Tal como se preveía, los fondos buitres formalizaron el rechazo a la propuesta argentina de reabrir el canje de deuda en default en las mismas condiciones que en 2010, por lo que ahora se espera el fallo de la Cámara de Apelaciones del Segundo Circuito de Nueva York en las próximas semanas.
Los cinco fondos buitres y trece ahorristas individuales que llevan adelante el juicio consideraron la propuesta de la Casa Rosada como "inaceptable" e "inconsistente".
"Con su última presentación, la Argentina continúa en su largo y consistente camino de defaultear sus obligaciones contacturales, desafiando las leyes de Estados Unidos y mostrando desprecio a las cortes en cuya jurisdicción se inscribieron los bonos", indicaron los abogados de NML, Aurelius y los minoristas en el escrito presentado el último viernes ante la Corte de Apelaciones neoyorquina.
"La Argentina envió una respuesta desafiante y previsible, que falla por completo en cumplir con su obligación de tratamiento igualitario de los acreedores, o de tomar seriamente la orden específica de esta Corte de marzo", agregaron los inversores que reclaman el pago de 1.330 millones de dólares por los títulos en default desde 2001.
Y completaron que la oferta conocida el mes pasado "propone una fórmula que, en vez de cumplir con esa obligación, contiene una fuerte quita de capital, potencialmente no cumplible, en un bono sin liquidez".
Ahora, la Cámara de Apelaciones de Nueva York tiene que decidir su fallo final y en el Gobierno consideran que será difícil que el pronunciamiento sea diferente al inicial, que obliga al país a pagar a los "holdouts" el 100 por ciento de lo que reclaman.
en ese escenario, la estrategia oficial apuntan a la posibilidad de apelar ante la Suprema Corte de los Estados Unidos, donde los abogados de la Argentina, del estudio Cleary Gottlieb, mantendrían como principal argumento que un fallo desfavorable para el país podría poner en riesgo futuras emisiones de deuda soberana de otras naciones.
Si el fallo de la Cámara obligase a Argentina a pagar el 100 por ciento a los fondos buitre, los desembolsos que realiza periódicamente a los acreedores que aceptaron los canjes podrían ser embargados, lo que llevaría al país a un default técnico.
Desde Washington, donde participó junto al ministro de economía Hernán Lorenzino de la asamblea semestral del FMI, el secretario de Finanzas, Adrián Cosentino, dijo que la Argentina "tiene como prioridad cumplir con los acreedores que ingresaron al canje como premisa básica de cualquier solución". Y consideró que el rechazo de los "holdouts" es "otro intento más desde una posición netamente especulativa que pretende un tratamiento de total privilegio a costa del 93 por ciento de los acreedores que confió en Argentina".
"Con su última presentación, la Argentina continúa en su largo y consistente camino de defaultear sus obligaciones contacturales, desafiando las leyes de Estados Unidos y mostrando desprecio a las cortes en cuya jurisdicción se inscribieron los bonos", indicaron los abogados de NML, Aurelius y los minoristas en el escrito presentado el último viernes ante la Corte de Apelaciones neoyorquina.
"La Argentina envió una respuesta desafiante y previsible, que falla por completo en cumplir con su obligación de tratamiento igualitario de los acreedores, o de tomar seriamente la orden específica de esta Corte de marzo", agregaron los inversores que reclaman el pago de 1.330 millones de dólares por los títulos en default desde 2001.
Y completaron que la oferta conocida el mes pasado "propone una fórmula que, en vez de cumplir con esa obligación, contiene una fuerte quita de capital, potencialmente no cumplible, en un bono sin liquidez".
Ahora, la Cámara de Apelaciones de Nueva York tiene que decidir su fallo final y en el Gobierno consideran que será difícil que el pronunciamiento sea diferente al inicial, que obliga al país a pagar a los "holdouts" el 100 por ciento de lo que reclaman.
en ese escenario, la estrategia oficial apuntan a la posibilidad de apelar ante la Suprema Corte de los Estados Unidos, donde los abogados de la Argentina, del estudio Cleary Gottlieb, mantendrían como principal argumento que un fallo desfavorable para el país podría poner en riesgo futuras emisiones de deuda soberana de otras naciones.
Si el fallo de la Cámara obligase a Argentina a pagar el 100 por ciento a los fondos buitre, los desembolsos que realiza periódicamente a los acreedores que aceptaron los canjes podrían ser embargados, lo que llevaría al país a un default técnico.
Desde Washington, donde participó junto al ministro de economía Hernán Lorenzino de la asamblea semestral del FMI, el secretario de Finanzas, Adrián Cosentino, dijo que la Argentina "tiene como prioridad cumplir con los acreedores que ingresaron al canje como premisa básica de cualquier solución". Y consideró que el rechazo de los "holdouts" es "otro intento más desde una posición netamente especulativa que pretende un tratamiento de total privilegio a costa del 93 por ciento de los acreedores que confió en Argentina".
nosis