. Tal vez por eso cuando lo introdujo ante el resto de los directores a ellos no les quedó claro si se agregaba a la lista de funcionarios habilitados que ejercen el rol de enlace entre ambas dependencias o reemplazaba formalmente en esa función al subsecretario de Financiamiento, Fabián Dallo'o, o al jefe directo de éste, el secretario de Finanzas, Adrián Cosentino.
Por lo pronto, la novedad implicaría un nuevo recorte de poder del ministro Hernán Lorenzino y un avance en la injerencia de Kicillof, que se mostró "muy preocupado por conocer los mecanismos" de funcionamiento del directorio, coincidieron en describir ante La Nación dos participantes de la reunión.
"En todo momento estuvo muy recatado; lejos de la locuacidad que lo caracteriza. Sólo hizo consultas relacionadas sobre la manera en que se adoptaban las decisiones y las funciones del cuerpo", explicó uno de ellos. "Es decir, actuó como quien se preocupa por una función que desarrollará", completó.
La reunión se prestó para ello dado que no había temas importantes por tratar. Salvo la sanción a la casa de cambio Alhec Tours (no podrá operar por 30 días luego de que hace algunas semanas el juez Norberto Oyarbide la allanara en el marco de una investigación por supuesto lavado de dinero con los pases de futbolistas y su presidente huyera pese a que pesa una orden de detención en su contra) y cuestiones menores relacionadas con la operatoria bancaria.
Kicillof fue acompañado por los subsecretarios de Programación Económica, Emmanuel Álvarez Agis, y de Planificación Económica, Javier Rodríguez, que se sentaron detrás de él y se limitaron a tomar nota. Pero no pasó desapercibido que su presencia pareció incomodar a Marcó del Pont y los ejecutivos del BCRA más comprometidos con su gestión.