Con el objetivo de reimpulsar la producción de trigo, el Gobierno nacional puso en marcha el fideicomiso diseñado para transferir a los productores los recursos obtenidos por las retenciones a la exportación del cereal.
El Decreto 516, publicado hoy en el Boletín Oficial, estableció la creación de un fideicomiso para promover "el crecimiento de la producción de trigo y su rentabilidad", tal como había anunciado hace una semana la presidenta Cristina Fernández.
En los considerandos de la norma se admitió que la superficie sembrada con trigo se redujo desde la campaña 2002/03 en 2,8 millones de hectáreas, como consecuencia de la caída de la rentabilidad con respecto a otras producciones agropecuarias. En el período 2011/12 la producción de este cereal cayó hasta 14,5 millones de toneladas, y 4,6 millones de hectáreas sembradas, mientras que para este año se espera una nueva contracción.
El nuevo fideicomiso será administrado por Nación Fideicomisos S.A., "como fiduciario de los bienes que se transfieren, con el destino único e irrevocable que se establece en el decreto y de acuerdo con las condiciones que se establezcan en el contrato de fideicomiso".
Los bienes fideicomitidos se destinarán a los productores en proporción a la producción declarada ante la Unidad de Coordinación y Evaluación de Subsidios al Consumo Interno al cierre de la campaña. Y para concretar el reintegro, se crearon los Certificados de Estímulo a la Producción Agropecuaria Argentina (CePaGa).
Por otro lado, el decreto creó el Consejo de Fiscalización, que estará conformado por representantes de los sectores productores involucrados y que brindará asesoramiento al fiduciario para cumplir con lo dispuesto en la medida, controlar y fiscalizar la implementación y el funcionamiento del Fideicomiso.
El Consejo estará integrado por tres representantes de la Cámara de la Industria Aceitera (CIARA) y del Centro de Exportadores de Cereales (CEC), dos representantes de la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA), dos representantes de Agricultores Federados Argentinos (AFA), dos representantes de la Cámara Argentina de Productores y Exportadores de Cereales y Oleaginosas (CAPECO) y un representante de la Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM).
A las exportaciones de trigo se les aplica una retención del 23 por ciento, que se reduce a 13 por ciento en el caso de los embarques de harina.
En los considerandos de la norma se admitió que la superficie sembrada con trigo se redujo desde la campaña 2002/03 en 2,8 millones de hectáreas, como consecuencia de la caída de la rentabilidad con respecto a otras producciones agropecuarias. En el período 2011/12 la producción de este cereal cayó hasta 14,5 millones de toneladas, y 4,6 millones de hectáreas sembradas, mientras que para este año se espera una nueva contracción.
El nuevo fideicomiso será administrado por Nación Fideicomisos S.A., "como fiduciario de los bienes que se transfieren, con el destino único e irrevocable que se establece en el decreto y de acuerdo con las condiciones que se establezcan en el contrato de fideicomiso".
Los bienes fideicomitidos se destinarán a los productores en proporción a la producción declarada ante la Unidad de Coordinación y Evaluación de Subsidios al Consumo Interno al cierre de la campaña. Y para concretar el reintegro, se crearon los Certificados de Estímulo a la Producción Agropecuaria Argentina (CePaGa).
Por otro lado, el decreto creó el Consejo de Fiscalización, que estará conformado por representantes de los sectores productores involucrados y que brindará asesoramiento al fiduciario para cumplir con lo dispuesto en la medida, controlar y fiscalizar la implementación y el funcionamiento del Fideicomiso.
El Consejo estará integrado por tres representantes de la Cámara de la Industria Aceitera (CIARA) y del Centro de Exportadores de Cereales (CEC), dos representantes de la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA), dos representantes de Agricultores Federados Argentinos (AFA), dos representantes de la Cámara Argentina de Productores y Exportadores de Cereales y Oleaginosas (CAPECO) y un representante de la Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM).
A las exportaciones de trigo se les aplica una retención del 23 por ciento, que se reduce a 13 por ciento en el caso de los embarques de harina.
nosis